El Banco Mundial no prorrogará la deuda
argentina
Pasar de la teoría a la práctica en el
combate a la pobreza, pidió Wolfensohn
ROBERTO GONZALEZ AMADOR, JIM CASON Y DAVID BROOKS ENVIADO
Y CORRESPONSALES
Washington, DC, 26 de septiembre. El
presidente del Banco Mundial, James D. Wolfensohn, afirmó este jueves
que los países industrializados y las naciones en desarrollo deben
pasar ''de la teoría a la práctica'' en el establecimiento
de políticas y acuerdos para reducir la pobreza, al hablar en una
reunión que congrega a representantes de 180 países y que
está dominada por el fantasma de la crisis en América Latina.
En la víspera del comienzo de la reunión
anual de otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco
Mundial, Wolfensohn aseguró que los países donantes de fondos
para el desarrollo y las naciones pobres ''deben moverse de los argumentos
generales a la acción'', con el fin de reducir de aquí a
2015 a la mitad el número de personas que viven en la pobreza en
todo el mundo.
Según el Banco Mundial, 2 mil millones de personas,
un tercio de la población del planeta, sobreviven con un ingreso
no mayor a dos dólares diarios y el objetivo del organismo es reducir
esa cantidad de pobres a la mitad.
Wolfensohn dijo que llegó el tiempo de poner fin
a los diagnósticos sobre la pobreza y pasar a la acción.
''Los países ricos deben ser juzgados por lo que hacen (para reducir
la pobreza) y las naciones en desarrollo deben ser juzgadas por lo que
hacen para mejorar su desempeño'', señaló.
El tono de Wolfensohn sobre lo que a su juicio debe ser
lo más importante en esta reunión, que se prolongará
hasta el domingo y a la que asisten los ministros de finanzas y gobernadores
de bancos centrales de los 180 países asociados al FMI y al Banco
Mundial, ha sido oscurecido por la persistencia de los problemas financieros
en Brasil y Argentina, que son los temas que han predominado hasta ahora
en las reuniones.
Esta mañana la subdirectora gerente del FMI, Anne
Krueger, dio la pauta sobre el estado de las negociaciones entre el organismo
y el gobierno argentino para alcanzar un acuerdo que impida que el país
sudamericano declare una nueva moratoria sobre su deuda, cuando en octubre
enfrente vencimientos por 800 millones de dólares.
''No sería el fin del mundo'' si las conversaciones
entre el FMI y el gobierno argentino se rompieran, declaró Krueger
en conferencia de prensa. Pero al mismo tiempo señaló que
el país sudamericano enfrentaría ''serias consecuencias''
en caso de un nuevo incumplimiento, como la interrupción de préstamos
para programas sociales y de combate a la pobreza. Los vencimientos que
enfrenta Argentina son principalmente con el FMI y el Banco Mundial.
Wolfensohn declaró a la prensa que el Banco Mundial
no está dispuesto a pasar por alto el vencimiento que enfrenta con
ese organismo el gobierno argentino el próximo mes. ''No es nuestro
papel ni está en nuestras funciones prorrogar préstamos'',
dijo.
Krueger manifestó que el FMI sigue trabajando con
el gobierno argentino, ''con la esperanza de que podamos llegar a un acuerdo
que permita dar más fortaleza a la economía'' de ese país,
la cual, según el organismo, tendrá este año un desplome
de 16 por ciento.
El otro tema latinoamericano que ha concentrado la atención
en este encuentro es la creciente inestabilidad en los mercados financieros
de Brasil, país que el mes pasado recibió un préstamo
de 30 mil millones de dólares del FMI, el más grande concedido
por este organismo en su historia, pero que no ha sido suficiente para
frenar la depreciación de la moneda brasileña, el real, ni
evitar el aumento en las tasas de interés.
En varios círculos financieros se interpreta que
la amplia delantera del candidato de izquierda, Luiz Inacio Lula da Silva,
en las preferencias electorales es una de las causas de la inestabilidad
financiera de Brasil.
Este jueves, Köhler rechazó que el programa
del FMI con Brasil haya fracasado. ''No considero que el paquete haya fracasado
porque todavía está vigente'', señaló. ''Lo
que observamos ahora no es ninguna sorpresa''. Aseguró que el país
tiene un ''potencial suficiente'' en términos de crecimiento y productividad
para hacer frente a los pagos de deuda externa que enfrenta en los próximos
meses.
Horst Köhler expresó estar ''convencido''
de que habrá una transición sin contratiempos entre el actual
gobierno y el que resulte ganador en las elecciones del mes próximo,
a la vez que dijo confiar en que el triunfador pueda establecer continuidad
con las políticas seguidas ahora en ese país, encaminadas
a reducir el déficit fiscal. ''Estoy convencido de que Brasil demostrará
que va a continuar con las buenas políticas de largo plazo'', señaló.