Se comprometen a velar por la niñez en
la cumbre de esposas de mandatarios
La transición no será exitosa si continúan
en la pobreza millones de personas: Marta Sahagún
ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ
Fueron tantos los compromisos que hicieron para "velar",
"promover", "apoyar", "fomentar", "impulsar" y "alentar" proyectos en favor
de la niñez que vive en la pobreza, y tantas las revelaciones de
"modelos de éxito" que presentaron las esposas de los gobernantes
de los países de América como una realidad, que la conclusión
de su 11 reunión cumbre debería ser: ahora lo único
que falta es que los pobres se decidan a dejar de serlo.
Porque además, según plantearon las participantes,
resulta que programas para la niñez, planes para su desarrollo,
recursos, voluntad política, participación ciudadana y democracia
son condiciones que reúnen todos los gobiernos del hemisferio.
Durante todo el día de ayer, primero en el Auditorio
Nacional y luego en la cancillería, las primeras damas de México,
Estados Unidos, Canadá, Belice, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador,
El Salvador, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá,
República Dominicana, Surinam, Uruguay, Venezuela y España
(que asistió como invitada), más las representantes de Argentina,
Chile, Cuba y Paraguay, compartieron sus "experiencias exitosas" y analizaron
"nuevas alternativas" para la promoción de la salud, "educación
de la niñez para la vida" y generación de un "entorno favorable".
Por
entusiasmo y énfasis en el discurso de las cónyuges de los
jefes de Estado y de gobierno no paró el encuentro. Y a decir verdad,
tocó a la anfitriona, Marta Sahagún de Fox, asumir un poco
la autocrítica por el fracaso de las políticas públicas
de la mayoría de los gobiernos de esas naciones, donde viven millones
de seres humanos en condiciones de marginación y miseria.
Lo hizo desde el mensaje con el que declaró instalado
el cónclave, cuando frente a unos 500 representantes de las organizaciones
de la sociedad civil mexicana y las visitantes reunidas en el Auditorio
Nacional, admitió: "ningún proceso de transición podrá
culminar con éxito mientras esos millones de personas sigan al margen
de los modelos económicos que se han preocupado más por atender
los procesos de generación de riqueza virtual que en atender a los
grupos afectados por una pobreza real... La muerte diaria de miles de niñas
y niños por hambre, desnutrición, enfermedades infecciosas,
cáncer, sida, entre otras muchas causas, resulta atroz y espeluznante".
Y lo volvió a hacer cuando pidió a sus colegas
trabajar en serio para que todo lo que este jueves se dijo no quede sólo
en retórica. "La fuerza de las palabras no es suficiente para ganar
la batalla contra la pobreza. El hambre que tienen nuestras niñas
y niños no se sacia con demagogia. No permitamos que las palabras
estén por encima de nuestros compromisos y de nuestras acciones...
no se trata de actos de caridad, es un acto elemental de justicia", puntualizó.
Los compromisos de las primeras damas
En el documento final de la Conferencia de las Primeras
Damas de las Américas, quedaron plasmados diversos compromisos,
todos muy ambiciosos y generales, que vendrán a reforzar los "modelos
de éxito" que contra la pobreza ya se desarrollan -según
dijeron- en las naciones participantes. Y es que, como se trataba de intercambiar
esas experiencias, todas las conferencistas exaltaron los planes gubernamentales
que encabezan sus esposos. En el caso de México, la señora
Sahagún se concentró sobre todo en el programa Arranque
parejo en la vida que, de acuerdo con lo que informó, logró
atender el año pasado "a casi 90 por ciento de las mujeres embarazadas
que no pudieron acceder por diversas razones a las instituciones públicas".
Este año, agregó, los logros no han sido
menores, pues mediante ese programa "se evitó que ocurrieran 102
muertes maternas; 2 mil 38 fallecimientos de niñas y niños
recién nacidos, y se incrementó el tamizaje neonatal en 9.4
por ciento".
Pero más allá de lo que se hace aquí
en México, entre los compromisos que se hicieron a escala continental
destacan: "alentar iniciativas y trabajos conjuntos para eliminar la pobreza
en sus distintas dimensiones que afecta a los niños, y promover
el respeto y cumplimiento de sus derechos"; promover "esfuerzos" para mejorar
e incrementar el acceso a la educación; "apoyar esfuerzos significativos
para proteger, rehabilitar y reinsertar a la sociedad a los niños
en condiciones sociales desfavorables"; "velar porque los niños
indígenas" tengan acceso a la educación y la salud; "fomentar"
programas de educación especial para niños con discapacidad;
"apoyar esfuerzos" de los sectores público, social y privado, para
la atención de enfermedades como cáncer y sida, e impulsar
la integración de las organizaciones sociales en los programas oficiales
contra la pobreza.
En sus documentos finales, las primeras damas ofrecieron
su "solidaridad" con los pueblos del Caribe y de la península de
Yucatán que sufrieron los efectos del huracán Isidore.
Por la noche, el presidente Vicente Fox les ofreció una cena en
el Palacio de Minería.