Aseguró desconocer que Pérez Teuffer nombró director deportivo al ex timonel nacional
Insiste Carrillo en dejar el América al regreso de Lapuente
MIGUEL ANGEL RAMIREZ
"Estoy en lo dicho. Como se los dije hace dos meses: cuando llegue Manuel (Lapuente) yo me voy", insistió ayer Mario Carrillo, el aún técnico del América.
Confesó ignorar lo declarado en la víspera por el presidente del club, Javier Pérez Teuffer, en el sentido de que Lapuente se convertiría en director deportivo y Carrillo se mantendría como técnico del equipo.
"Para mí no cabe", señaló, agregando que Manolo coronó a los de Coapa, formó al conjunto y por ello debe dirigirlos.
Además recordó que "desde un principio estaba hablado" todo y la misma directiva le propuso suplir únicamente a Lapuente, y él lo aceptó. Hizo hincapié en que le interesaba mucho demostrar que sabía cumplir su palabra y mantener una "credibilidad absoluta" ante los medios, "no como me la han manipulado" algunas personas.
Rechazó identificar a, según él, los manipuladores, pues era meterse "en la historia". Confesó estar muy agradecido con la institución, pues le dio la oportunidad de mostrar que sabe trabajar.
Al preguntarle si cambiaría de opinión en caso de que Lapuente le pidiera que no se fuera, contestó: "Tampoco", y, como cada vez que pudo, apeló a lo de la "palabra y credibilidad".
Ni el contrato que tiene hasta diciembre en el club lo retendría. Indicó que si la directiva está interesada en cumplirlo, "haré otra cosa, pero no con el primer equipo".
Por lo pronto, sus planes son darle un abrazo a Lapuente el próximo 1Ɔ de octubre, y después, en caso de que ya no requieran de sus servicios en la institución, estar en su casa "y ver futbol".
El chileno Iván Zamorano, mientras tanto, señaló que Carrillo "ha hecho una gran labor, y creo que el sustento también de este equipo" es que la mayoría "somos jugadores de Manolo Lapuente, del campeonato. Salvo la incorporación de Cuauhtémoc" Blanco, son los mismos.
En relación al equipo, Zamorano confesó que cada vez será más "difícil tratar de mantener este ritmo" y los resultados. "Es indudable que pensamos siempre en el bicampeonato, pero más en el trabajo diario, en el domingo a domingo".
Añadió que de nada serviría mantenerse de superlíderes, "haciendo un buen campeonato, y después en la liguilla no conseguir lo mismo que estas haciendo ahora".
Estimó que sus peores enemigos son ellos mismos. "Mario nos ha inculcado que lo peor que nos puede pasar es confiar en que el partido, ya entrando a la cancha, está liquidado."