AGENDA
PENAL DE MAXIMA SEGURIDAD DE BRASIL, HOY, CENTRO TURISTICO Y CULTURAL
Sao Paulo, 23 de septiembre. El mayor penal de América Latina, el infierno Carandirú, que arrastra los más tristes récords del horror penitenciario brasileño, acaba de convertirse en una sensación turística. Nada menos que 14 mil personas hicieron cola y visitaron el centro en los tres días que lleva abierto al público, en Sao Paulo. La afluencia sorprendió a la administración, que este domingo tuvo que dejar a 2 mil personas sin poder entrar. Carandirú cerró sus puertas hace una semana, por decisión del gobierno regional, que concluyó que sus dimensiones imposibilitaban su control. Será un centro de ocio y cultural. Los visitantes ahora pueden recorrer el penal que acogió la mayor masacre presidiaria de Brasil en 1992, con la muerte de 111 presos baleados, y el más grande motín en 2001 cuando fueron hechos rehenes más de 10 mil familiares y funcionarios.
AFP