El titular de la SEP dice que en la próxima selección se tomarán en cuenta críticas
Rigió el criterio económico en la selección de textos para las bibliotecas de aula, reconoce Reyes Tamez
Enrique Krauze dice que hubo improvisación y recomienda no comprar libros al mayoreo
KARINA AVILES
El titular de la SEP, Reyes Tamez Guerra, reconoció finalmente que la selección de los libros de las bibliotecas de aula, que causó gran polémica al excluir a autores como Octavio Paz y Carlos Fuentes, se basó en criterios económicos.
Casi dos meses después de que estalló la polémica y de que la SEP mantuvo en secreto -al menos públicamente- el verdadero criterio con el que se hizo la selección cuestionada, Reyes afirmó: "como el programa (de los libros de aula) fue derivado de economías, fundamentalmente las que tenemos, se diseñó (de) esta forma. Hemos escuchado puntos de vista y en la próxima selección los vamos a tomar en cuenta para fortalecerla".
Tras una conferencia del historiador Enrique Krauze con motivo del 80 aniversario de la construcción del edificio de la Secretaría de Educación, el funcionario anunció que "dentro de muy poco" se dará a conocer el programa de bibliotecas escolares y los libros que se incluirán en el mismo.
Dijo que el objetivo del programa de bibliotecas escolares es fortalecer las colecciones de cada primaria, secundaria y prescolar en el país y, añadió, se comenzará a trabajar en el proyecto del próximo año de las bibliotecas de aula, es decir, las que se encuentran en los salones de clase.
Al preguntársele sobre las cuentas que dará en su comparecencia del próximo 1Ɔ de octubre ante diputados, dijo que dará buenas cuentas y la glosa le permitirá dar a conocer lo que ha realizado la dependencia a su cargo.
Por su parte, Enrique Krauze consideró que en la selección de los libros para las bibliotecas de aula hubo "improvisación", "demasiada celeridad" y es muy importante no comprar estos libros "al mayoreo". Insistió en que la selección de estos libros debe hacerse con un inmenso sentido de responsabilidad, porque cada obra tiene por destinataria el alma de un niño o de un joven.