Descortesía del gobierno foxista, el retiro de Pascoe justo ahora: enviados nacionales

Inicia bien la Interparlamentaria México-Cuba

Homenaje a José Angel Conchello Panistas no buscarán encuentros con disidentes

GERARDO ARREOLA Y ANDREA BECERRIL CORRESPONSAL Y ENVIADA

La Habana, 18 de septiembre. En sentido contrario a la tormenta política que viven los gobiernos de Fidel Castro y Vicente Fox y al temporal que amenaza azotar en los próximos días a la isla, legisladores de Cuba y México dieron inicio hoy a los trabajos de su quinta Reunión Interparlamentaria, en un ambiente distendido, con miras a fortalecer las relaciones centenarias entre ambas naciones.

Una frase en que coincidieron tanto la presidenta de la delegación mexicana, la senadora Cecilia Romero, como el diputado cubano Eusebio Leal, marcó el tono de la reunión: "En política, lo cierto es lo que no se ve". Porque más allá de los discursos de tono conciliatorio, sin alusión directa a los conflictos entre los dos gobiernos, en el ánimo de los legisladores estaba la ausencia del embajador Ricardo Pascoe y la versión sobre su inminente remplazo por la diplomática Roberta Lajous.

Antes de la inauguración, senadores y diputados de PRI, PRD y algunos del PAN comentaban "la descortesía" del gobierno de Fox al haber retirado a Pascoe de La Habana justo durante la visita de integrantes de otro de los poderes del Estado mexicano.

Ya en la ceremonia, Eusebio Leal, que preside el Grupo Parlamentario de Amistad Cuba-México, dijo a los mexicanos que "vienen precedidos de una tormenta", en referencia al fenómeno Isidore, que se acerca a la isla, pero también en clara alusión a los problemas que enfrenta la relación bilateral.

En ese contexto, tanto Leal como el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón, recalcaron en sus intervenciones la decisión del gobierno de Fidel Castro de celebrar el Grito de Dolores y las fiestas de Independencia, la pasada noche del 16 de septiembre.

Postura unificada

La delegación mexicana a esta quinta Reunión Interparlamentaria se presentó con una postura unificada. Primero, el diputado petista Alberto Anaya aludió a la necesidad de que se respeten los principios de política exterior, y la panista Cecilia Romero aludió a un grupo de legisladores "representativo de un Congreso plural", que llega con la intención de dialogar para llevar la relación "a un nuevo estadio, sobre las bases del respeto mutuo y la genuina preocupación por los derechos y aspiraciones de nuestros pueblos".

Romero, a quien se acusó de tratar de posponer de manera indefinida la Interparlamentaria, sostuvo que no hay un ánimo distinto que el del debate franco y abierto entre las delegaciones de ambos países para construir el diálogo en torno de temas como migración, educación, cultura, salud, ciencia y tecnología, pero también aquellos que conforman "la nueva agenda internacional, como son los derechos humanos, el desarrollo político y democrático y la integración regional".

El presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, aludió en una parte de su discurso al interés de algunos legisladores mexicanos de reunirse con "el pueblo cubano", en alusión elíptica al manifestado plan de legisladores panistas de visitar a miembros de la oposición local.

Con sutileza, Alarcón entró en polémica al ofrecer una lista de direcciones donde este miércoles y el jueves se llevan a cabo aquí postulaciones de candidatos a las elecciones municipales del próximo 20 de octubre. "Ahí pueden hablar directamente con los cubanos".

Más tarde, en declaraciones a la prensa, Alarcón respondió a una pregunta en la materia. Dijo que no le veía sentido a "perder el tiempo hablando con alguien que le va a repetir lo que el embajador estadunidense le podía haber explicado en el Distrito Federal".

Pero, en todo caso, el asunto no se perfila como conflictivo. El senador panista Javier Corral rechazó que su fracción parlamentaria pudiera entrevistarse con disidentes, y la propia Romero recalcó que sus compañeros de bancada están en libertad de hacerlo, pero que ella se abstendrá, por ser quien encabeza a los 20 legisladores mexicanos que están en Cuba.

Abonando el tono conciliatorio que permeaba la tarde, Alarcón subrayó en su discurso que, al final del encuentro, el sábado, los legisladores habrían de "cumplir un deber insoslayable: rendir tributo a un gran amigo, un parlamentario brillante que honró a México y que contribuyó de modo excepcional a nuestra amistad. Me refiero, por supuesto, a José Angel Conchello Dávila".

La evocación del desaparecido líder panista surgió porque los parlamentarios visitarán este sábado una escuela primaria de La Habana que ha recibido su nombre. "Su aporte a la amistad cubano-mexicana, el lustre que dio a la labor parlamentaria y a la política mexicana, sus contribuciones en el terreno del derecho y en el terreno político a la amistad con Cuba y a la defensa de los principios de la soberanía y de la paz, para México, para Cuba y para todo nuestro continente, son recuerdos que los cubanos guardaremos para siempre".

"Y hacia ese amigo no olvidado -dijo Alarcón- siempre tendremos el homenaje más sentido."

A mediados de los años 90, Conchello empezó a fijar su atención en Cuba y en las relaciones de México con la isla, desarrollando una tesis sobre la defensa de la independencia regional y en contra del expansionismo estadunidense.

Rendir homenaje a su memoria fue una promesa de Castro al dirigente panista y ahora embajador en España Gabriel Jiménez Remus. Su cumplimiento será testificado por los asistentes a la Interparlamentaria.

Por la noche, horas después de concluida la primera sesión del encuentro, el Instituto de Meteorología local confirmaba que, pese al buen ambiente político, el clima real era amenazador. Isadore estaba a casi 400 kilómetros al sureste de Cayo Largo, un islote meridional cubano, ganaba fortaleza y avanzaba sobre Cuba, con vientos de hasta 95 kilómetros por hora. La mitad occidental del país está en alarma ciclónica.