PUNTO COM
José Félix Carapia Sanchez
Piratería musical en Internet
PESE A QUE en Estados Unidos y México no
es ilegal poseer discos piratas, cuando las autoridades sospechan que alguien
se está dedicando a comercializar grabaciones ilegales al por mayor,
las cosas pueden ponerse complicadas para el comerciante en cuestión.
Y
SI ESTAMOS hablando de fabricantes de discos piratas, la cosa ya no
tiene vuelta de hoja. De forma regular, las autoridades (y, muy a menudo,
la propia FBI) informan sobre la ''captura'' y encarcelamiento de alguno
de estos ''empresarios''. Como es lógico, encontrar un buen sitio
para poder aumentar nuestra colección de grabaciones piratas puede
ser, en ocasiones, tarea difícil. No es algo que pueda buscarse
en la sección amarilla.
SIN EMBARGO, YA que la posesión y el intercambio
de grabaciones piratas no está, de momento, considerado como actividad
ilegal, desde hace años muchas de las personas que se dedican, profesionalmente,
a la fabricación y distribución de este tipo de grabaciones
se anuncian -discretamente, eso sí...- como coleccionistas interesados
en intercambiar grabaciones con otros coleccionistas.
Y SI NO se tiene material para intercambiar, se
ofrecen a hacer copias de sus discos o videos... a cambio de una cierta
cantidad de dinero para "compensarles" por el gasto que sus equipos musicales,
o sus videos, sufren en el proceso. Bajo este camuflaje ha sido fácil
localizar, en revistas musicales de Estados Unidos o Inglaterra, docenas
de pequeños magnates con miles y miles de grabaciones inéditas
en sus archivos.
Abrete Sésamo
MUCHOS DE ESOS "coleccionistas al por mayor" han
encontrado en la Internet un canal inmejorable para ofrecer sus tesoros,
a una escala que hace pocos años nunca hubiesen podido soñar.
En poco tiempo la red se ha llenado de páginas repletas de listas
de grabaciones musicales ilegales. Desde Elvis Presley y Buddy Holly hasta
Nirvana y Britney Spears. Nada escapa a la voracidad de los llamados bootleggers
ni a la ambición de los mitómanos, ansiosos por hacerse de
cualquier material relacionado con sus ídolos.
EL TRUCO ESTA, pues, en acudir a cualquier buscador
e introducir las palabras correctas. Si se pregunta por buy bootlegs,
o bootleg sellers, posiblemente no obtengamos demasiados resultados.
Y, si los obtenemos, es posible que la página en cuestión
no se mantenga demasiado tiempo en activo. Los chicos de la FBI (dudo que
los de la PGR) se encargarán de ello.
LA COSA PUEDE cambiar radicalmente si, en cambio,
pedimos referencias para practicar bootleg trade (intercambio de
material pirata). Rápidamente, la cueva de Ali Babá se abrirá
ante nuestros ojos. Sólo tendremos que armarnos de paciencia para
encontrar el material que pueda interesarnos.
Materiales curiosos
CONVIENE QUE RECORDEMOS, sin embargo, que en lo
que hace referencia a discos piratas, no podemos -obviamente- exigir ninguna
calidad. El material que obtengamos puede tener una calidad de sonido impecable
o puede ser el producto de una cinta de caset grabada desde la última
fila de un concierto celebrado en algún estadio deportivo, en deplorables
condiciones acústicas.
BUENA PARTE DE estos intercambiadores profesionales
proporcionan listas con la calidad de sonido del material de que disponen.
Suelen ser bastante fiables. Pero si lo que recibimos no es lo que esperábamos,
tampoco podremos quejarnos. Ahí esta, en parte, el atractivo de
ese tipo de cacería sonora.
CASI TODAS LAS personas que se dedican a esa actividad
están, sinceramente, interesadas en incrementar sus archivos. O
sea que si posees algún material inédito o curioso, no dudes
en ofrecerlo a cambio de lo que te interesa, porque puedes encontrarte
con que la grabación que buscas te sale gratis, a cambio de una
copia del material de que dispones.