Debe preservar su carácter público, dice el próximo líder
Los trabajadores no permitirán que haya privatización en el IMSS: Vega
FABIOLA MARTINEZ
El próximo dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Roberto Vega Galina, envió su primer mensaje al gobierno: "para nosotros la privatización del IMSS no es tema; el instituto debe preservar su carácter público, tripartito y solidario".
A un mes de que tome posesión como representante de los 360 mil empleados del IMSS, Vega Galina afirma que el SNTSS es un sindicato "serio", que busca la bilateralidad con las autoridades de la dependencia, pero advierte que "ante cualquier muestra de riesgo para el instituto mostrarán la fuerza".
Para este médico familiar con 28 años de antigüedad laboral no existe otra alternativa en el corto plazo que el gobierno asuma su responsabilidad histórica de fortalecer al IMSS. En principio, resulta prioritario que el Congreso de la Unión apruebe para el próximo año más recursos para atender a un padrón de derechohabientes cada día en expansión.
Al gobierno solicita una vigilancia más estricta para que los empresarios cumplan con su obligación de pagar las cuotas de sus empleados, elementos que pueden aliviar la crisis financiera por la que atraviesa el instituto, derivada también del pasivo laboral, es decir, del déficit histórico para el pago de pensiones y jubilaciones.
Sobre este mismo tema, el SNTSS entregó a la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados una propuesta para la creación de una "gran administradora de recursos para el retiro con carácter público", cuyos réditos se puedan utilizar en obras para ampliar la infraestructura de vivienda, hospitales y escuelas.
De igual forma, el SNTSS se pronuncia por "una regulación real" de los fondos para el retiro, en la que se informe cada bimestre de las apotaciones que hacen los patrones. Del pretendido uso de los recursos en cuestión para inversiones privadas, este sindicato propone que éstas no deben superar el 2 por ciento de la bolsa global, cantidad "suficiente" para invertir ese dinero en sociedades financieras.
Al interior, la directiva sindical luchará por reducir la participación de empresas privadas en áreas en las que el IMSS no cuenta con el equipo o servicios necesarios para atender a los derechohabientes. Hace cuatro años la subrogación a particulares equivalía a 4.5 por ciento del presupuesto total del instituto (3 por ciento en servicios de conservación y 1.5 por ciento en el área médica). Actualmente este indicador se redujo a 2 por ciento.
Las consideraciones de Vega Galina son prácticamente las mismas que las de su antecesor, el secretario general saliente Fernando Rocha Larráinzar, compañero de comité ejecutivo en los últimos 12 años. Vega ha sido secretario de Trabajo (en el cuatrienio de Rocha Larráinzar) y de Previsión Social (en tiempo de Antonio Rosado) del sindicato, además de haber ocupado diversas comisiones.
Para esta contienda electoral no hubo contrincantes, por lo que el próximo líder se asume como el "candidato de todos", que habrá de encabezar el próximo 11 de octubre el congreso nacional del sindicato, con una propuesta de aumento salarial.
De hecho los delegados dieron ya facultades a su directiva para que firme la revisión de este año cuando lo considere conveniente. Así entienden la democracia en este poderoso gremio, el más grande de América Latina con contrato colectivo.
Uno de los objetivos centrales y bandera de propaganda es la bilateralidad entre el sindicato y la dirección del instituto, para lograr, afirman Rocha y Vega, que cualquier cambio que se promueva desde los altos órganos del IMSS sea consultado con los trabajadores.
El 19 de diciembre pasado lograron que en el consejo técnico del instituto no haya "conflicto de intereses" entre los miembros de esa instancia (empresarios, líderes obreros y gobierno) respecto a la subrogación de servicios, y que se vigile la condonación de multas que regularmente eran promovidas en favor de intereses de miembros del consejo.
Por esa "bilateralidad", el SNTSS confía en que no habrá privatización alguna que se ejecute a espaldas de los trabajadores. "No hay fantasma de la privatización, y eso hay que definirlo muy bien porque existe la palabra del director general y sobre todo una ley que no permitiremos que se modifique en perjuicio de los afiliados", indicó Vega Galina.