Usar la fuerza de las armas, pide Londres a
la ONU
"Llegó el momento de ocuparse del problema iraquí",
afirma Bush
AFP
Campo David, 14 de septiembre. "Demasiado, es demasiado",
afirmó hoy el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, al insistir
en que Irak ya desafió suficiente tiempo a la Organización
de Naciones Unidas (ONU), organismo al que le exigió mostrar "alguna
fibra" con Bagdad.
"Llegó el momento de ocuparse del problema", afirmó
en Campo David, la residencia presidencial al norte de Washington, antes
de sostener un encuentro con el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi.
Bush
insistió en que Saddam Hussein ha violado 16 veces las resoluciones
del Consejo de Seguridad de la ONU. "No una vez. No dos, sino 16 veces",
insistió.
La cuestión, según Bush, es saber si "la
ONU estará en condiciones de actuar como una organización
independiente encargada de mantener la paz cuando entramos en el siglo
XXI, o si habrá perdido su razón de ser. Es esto lo que trataremos
de averiguar".
Antes de reunirse con Berlusconi, Bush durante su programa
sabatino de radio llamó al Congreso estadunidense a pronunciarse
"sin equívocos" en favor de una intervención estadunidense
en Irak.
El Congreso "debe pronunciarse con claridad ante el creciente
peligro que constituyen los esfuerzos de Irak por desarrollar o adquirir
armas de destrucción masiva", afirmó Bush, y subrayó:
"Debemos elegir entre un mundo de temor y otro de progreso. Estados Unidos
elegirá. El resto del mundo también debe hacer lo mismo".
El vicepresidente Richard Cheney, por su parte, indicó
a la cadena CNN que los apoyos de la comunidad internacional a la política
estadunidense, tendientes a derrocar a Hussein, son cada vez más
numerosos.
"Habrá cada vez más países que dirán
"escuchen, el presidente Bush es serio y to-ma esto en serio, y nosotros
queremos involucrarnos y apoyar ese esfuerzo", indicó.
Por su parte, el congresista estadunidense Nick Rahall,
quien realiza una visita a Bagdad, instó este sábado al gobierno
de Bush a atenuar su retórica de guerra.
"Estamos muy preocupados por la escalada de retórica
de guerra que emana de nuestro gobierno. Ya es hora de atenuarla y de dejar
que prevalezcan más bien la razón y el diálogo", declaró
a los periodistas después de entrevistarse con los diputados y el
presidente del Parlamento, Saadun Hammadi.
Mientras, el canciller británico, Jack Straw, al
hablar ante el Consejo de Seguridad, dijo que la ONU debe especificar a
Irak las consecuencias de su rechazo a cumplir sus demandas de desarme.
"Hay momentos en que se deben tomar decisiones. En Irak,
hemos llegado a ese momento", indicó el funcionario que salvó
a Augusto Pinochet de ser juzgado.
"Ningún país representa un desafío
tan grande para la ONU como Irak. Debemos ser claros ante Irak y ante nosotros
mismos sobre las consecuencias de que no cumpla" las demandas, agregó
sin especificar cuáles serían esas consecuencias.
Straw comenzó su discurso declarando que "la autoridad
de Naciones Unidas debe ser reafirmada con la fuerza de las armas", aunque
no asoció esas palabras con Irak.
A su vez, el ministro de Relaciones Exteriores alemán,
Joschka Fischer, se declaró opuesto a un mecanismo de fuerza contra
Irak para forzarlo a aplicar las resoluciones de la ONU sobre su desarme.
"El gobierno iraquí debe aplicar todas las resoluciones
pertinentes del Consejo de Seguridad, íntegramente y sin demora.
Sin embargo, no queremos autoritarismos que conduzcan al uso de la fuerza",
declaró Fischer ante la Asamblea General.
Alemania es uno de los países más críticos
a un eventual ataque contra Irak, y ya anunció que de producirse
éste no participará, sea bajo la dirección de Estados
Unidos o la ONU.