Llama al blanquiazul a empezar batalla
electoral
Pide Fox al PAN respaldo para encarcelar a líderes
petroleros
Seguirá firme el combate a la corrupción,
dice Vamos por mayoría en el Congreso para vencer sectarismo:
Bravo
MIREYA CUELLAR Y JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADOS
Boca del Rio, Ver., 14 de septiembre. El presidente
de la República, Vicente Fox Quesada, arengó a su partido
a que "empecemos ya la lucha electoral del año 2003". Y de hecho,
empezó. La batalla del próximo año por el Congreso
será "la más fuerte campaña de todos los tiempos",
convino Luis Felipe Bravo Mena.
"Cárcel a los petroleros", le pedían a gritos
los militantes panistas al Presidente mientras leía su discurso
inaugural de la convención nacional blanquiazul. En ese momento
hizo una pausa y se salió del guión: "para eso, para eso
que tienen en mente necesito ese apoyo y esa confianza", les respondió.
Y un ¡duro!, ¡duro!, ¡duro!, desbordó el auditorio
del World Trade Center.
La
consigna, que por momentos era un "¡duro contra el PRI!", "¡duro
con el Pemexgate!", acompañó al mandatario hasta la
puerta, cuando se despidió, porque debía ir a cumplir con
las obligaciones de su cargo, según dijo el maestro de ceremonias.
Así, la convención nacional, en la que se
discutió y aprobó una nueva proyección de principios,
se convirtió, en los hechos, en el banderazo de salida de la batalla
panista por la mayoría del Congreso de la Unión.
En lo que pareció un doble mensaje al PRI y al
PAN, el presidente Fox advirtió que no cederá en el combate
a la corrupción, el que, aseguró, no utilizará ni
como propaganda política "ni para el ajuste de cuentas". Y citando
a uno de los clásicos panistas, Efraín González Luna,
ofreció tomar el camino "del deber, aunque sea cuesta arriba".
Por segunda ocasión desde que llegó a Los
Pinos, pidió el "apoyo total y la confianza" de los panistas para
superar los retos y los desafíos que tiene por delante, pero sobre
todo para respaldarlo en lo que definió como "la hora de los acuerdos
políticos, dentro del marco de la ley -hizo la aclaración-,
la hora de convencer a todas las fuerzas políticas de que tenemos
rumbo y destino, que sabemos dar resultados y que a través del diálogo
constructivo podemos consolidar nuestra democracia". Y eso le bastó
para echárselos a la bolsa y cerrar su discurso con el llamado a
organizarse para "consolidar" el poder, de tal manera que puedan conducir
al país durante este siglo.
En sincronía, porque la cúpula blanquiazul
había trazado el camino desde el comienzo de la semana, Luis Felipe
Bravo Mena, presidente del PAN, anunció que "vamos a dar la más
fuerte campaña de todos los tiempos en 2003. ¿Para qué?
Para acelerar el cambio, para allanar obstáculos, para darle más
impulso al avance del país y para vencer obstrucciones sectarias
e irresponsables a la democracia".
"Vicente Fox, tu partido va contigo en esta brega", resumió
Bravo Mena.
Aunque nunca se mencionó el Pemexgate por
su nombre, todos los convencionistas sabían a qué se refería
el dirigente del PAN cuando expresó que en la lucha contra la corrupción
"el gobierno no hace otra cosa que cumplir la ley, el gobierno no está
politizando la justicia ni judicializando la política, pues actúa
con mesura, atento al bien superior de la nación y con absoluto
respeto a las organizaciones sociales y a todos los partidos políticos".
"Estamos contigo, Presidente, porque estamos seguros de
que no hay mayor satisfacción frente a la historia y frente a los
mexicanos que la conciencia limpia, Presidente compañero, la conciencia
limpia de cumplir con el deber de servir a México hasta el límite
de nuestras vidas".
La grandilocuencia le redituó un sonoro aplauso,
sobre todo cuando señaló que todos los panistas "estamos
en pie de lucha por un México mejor, donde el imperio de la ley
destierre el abuso impune del poder y de los privilegios de los políticos".
De paso, al igual que el Presidente, anunció que
su partido no cejará en convocar a todas las fuerzas políticas
al diálogo y "no nos desaniman los pretextos que continuamente aducen
nuestros interlocutores para no asumir su corresponsabilidad política
con el gobierno legítimo que preside Vicente Fox".
Abuchean propuesta en favor del aborto
Los panistas no quisieron atender nada que no estuviera
en el guión previamente consensuado por el consejo nacional. Así
que no se aceptaron cambios a la proyección de principios de doctrina
que se les presentó.
Cuando subió a la tribuna la maestra de educación
primaria y militante blanquiazul de toda la vida María Victoria
Peña, incluso la abuchearon.
Ella quería que en el apartado del documento de
doctrina que consagra "el derecho a la vida desde el momento de la concepción"
se abriera la posibilidad de que las mujeres violadas o en peligro de muerte
ante un embarazo pudieran tomar la decisión de ser madres o no.
Esa es una forma de respetar la vida y la dignidad de las mujeres, argumentó.
La respuesta fue una rechifla y el grito: ¡abortista!, por parte
de algunos de sus compañeros.
Puede más la "plataforma de la Iglesia que la realidad",
comentó la joven militante de Puerto Vallarta, Jalisco, cuando abandonaba
el micrófono.
"La persona es dueña de su cuerpo, pero no de otra
persona que está en su cuerpo", le reviró Alejandro Landeros.
Y sólo el veracruzano Emanuel Flavio Trueba fue a la tribuna para
defender la postura de la maestra Peña y su derecho a disentir sin
que se le faltara al respeto. Es el "fanatismo, el catolicismo medieval.
Les gusta decir que hay una postura en el PAN de defensa por la libertad
de elegir, pero sólo si es en abstracto", comentó más
tarde a los reporteros.