José Cueli

Fotógrafos huicholes

El maestro Feliciano expresa: ''El huichol tiene mirada de águila, mira todo el panorama''. Con estas palabras se inicia la introducción del libro Miradas entrevistas, de Sara Corona Berkin, singular trabajo de investigación que parte de la siguiente premisa: ''El interés y la preocupación actuales por la influencia de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías sigue contrastando con la poca inquietud académica y política acerca de las formas en que se comunican distintos grupos sociales y su relación con la cultura visual actual".

Las autora se propuso investigar cómo es la mirada en una comunidad sin imágenes mediáticas, centrándose en las producciones discursivas de los huicholes junto con las imágenes fotográficas tomadas por ellos para estudiar la compleja interrelación entre las formas de comunicación presentes en ese grupo indígena, fundamentalmente oral, y la cámara fotográfica.

Con ese propósito se tomaron 2 mil 700 fotografías de la comunidad durante una semana. Para la mayoría fue la primera experiencia con una cámara fotográfica. Los fotógrafos fueron, todos, jóvenes de una secundaria que acompañaron sus fotos con una sencilla explicación de lo que para ellos representaba cada imagen. Además, los muchachos participaron en la selección del material para el libro.

Los resultados son espléndidos. Y ello por dos motivos esenciales. Primero, porque constituye un loable esfuerzo de acercamiento a comunidades ignoradas que representan a ese ''otro" que pretendemos ignorar o sojuzgar. Segundo, porque los resultados, desde el punto de vista fotográfico, además de su valor como material de investigación, están cargados de originalidad y frescura.

Son fotografías tomadas por jóvenes de la comunidad huichola de San Miguel Huaixtita. Sus textos e imágenes me revelan un mundo comunitario en el que todavía existe el orgullo y el arraigo por la tierra, el amor a la naturaleza y un genuino interés por el semejante. Conmueven los textos y las imágenes.

Cabe aquí mencionar una interesante observación de Bourdieu, citada por la autora: ''Aun cuando la producción de la imagen sea enteramente adjudicada al automatismo de la máquina, la toma sigue siendo una elección que involucra valores estéticos y éticos. Cada grupo selecciona una gama de sujetos, géneros y composiciones". Sin embargo, Corona Berkin encuentra que la fotografía y la cámara parecen imponer ciertas prácticas definidas, en palabras de Bourdieu, ''estereotipadas y menos abandonadas a la anarquía de las intenciones individuales", y la autora concluye que quizá tenga que ver con la particularidad que posee la cámara de alabar, fijar, solemnizar, eternizar.

Sin embargo, algo del espíritu huichol, quizá la mirada de águila nos atrapa y seduce e invita a su mundo y a su cosmogonía tan distinta de la nuestra. Los retratos, expresa Corona, revelan el código particular del fotógrafo. Cada época y cada cultura han establecido sus estilos, criterios y jerarquías frente a la imagen. Estas convenciones que el fotógrafo ejecuta son también culturales. En el caso huichol, su cosmogonía, su historia, su entorno geográfico y social, la disciplina de su mirada, marcan fielmente el recorte que su ojo hace por medio del objetivo.

Quizá ese recorte mediante el objetivo tenga que ver con la mirada interior, de ahí que el ojo avezado posea capacidad de producir imágenes que son poesía pura, o bien, tocando el otro extremo de lo humano sea capaz de captar imágenes que aterran por su crudeza y realismo.