Más de mil 500 personas se reunieron
en La Riviera para su primer concierto
Madrid se rindió ante los ''reportajes de la
realidad del pueblo mexicano'' de Los Tigres del Norte
El grupo es considerado líder del movimiento
musical más importante de América
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 11 de septiembre. La música de Los
Tigres del Norte se escuchó íntegra, sin censuras de ningún
tipo, en la madrileña sala La Riviera, donde el grupo oriundo de
Rosamorada, Sinaloa, hizo bailar a ritmo de corrido y narcocorrido
a más de mil 500 personas. En su primer concierto en Madrid en más
de tres décadas de carrera, el quinteto mexicano desplegó
un generoso repertorio de lo mejor de sus canciones, en las que presentaron
ante un público enfervorizado historias de mojados, de la
frontera, de la vida de los migrantes latinos en Estados Unidos y hasta
alguna balada para ser bailada con un poco más de sosiego.
Semanas
antes del concierto la ciudad se había inundado con miles de carteles
y postales en los que se advertía de la primera visita a España
del grupo más popular de América Latina, que entró
en gran parte al mercado español gracias a La reina del sur,
la reciente novela del escritor Arturo Pérez-Reverte, quien desde
que se inspiró en las canciones de Los Tigres del Norte su música
se ha convertido en objeto de culto.
Por eso hoy, en la tocada del grupo mexicano, estuvieron
lo mismo incondicionales mexicanos, colombianos, peruanos o guatemaltecos
que advenedizos en esto del narcocorrido, pero que bailaron con
el mismo fervor las historias cantadas por Los Tigres del Norte, consideradas
"reportajes o crónicas de la realidad del pueblo mexicano". También
estuvieron viejos seguidores del grupo, como el cineasta español
Alex de la Iglesia, la cantante Alaska o el crítico de música
Diego Manrique.
La gente que se acercó al concierto, al menos los
que apenas conocían la música norteña, tenían
un antecedente que quedó plasmado en los carteles y postales que
infestaron la ciudad con la imagen del mítico grupo mexicano, a
quienes se les considera "los líderes del movimiento musical más
importante de América, ya que sus canciones han hecho posible la
creación de una cultura propia de la clase social que más
siente la miseria, las injusticias o el mal gobierno... ellos ponen música
y voz a la nostalgia del migrante, las penurias del mojado y también
a las conquistas del latino en Estados Unidos". También al
menos dos meses antes, coincidiendo con la presentación de la citada
novela, se puso a la venta un doble disco recopilatorio en el que se seleccionaron
las mejores canciones de este grupo, con más de 50 discos grabados.
Todos bailaron con Camelia...
Los Tigres del Norte, ataviados con trajes negros de llamativos
botones plateados incrustados, iniciaron su primer concierto madrileño
con cinco canciones del llamado narcocorrido, el género más
conocido hasta ahora, como Jefe de jefes o La banda del carro
rojo, que removieron el letargo hasta entonces imperante en la sala.
Con luces estridentes y un sonido más bien mejorable, el quinteto
de Sinaloa interpretó también otras emblemáticas canciones
de su carrera, como El Gato Felix y El espinazo del diablo.
Una vez que había entrado en calor el público,
Los Tigres del Norte tocaron, previa introducción en la que hicieron
referencia al novelista -de algún modo su padrino en este país-,
Contrabando y traición, el corrido que cuenta la historia
de Camelia, la texana, la misma que inspiró y que de alguna
manera es La reina del sur. Con un estruendoso aplauso continuó
el concierto, que se convirtió entonces en un encuentro del público
con el grupo mexicano, al convertir el escenario en el que Hernán,
Jorge, Luis, Oscar y Jorge interpretaban sus "reportajes de la realidad
del pueblo mexicano" en una gran sala de baile, en la que convivían
con soltura el acordeón, la batería o la guitarra con decenas
de parejas que se pusieron a bailar junto con los hermanos y primos Hernández.
La gente reunida en torno a Los Tigres comulgaron con
su música, que aquí es vista como "la crónica sangrante
de un tráfico imparable, un negocio feo que cuenta con la comprensión
de muchos mexicanos de ambos lados de la frontera". A este mítico
grupo mexicano se le considera como el primero en "humanizar" a los que
"viven al margen de la ley, con ese memorable Los dos plebes, y
adoptaron el punto de vista de los cultivadores en Pacas de a kilo".
Canciones que también tocaron durante más de dos horas, en
los que su nuevo público se mostró entregado y admirado por
esto que llaman el narcocorrido mexicano.
Los Tigres del Norte, que iniciaron su gira en Barcelona
el pasado 6 de septiembre, visitarán además Salamanca, Lesaka
(Navarra) y Bilbao.