La conmemoración del golpe, relegada en los medios por los atentados en EU

El presidente Lagos llama a colaboradores de la dictadura chilena a "pedir perdón"

La democracia, "precaria", mientras siga vigente la "Constitución de Pinochet": abogado

ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL

Santiago, 11 de septiembre. El presidente de Chile, Ricardo Lagos, sostuvo hoy que a 29 años del golpe militar que derrocó a Salvador Allende y dio inicio a 17 años de dictadura de Augusto Pinochet, aún está abierta "la herida" de los detenidos desaparecidos, y llamó a quienes colaboraron con ese régimen a pedir perdón.

En tanto, los principales titulares de la prensa y los espacios de televisión estuvieron dedicados a la conmemoración de los atentados en Nueva York y Washington, dejando en un segundo plano los recuerdos del golpe pinochetista.

En este sentido, la vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Mireya García, calificó de "repudiable" la actitud de quienes en Chile le dieron más importancia a los acontecimientos en Estados Unidos que a recordar lo que ocurrió en 1973, citó Dpa. La misma agencia destacó que en Uruguay, en cambio, la emisora radial Centenario decidió dedicar toda su programación al golpe en Chile, para "contrarrestar la campaña mundial de Estados Unidos dirigida a volcar a la opinión pública mundial en favor de sus intereses bélicos". También el popular periodista peruano César Hildebrandt dijo que "nos quieren robar el 11 de septiembre latinoamericano".

Lagos comenzó la jornada asistiendo a un acto en la embajada de Estados Unidos para recordar a las víctimas de Nueva York y Washington, y luego acudió a una misa en el Palacio de la Moneda, para recordar a Allende.

El mandatario socialista consideró que que las Fuerzas Armadas hicieron un "aporte defintivo" a la reconciliación al participar en la llamada Mesa de Diálogo, que permitió ubicar algunos de los restos de los desaparecidos y ejecutados políticos.

Pero instó también a todos los que colaboraron con la dictadura a pedir perdón a los familiares de las víctimas de las violaciones a los derechos humanos que se cometieron bajo aquel régimen.

"Esta es una situación donde no todos han asumido sus responsabilidades. Hubo errores y horrores. Hubo también civiles que participaron muy activamente, que tuvieron conocimiento, y ellos le deben pedir perdón a Chile", dijo.

Agregó que "29 años después, me gustaría pensar que estamos en condiciones de construir un Chile mejor.

"Tenemos tareas pendientes y ellos seguirán buscando hasta saber dónde estan sus familiares. Es una herida abierta y todos los esfuerzos que hemos hecho, que apuntan en esa dirección, los seguiremos haciendo."

En este sentido, la ex ministra de Justicia de la dictadura Mónica Madariaga volvió a pedir perdón por los atropellos de los derechos humanos, que dijo desconocer debido a que en Chile estaba censurada la prensa, mientras el juez Juan Guzmán Tapia, que mantuvo bajo arresto a Pinochet durante seis semanas, admitió que hace 29 años aplaudió el golpe y recordó que entonces la influencia de los medios de comunicación llevaron a pensar que era "bueno", pero indicó que estaba arrepentido por eso.

En cambio, el alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, contestó a Lagos que "el perdón no puede ser forzado", y consideró que lo único que corresponde es que "cada chileno haga lo posible para que ese 11 de septiembre, el nuestro y el de Estados Unidos, nunca pase de nuevo".

Por su lado, el abogado Eduardo Contreras, el primero en presentar una demanda contra Pinochet por su responsabilidad en crímenes de lesa humanidad, consideró que la democracia chilena es "precaria" ya que sigue vigente "la Constitución de Pinochet".

En tanto, organizaciones de derechos humanos y partidos de izquierda rindieron homenaje a Allende, aunque en esta ocasión no hubo grandes multitudes en las ceremonias, y apenas ocurrieron disturbios menores.

El homenaje planeado por el Partido Socialista en la Plaza de la Constitución, junto a un busto del derrocado mandatario socialista, se vio interrumpido cuando integrantes de las Juventudes Comunistas se trenzaron a golpes con los socialistas. Los partidos Socialista y Comunista fueron la base del gobierno de Unidad Popular encabezado por Allende.

Asimismo, daños menores dejaron dos artefactos explosivos, uno del tipo incendiario lanzado contra un local de la empresa sanitaria española Aguas, y otro que detonó en una casa abandonada en la comuna de San Miguel, provocando alarma entre los vecinos y un transeúnte lesionado.

Por su lado, la policía de Carabineros informó que detuvo a 50 personas en distintos puntos de la capital por instalar barricadas, interrumpir el tránsito y provocar desórdenes.

Al mediodía, por otra parte, se realizó el traslado al Memorial del Detenido Desaparecido de cuatro asesinados por la dictadura pinochetista vinculados al MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) y al Partido Socialista. Cerca de un centenar de personas acompañaron con cantos los restos de María Loreto Castillo Muñoz, Jorge Oyarzún Escobar, Juan Escobar Camus y José Sergio Muñoz González.