Enrique Jackson señala que la relación con el gobierno "está muy deteriorada"
Frena el PRI comparecencias para la glosa del Informe
Propone que los secretarios de Estado asistan ante comisiones, para que sean cuestionados
ANDREA BECERRIL
La fracción del PRI en el Senado de la República endureció su postura después de la determinación oficial de solicitar el desafuero de los dirigentes petroleros, y como primera reacción a ello logró que se pospusieran las comparecencias de los secretarios de Estado que deberán acudir a la glosa del Informe presidencial.
El coordinador de la bancada priísta, Enrique Jackson Ramírez, comentó ayer que aún no hay acuerdos al respecto, y advirtió que la relación de su partido con el gobierno está "muy tensa, muy deteriorada" por ese clima "de linchamiento y persecución contra legisladores" del tricolor, lo que repercutirá sin duda en la relación con el Congreso.
Aunque PRI y PAN habían acordado al comenzar la semana que el secretario de Gobernación, Santiago Creel, abriera hoy las comparecencias, el martes, al conocerse la noticia de que se emprendería acción penal contra el diputado Carlos Romero Deschamps y el senador Ricardo Aldana, la fracción priísta acordó posponer el calendario, y que los funcionarios asistan no al pleno, sino ante comisiones, donde puedan ser cuestionados.
La realidad es que esta semana ya no comparecerá ningún funcionario, y la posibilidad de un acuerdo se discutirá hoy en la Junta de Coordinación Política, en un encuentro en el que el PRD está en favor de que los secretarios de Estado que comparezcan lo hagan en comisiones.
Los perredistas Jesús Ortega y Demetrio Sodi consideraron que las comparecencias son sólo pasarelas políticas que comenzaron a darse a partir del régimen de López Portillo, con la intención de exhibir las habilidades de los integrantes del gabinete.
Ortega advirtió que aunque no es obligación que los funcionarios asistan al Senado, ni se le debe dar mucha importancia a ello, tampoco sería sano cancelar la posibilidad de que comparecieran en comisiones.
Entrevistado por separado, Jackson dijo que comparten la protesta de los diputados del PRI, los que abandonaron la sesión en San Lázaro donde se recibía a Creel Miranda, por ese clima de "persecusión y linchamiento que hay contra los legisladores".
Admitió, sin embargo, que "falta mucho para que se pueda desahogar el juicio de procedencia" por el que se quitaría el fuero a los líderes petroleros. "Es un proceso largo, donde los acusados tienen derecho de desahogar pruebas; es un asunto muy complicado, donde se garantizan los derechos de quienes tienen fuero constitucional".
Además, recalcó Jackson, hay cuando menos siete asuntos que están en espera antes de que se instale la sección instructora y los desahogue conforme a la ley, tal como se han ido presentando. De esos siete asuntos, "todos son solicitudes de la PGR, son juicios penales, uno en contra de un diputado local del PAN y uno contra un diputado federal del PRD, entre otros".
Son siete casos, insistió Jackson, que deberán desahogarse antes que el de los dirigentes petroleros, "en el orden en que fueron presentados, para evitar cualquier discrecionalidad".
Jackson hizo notar que la relación del PRI con el gobierno está muy tensa, muy deteriorada, y ello va a influir, sin duda, en el clima de las cámaras. Aunque sostuvo que ello no influirá en las tareas legislativas, ayer se vio ya un primer efecto, al posponerse el calendario para recibir en el Senado a los cuatro funcionarios que asistirán al análisis del Informe presidencial.
Sobre la posibilidad de que se cancelen esas comparecencias, Jackson dijo que en su calidad de presidente del Senado no puede especular. Sin embargo, dijo, en la Junta de Coordinación tendrá que verse "si hay coincidencia en quiénes comparecen, cuándo y con qué formato".
Ello, pese a que ya hay un acuerdo del pleno del Senado para que asistan los titulares de Gobernación, Hacienda, Relaciones Exteriores y Desarrollo Social.