Un cuento, que cese la protección de etnias, asevera
Onésimo Cepeda: inaceptable, una ley que autorizaba matar
"Mala suerte" que no a todos guste lo que hace la SCJN
ALMA E. MUÑOZ
Modificar la Constitución para legitimar usos y costumbres que permitan "matar" o dar un "trato a la mujer como persona de segunda clase" no puede ser aceptado en "ningún momento determinado", aseguró ayer Onésimo Cepeda, obispo de Ecatepec.
De esa manera externó su beneplácito por la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que declaró improcedentes las 322 controversias constitucionales contra la reforma indígena, y manifestó su respaldo a los ministros que estuvieron en favor de ese fallo.
"A algunos les cayeron gordos, mala suerte. No a todos nos cae bien todo lo que hace la SCJN. Mala suerte."
A continuación, las respuestas que el prelado dio a La Jornada al término de la celebración religiosa por la 15 peregrinación anual de su diócesis a la Basílica de Guadalupe:
-ƑQué opina del fallo de la Corte sobre la ley en materia indígena?
-La Suprema Corte falló, era su recurso, y lo hizo bien. Eso no quiere decir que la ley no sea perfectible o que no se pueda presentar en un momento determinado en el Congreso algún cambio para perfeccionarla. A algunos les cayeron gordos (los ministros), pues sí, mala suerte. No a todos nos cae bien todo lo que hace la Suprema Corte. Mala suerte.
-Algunos indígenas consideran que se acabó cualquier oportunidad de protección para ellos...
-No, eso es un cuento. Yo creo que los indígenas en México cada vez van a ser más protegidos.
-ƑCon qué?
-Con la ley, con la gente. Nunca se ha hablado tanto del indigenismo; con todos nosotros, con la Iglesia, en todos lados. Lo que estamos tratando de hacer es defender al indígena. Pero una ley que implicaba la modificación de la Constitución para que aplicaran ellos sus usos y costumbres y pudieran matar si querían, etcétera, etcétera, pues tú comprendes que no puede ser aceptada en un momento determinado. Y por eso fue votada en contra por la Suprema Corte. Ahora, Ƒesa ley puede ser perfeccionada? Yo creo que sí. Todo es perfectible en este mundo, nada es perfecto, todo es perfectible.
-ƑEse es el espíritu de los acuerdos de San Andrés Larráinzar en cuanto a los usos y costumbres, que se maten entre ellos?
-No me cambies gato por liebre, porque es lo que tú siempre haces. Lo que digo es esto: por ejemplo, el trato de los indígenas con la mujer. Tienen a la mujer como persona de segunda clase. Estás de acuerdo. ƑTe gustaría ser una de ellas? ƑSí o no? Que se oiga fuerte tu contestación para que así la escribas... No, pues entonces a la Suprema Corte tampoco le pareció eso. Eso dice, no voy a modificar la Constitución para que salga una ley que beneficie un trato desigual entre iguales, porque me imagino que tú y yo somos iguales. En ese sentido, creo yo que la ley puede ser perfectible pero que tiene cosas que son inaceptables.
-Como ésas que usted menciona.
-ƑEstás de acuerdo?