Promete buscar apoyo de legisladores para que
se reforme la ley indígena
La resolución de la Suprema Corte dificulta
el proceso de pacificación en Chiapas: Gálvez
Lamenta la funcionaria que la SCJN "ni siquiera fuera
al fondo de las controversias"
Descarta que el fallo sea un golpe para el movimiento
indio y para los zapatistas
ALMA E. MUÑOZ
El fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN) complica el proceso para la paz en Chiapas, lamentó Xóchitl
Gálvez, titular de la Oficina de la Presidencia para la Atención
de los Pueblos Indios.
Renuente en un principio a hablar de la situación
en aquel estado, Gálvez se comprometió, en entrevista, a
"seguir luchando de forma creativa" para lograr que los legisladores abran
un espacio para modificar la ley de derechos y cultura indígenas.
"Yo no quisiera apostar a la violencia. Esta ha demostrado, en todos los
casos, no ser el camino que resuelva nuestras diferencias. Tiene que ser
el diálogo."
Para Xóchitl Gálvez, la resolución
de la Corte no fue una sorpresa. "Lo curioso es esa parte de no tener facultades
para examinar. Ni siquiera fue al fondo de las controversias."
Dispuesta
a buscar los consensos necesarios en el Congreso de la Unión, se
mostró lista "para trabajar" en ese sentido. Especialmente con aquel
sector que "está abierto a dialogar sobre los temas que quedaron
inconclusos para los pueblos indios. Si la Corte determinó que la
ley es procedente, se pueden alcanzar algunas reglamentarias, como en el
caso de las leyes de telecomunicaciones y de radio y televisión".
-Hay voces que consideran el fallo como el tiro de gracia
a los indígenas -se le comentó.
-No, no nos vamos a dar por vencidos. Yo, por lo menos
como indígena y funcionaria pública, voy a seguir luchando.
Hay que buscar los caminos dentro de las instituciones del Estado. Tenemos
que apostarle al estado de derecho. No podemos apostarle a la violencia.
Los países que lo han hecho no han salido adelante. Sé que
es difícil tener esta posición, pero creo que es la única
viable que podemos tener.
-¿Es un golpe para el movimiento indígena;
se complican las cosas para Chiapas?
-Los pueblos tenían una esperanza en esto, pero
la Corte no falló en contra de ellos. No lo interpreto así.
Dijo no tener facultades para examinar una reforma a la Constitución.
No entró al meollo del asunto. Se fue por el lado jurídico.
Las instancias del Ejecutivo y del Legislativo tenemos que seguir buscando
su reconocimiento.
-¿Este fallo puede provocar brotes violentos en
alguna parte del país?
-Creo que no, si los otros dos poderes hacemos un compromiso
con los pueblos indios de buscar un trabajo conjunto.
-¿Cómo convencerlos si no se cumplió
la promesa de aprobar la ley Cocopa?
-En el transcurso de la aprobación nos dimos cuenta
que había temores. Hay mucho que trabajar.
-¿Cómo convencer a los indígenas
de que esto no se ha acabado? Sus organizaciones están enojadas
y preocupadas.
-Tenemos que convocar a los que hacen las leyes en este
país. Buscar consensos. Ya nos dimos cuenta de que esa es la única
forma de sacar leyes adelante.
-Pero hay grupos de PRI y PAN que se resisten a los cambios.
-Hay muchas voces en el Congreso. No me quiero dar por
vencida. Si lo hago, no tengo nada que hacer en esta oficina. Debo seguir
encontrando elementos de convencimiento para los legisladores.
-¿Convocan también a las comunidades y organizaciones
indígenas para que no piensen que están excluidos del proyecto
de desarrollo del país?
-En la consulta para reformar el Instituto Nacional Indigenista
(INI) escuchamos muchas propuestas, entre ellas la necesidad de una ley
de derechos y cultura indígenas. Ahora vamos a decirles: señores,
estamos dos escalones arriba de como estábamos hace 10 años.
Busquemos seguir ascendiendo. Todos quisiéramos lograr las cosas
de un jalón, pero las condiciones no estaban dadas. Con la marcha
zapatista pensamos que había sido suficiente. Hay que insistir,
hay que seguir proponiendo.
-¿Es un golpe para los zapatistas?
-Ni fue un fallo en contra ni descartó el contenido
de la ley. Los otros poderes tenemos que trabajar de manera conjunta. Es
obligación del Estado mexicano apoyar a los pueblos indios. Eso
no está sujeto a ningún tipo de condicionamiento, pero también
tenemos que avanzar en el reconocimiento de sus derechos.
-No has respondido sobre Chiapas.
-Yo no quisiera apostar a la violencia. Quisiera que encontráramos
un esquema creativo para convencer a los que tengamos que convencer. La
violencia ha demostrado, en todos los casos, no ser el camino que resuelva
nuestras diferencias. Tiene que ser el diálogo.
-¿Cómo plantearlo si cada vez se ve más
lejano, sobre todo con esto?
-Claro.
-Ya pasaron ocho años y no hay solución.
Cada vez se ahonda más el terreno.
-Desafortunadamente sí. Desafortunadamente a veces
uno quisiera que las cosas se entendieran. Mi compromiso es seguir luchando.
Voy a buscar una forma creativa. Es mi promesa.