Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 6 de septiembre de 2002
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Espectáculos
La novia no permitió cámaras de tv; ''no quiero cursilerías''

Critican opositores despliegue ''poco austero'' en la boda de la hija de Aznar

AFP

Madrid, 5 de septiembre. El presidente del gobierno español, José María Aznar, acompañó la tarde del jueves a su hija Ana hasta el altar del monasterio de El Escorial, donde se unió en matrimonio a Alejandro Agag, en presencia de los reyes de España, jefes de Estado y de gobierno, ministros, empresarios y personajes de la farándula.

La ceremonia religiosa de la "boda del año", ocurrida a las 19 horas locales (17 horas GMT), fue oficiada por el presidente de la Conferencia Episcopal y cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, en la basílica de El Escorial, a 50 kilómetros de la capital española.

Entre los mil 100 invitados destacaron los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, el presidente del Consejo italiano, Silvio Berlusconi, que estrenó traje y nueva figura tras una dieta, y el primer ministro británico Tony Blair.

De América Latina asistieron el presidente de El Salvador, Francisco Flores, y los ex mandatarios de Colombia, Andrés Pastrana, y de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez, con sus respectivas esposas.

Allí estuvieron también los cantantes Julio Iglesias, Raphael y Plácido Domingo.

José María Aznar fue el encargado de acompañar a Ana, de 20 años, su única hija mujer, hasta el altar, donde la esperaba su novio, Alejandro Agag de 31.

Al cabo de la ceremonia, que duró aproximadamente una hora y cuarto, y de la que sólo la estatal televisión española (TVE) transmitió los diez primeros minutos, los invitados fueron trasladados en autobuses al lugar del festejo: una finca de cría y doma de caballos ubicada frente al Valle de los Caídos, símbolo del franquismo.

Allí, en un palacete neobizantino y en enormes carpas dispuestas en tres patios, los mil 100 invitados degustaron un menú típico español.

Según la prensa española, la ausencia de cámaras durante el servicio religioso responde a que la novia habría dicho que no quería ''cursilerías'' en su boda.

Dada la importancia pública de los invitados, el ministerio español del interior estableció un importante dispositivo de seguridad en torno al monasterio de El Escorial, indicaron fuentes cercanas a la organización del evento, sin brindar ninguna precisión.

Según la prensa local, el ministerio del Interior pidió a los invitados que una vez que se retiren de la iglesia prescindan de sus escoltas privados.

"Casi una boda de Estado, pero sin el 'casi'", repiten comentaristas españoles, algunos de los cuales afirman que la boda adquirió un despliegue "indecente" y "poco austero" para los tiempos que corren.

Desde la opositora Izquierda Unida (IU) su coordinador, Gaspar Llamazares, opinó que la boda de la hija de Aznar "simboliza la involución democrática" que atraviesa la realidad política española.

El costo de la boda, sin contar los gastos de seguridad a cargo del Estado, asciende a 120 mil euros (casi igual en dólares).

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