Los priístas, obligados a evitar la privatización

FALSO, QUE SE NEGOCIE LA REFORMA ELECTRICA POR EL PEMEXGATE

ANDREA BECERRIL

Si el Partido Revolucionario Institucional (PRI) modifica sus documentos básicos y avala la privatización del sector eléctrico, como pretende Vicente Fox, "tendría que aceptar dramáticamente que ya no cabemos todos los priístas en el mismo espectro ideológico", advierte el senador Humberto Roque Villanueva.

El dilema actual del PRI, explicó, es decidir por una opción nacionalista o por la que, en aras de la apertura total, "nos lleve al extremo de sacrificar soberanía". Confió, sin embargo, en que la mayoría de los priístas se definirán por la primera vía y evitarán que la industria eléctrica mexicana sea privatizada.

Respecto de la división que ha provocado en su partido el acercamiento de la dirigencia nacional con Los Pinos, Roque Villanueva consideró que pese a su "amistad y simpatía por Fox", la secretaria general del PRI, Elba Esther Gordillo, tendrá que ajustarse a conducir un partido que debe ser opositor y no aliado de "un gobierno de derecha, pro empresarial y pro estadunidense", como es el de Fox.

Presidente nacional del tricolor en el sexenio de Ernesto Zedillo, el legislador rechazó las versiones de que la dirigencia del PRI pretende negociar el voto a favor de la reforma eléctrica de Fox a cambio de que se frenen las investigaciones sobre el Pemexgate, y puso en duda que alguien tuviera el valor de defender la entrega de la electricidad a trasnacionales ante una asamblea del PRI.

"No creo en esa versión y lamentaría mucho si alguien me lo pudiera probar. Me sentiría profundamente decepcionado como priísta y como político, el día que mi partido negocie un asunto moral tan importante como el Pemexgate. Yo soy partidario de que se aclaren a fondo las acusaciones sobre el supuesto desvío de recursos hacia el PRI, pero basado en principios de derecho, respetando a cada quien la posibilidad de exponer sus puntos de vista y no enfocando el asunto como una persecución política, que es lo que el gobierno de Fox ha hecho."

En fin, "no creo que el PRI esté dispuesto a negociar la reforma eléctrica a cambio de que ya no se investigue la corrupción de regímenes pasados. No lo creo y además déjeme decirle que estoy absolutamente convencido de que una vez que los senadores del PRI agoten el análisis puntual de nuestras propias iniciativas, de la del PRD y la de Fox, seguramente se van a inclinar por la opción nacionalista de la soberanía de los recursos estratégicos de México".

Lo que los senadores del PRI harán es votar por fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por garantizar el abasto de energía a la sociedad mexicana y, sobre todo, harán un gran esfuerzo porque las tarifas bajen o cuando menos que no suban, como seguramente sería en caso de que se privatizara el servicio de energía eléctrica.

Roque Villanueva, junto con Manuel Bartlett, ha jugado un papel trascendental en el grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Senadores, con el propósito de evitar que avance la estrategia de dividir a los legisladores e inclinarlos hacia la propuesta foxista, como pretende un grupo reducido de senadores.

-¿Ha habido opiniones de algunos dirigentes priístas en el sentido de buscar algún resquicio para salvar el obstáculo de los acuerdos de asamblea y reformar la Constitución?

-Siendo importante la restricción que tenemos por parte de la asamblea y del Consejo Político Nacional del PRI, yo no estaría tan preocupado de la forma sino del fondo. El problema no es si encontramos o no un resquicio legal para tener una postura distinta a lo que dicen nuestros documentos básicos. No, el problema es de fondo. ¿A quiénes queremos militando en el PRI, a quienes sostienen una corriente nacionalista o a los que prefieren una corriente aperturista, que nos lleve al extremo de sacrificar soberanía? ¿Qué queremos dentro del PRI, fortalecer lo poco que queda de las empresas del Estado para que ayuden a un mejor funcionamiento de los mercados o queremos sacrificar también esa parte?

Roque Villanueva agregó que grandes personajes han advertido de los riesgos que implicaría la privatización del sector eléctrico, entre ellos Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía, "quien categóricamente dice que a México le iría mal con una privatización tipo California, porque ya se demostró que un estado tan poderoso económicamente como ese sufrió un incremento brutal de tarifas eléctricas y un desabasto de electricidad. Prácticamente los hizo similares a naciones del Tercer Mundo. ¡Imagínense lo que le pasaría a México!"

Retoma el tema y advierte que el problema no está en buscar resquicios y si el voto de los priístas puede pasar, como el camello, por el ojo de una aguja. No, resalta categórico, "el problema es revisar con profundo sentido de moral política nuestra verdadera convicción, y entonces yo tendría que aceptar dramáticamente que a lo mejor ya no todos cabemos dentro del mismo espectro ideológico."

 GANANCIAS DEL PRI, PERDIDAS DE FOX

Define más adelante: "Ese es el verdadero dilema del PRI, pero yo le apuesto a la vía nacionalista. No creo que ningún simpatizante de la apertura eléctrica a ultranza -y no le pongo nombres porque todavía no conozco a ninguno, a todos mis compañeros senadores los he visto instalados en la prudencia- esté por aceptar la reforma foxista".

Insiste: "No me atrevería a hacer el señalamiento de que en la fracción del PRI tenemos alguien que esté por privatizar el sector eléctrico, pero si existiera alguno estoy convencido de que ese personaje, el que fuera, instalado en una asamblea nacional del PRI no tendría el valor de definir una postura antinacionalista".

Acerca de las divisiones que se observan en el Revolucionario Institucional y las críticas por el acercamiento de su dirigencia nacional con el gobierno foxista, Roque Villanueva señaló que gran parte del tiempo que un partido debe invertir para presentar frente a la sociedad su proyecto ideológico y doctrinario, en el PRI se ha perdido en buscar la estabilización de la propia estructura partidista, y es indudable que "si la secretaria general ha dicho públicamente que es amiga del presidente Fox, efectivamente esta declaración tiene un efecto hacia el interior del partido".

Elba Esther Gordillo, manifestó, sin duda alguna representa una corriente dentro del PRI y se enfrenta al reto de encontrar el punto de equilibrio entre su militancia partidista y un episodio de su vida personal, que es su relación de amistad con el presidente Fox. "Creo que ella finalmente tendrá que ajustarse al proceso general de estabilización del PRI para que todos conduzcamos al tricolor a una sola propuesta, que debe ser asumirnos como un partido de oposición, no un aliado a un régimen que es de derecha, pro empresarial y pro estadunidense."

 EL PANORAMA ELECTORAL DE 2003

Hasta ahora, consideró, no ha dañado la imagen del PRI ante la ciudadanía la presencia de Roberto Madrazo en Los Pinos ni la cercanía de Elba Esther Gordillo con Fox, pero se debe tomar en cuenta que se acercan las elecciones de 2003 para la renovación de la Cámara de Diputados y entonces tendrá que haber definiciones ideológicas y programáticas para que el partido encuentre su punto de identidad con la sociedad.

Después de las elecciones de 2000, agregó, el PRI todavía no encuentra su rumbo y si bien ha seguido ganando espacios electorales, "tengo que ser muy franco y no sé si la palabra sea cínico o resignado, pero estamos ganando esos espacios porque Fox los está perdiendo".

Autocrítico, comentó que no ve un resurgimiento del PRI basado en su propia fuerza o su dinámica. "Veo que el reposicionamiento de mi partido es fundamentalmente un juego de suma cero, donde lo que ha ganado el PRI es lo que han perdido el PAN y Fox, y eso no va a cambiar pronto."

El elector promedio, precisó, tiene una profunda decepción ante lo que creía que representaba Fox y la posibilidad de que el PAN fuera gobierno. Este fenómeno indirectamente está beneficiando al PRI y lo seguirá beneficiando por un tiempo, creo que le va a alcanzar para sacar más votos y más diputados que el PAN en 2003, pero hay que ver a futuro.