Bagdad, dispuesto a cooperar para el regreso de los inspectores de armas: Tareq Aziz
Admite Powell que hay diferencias en el seno del gobierno de EU sobre Irak
Bush hará saber en el momento oportuno "cómo va a tratar el problema", dice al llegar a Sudáfrica
Insta Tony Blair a Hussein a cumplir resoluciones de la ONU, o afrontar un "cambio de régimen"
AFP Y REUTERS
Johannesburgo, 3 de septiembre. El secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, reconoció hoy la existencia de un "debate" en el seno del go-bierno estadunidense en torno a Irak, y subrayó que el presidente George W. Bush escucha todas las opiniones y se prepara para anunciar su política en poco tiempo.
Horas antes, el viceprimer mi-nistro iraquí, Tareq Aziz, señaló que Bagdad sigue dispuesto a cooperar para el regreso de los inspectores de armas, tras reunirse con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan.
Al llegar a esta ciudad, para participar en la Cumbre de la Tierra, Powell señaló que "hay mu-chas visiones en el seno del gobierno y en el exterior de él, en el Congreso, en los medios, en los debates televisados y en la comunidad internacional. El presidente examina todo eso y hará saber en el momento oportuno cómo va a tratar el problema".
De su lado, el primer ministro británico, Tony Blair, anunció que divulgará "pruebas de peso" sobre la amenaza que constituye el régimen iraquí, e instó al presidente Saddam Hussein a cumplir las re-soluciones de la ONU en lo referente a la eliminación de armas de destrucción masiva, o que afronte un "cambio de régimen".
Reiteró que Irak es una amenaza real y única para Medio Oriente y el mundo, y subrayó que la comunidad internacional, no sólo Estados Unidos, tiene que enfrentarla.
Blair insistió en que Londres o Washington no han tomado ninguna decisión sobre las acciones a adoptar contra Bagdad, pero agregó que "o el régimen empieza a funcionar de una forma totalmente diferente o tiene que cambiar".
Preocupación o pretexto
En comentarios hechos después de reunirse con Annan, Aziz reiteró una invitación a los políticos estadunidenses para que visiten su país y constaten por sí mismos si hay armas de destrucción masiva.
"Si la cuestión de las llamadas armas de exterminio masivo es una preocupación genuina de Es-tados Unidos, este asunto puede resolverse de manera razonable y justa, pero si es un pretexto para un cambio (de régimen), entonces se usará cualquier excusa que tengan a mano para atacar a Irak", dijo Aziz a los periodistas.
Indicó que una solución amplia debe lidiar con las amenazas estadunidenses a Irak, los patrullajes aéreos de Estados Unidos y Gran Bretaña en las "zonas de exclusión aérea" impuestas unilateralmente por Washington, y el levantamiento de las sanciones impuestas por la ONU tras la invasión a Kuwait en 1990.
Annan, mediante un comunicado, expresó que dicho encuentro formó parte de las conversaciones en curso entre Bagdad y la ONU sobre los inspectores que abandonaron Irak en 1998, luego que Bagdad acusó a Richard Buttler de espiar para Washington, quien más tarde admitió que sí efectuaba tareas de espionaje.
Por su parte, Bush desea que Irak readmita el ingreso de los inspectores, incluso a pesar de que las inspecciones no constituyen una "garantía" de que Bagdad ya no tiene armas de destrucción ma-siva, expresó la Casa Blanca.
Bush "considera necesario que los inspectores sean readmitidos. Lo dijo muchas veces", indicó el portavoz Ari Fleischer a la prensa.
Pero el retorno de los inspectores no elmininará las sospechas de Washington de que Hussein tiene o está desarrollando armas químicas, biológicas o nucleares", dijo.
El secretario de Defensa, Do-nald Rumsfeld, consideró improbable que Irak acepte inspecciones de armanento, aunque coincidió con la Casa Blanca y Powell en que un eventual reinicio de las inspecciones sería benéfico.
Añadió que los riesgos de actuar son grandes, porque un ataque con medios no convencionales podría dejar centenares de miles de muertos, y señaló que Washington podría presentar próximamente información que prueba que Irak posee un programa nuclear.
Trent Lott, líder de la minoría republicana en el Senado, dijo que espera que Bush busque el apoyo formal del Congreso antes de iniciar un ataque contra Hussein, y agregó que buscar ese apoyo en la ONU es una "pérdida de tiempo".
Pero más allá del respaldo británico, Bush no ha logrado un consenso internacional frente a una eventual ofensiva contra Irak.
Peter Struck, ministro de Defensa alemán, señaló que un ataque de esa naturaleza sin un mandato de la ONU sería "una medida contraria al derecho internacional".
En entrevista con el canal NTV, Struck consideró que el presidente del Bundestag (Legislativo), Wolfgang Thierse, "tiene completamente razón" al estimar que una participación alemana en semejante intervención se opone a la Constitución, y criticó la falta de comunicación por parte de Estados Unidos hacia sus aliados de la alianza atlántica.
Prevén provocación israelí
Por su parte, el diario iraquí Ba-bel, dirigido por Udai Hussein, hi-jo del líder iraquí, aseveró que Is-rael podría perpetrar una acción terrorista en Estados Unidos para empujar a Washington a lanzar un ataque militar contra Bagdad.
El periódico invitó a los países árabes a tomar conciencia "de los peligros inherentes a estos planes" y a adoptar "medidas decisivias" para defender sus intereses.
En este tenor se expresó el vicepresidente del Consejo de la Re-volución iraquí, Ezzat Ibrahim, quien instó a los países árabes a demostrar "firmeza ante cualquier agresión a Irak, y a movilizar to-das sus potencialidades para hacer fracasar dicha agresión", al participar en la reunión de la Unión Interparlamentaria Arabe, que tie-ne lugar en Bagdad.
El líder libio, Muamar Kadafi, estimó que un ataque de Washington a Bagdad transformaría a ese país en "una base para (Osama) Bin Laden y los talibanes. Si Irak se derrumba, se transformará en bastión para los talibanes y Bin Laden, los hermanos musulmanes y los chechenos, y se convertirá además en una base como Afganistán", indicó.
En este contexto, Kuwait afirmó que se opondrá a cualquier ataque contra Hussein y llamó a Bagdad a aplicar las resoluciones de la ONU, declaró el ministro de Ex-teriores, jeque Mohammad Sabah al Salem al Sabah.
Al mismo tiempo, la estadunidense Boeing anunció que Ku-wait le comprará 16 helicópteros Apache Longbow AH 64 en unos 900 millones de dólares.
El Ministerio de Defensa ku-waití y el Departamento de De-fensa estadunidense firmaron el acuerdo, pero Boeing no dijo cuándo entregará los helicópteros.