ECOS DEL INFORME

Con base en el Informe, dudan que el blindaje del sector tenga efectos positivos

El Estado, sin política para el agro: productores

Demandan encarcelar a quienes permiten importar transgénicos que amenacen la salud

MATILDE PEREZ U.

Organizaciones de productores de los sectores social y privado y legisladores priístas identificados con la Confederación Nacional Campesina dudan que el blindaje agropecuario tenga efectos positivos reales, ya que el anexo del segundo Informe de Gobierno establece que para este año la cosecha de granos y oleaginosas será menor en casi 2 millones de toneladas a la de 2001, pues se estima una producción de apenas 137.7 millones. La situación, abundaron, revela la falta de una política de Estado para el agro.

El Consejo Nacional Agropecuario -organismo que aglutina a agroempresarios- expresó que el blindaje agroalimentario debe concretarse pronto, con presupuesto, instrumentos y planes específicos.

Ello, porque en el campo hay asuntos pendientes, entre ellos definir el nuevo modelo de financiamiento, promover el cumplimiento irrestricto de Estados Unidos a los compromisos signados en el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), precisar los ajustes a la Ley de Comercio Exterior para la defensa efectiva de la planta nacional y buscar mecanismos que permitan a los productores conocer con suficiente antelación los programas y montos de apoyos, con el objetivo de darles certidumbre para sus decisiones de siembra e inversión.

Los habitantes del agro están sumidos en el desaliento y la pobreza, por lo que la migración a Estados Unidos, Canadá y las urbes es el "incentivo" que encuentran para su sobrevivencia, expuso el presidente de la Confederación Nacional Campesina, Heladio Ramírez López. Agregó que el gobierno puede hablar de un blindaje, pero hasta que se definan los recursos no "sabremos la dimensión del interés gubernamental para mantener a los productores mexicanos en la competencia".

Este año la producción de los 10 principales granos y oleaginosas será de 31.6 millones de toneladas, 1.3 por ciento menos que en 2001; la baja en maíz y sorgo será de 225 mil y 740 mil toneladas, respectivamente, indican los anexos del segundo Informe. La producción hortícola será menor en 3.4 por ciento, pues se esperan sólo 7.7 millones de toneladas.

Según las estadísticas del gobierno federal, el consumo nacional de maíz y sorgo también registrará un descenso de 1.4 y 4.3 por ciento, respectivamente; en situación similar estarán las oleaginosas.

El consumo per cápita de maíz, frijol, arroz y trigo será de 336.3 kilogramos, es decir, 5.8 kilogramos menos en relación con 2001; en oleaginosas la baja es de cuatro kilogramos; el consumo para este año se estima en 47.7 kilogramos.

Defensa del campo y los mares

Rangel Espinoza López, presidente del Frente Nacional para la Defensa del Campo Mexicano, dijo que se importa 95 por ciento de la demanda de oleaginosas por el abandono y olvido en que ha dejado el gobierno a millones de productores.

Por elló, advirtió, "no dejaremos que los dueños del dinero se apoderen del campo y de los mares. Nos organizamos en un frente nacional porque ya nunca más queremos dar luchas aisladas frente a un gobierno que se ha amafiado con los grandes inversionistas de las empresas trasnacionales".

Los integrantes del frente, añadió, no cederán en la vigilancia de las aduanas para impedir el acceso de granos transgénicos. "Requerimos que la Cámara de Diputados apruebe la entrega de un presupuesto de 100 millones de pesos para vigilar las aduanas y puertos", expuso. Si no hay respuesta, de todos modos los bloquearemos, advirtió.

"Sabemos que en esta lucha existe el peligro de que nos encarcelen; creo que las cárceles no deben ser para los luchadores sociales ni para quien defiende el campo, la alimentación sana de los consumidores. La cárcel debe ser para quienes permiten la importación de productos que constituyen una verdadera amenaza para la salud pública y la ruina del campo."

Manuel Márquez, coordinador en la región centro y sur de Chihuahua del Comité Pro Mejoramiento del Agro, expresó: "antes los agricultores con 20 hectáreas podíamos tener un buen nivel de vida; ahora ni con una mayor superficie podemos sobrevivir. Esa es la realidad en el campo".