El objetivo es impartir educación básica
y capacitación en el trabajo: Rogelio Alcántara
Confirma la Arquidiócesis de México su
participación en el proyecto educativo del país
El interés nació de la secretaria de Desarrollo
Social, Josefina Vázquez Mota, dice el sacerdote
ALMA E. MUÑOZ
El sacerdote Rogelio Alcántara, encargado de la
Comisión de Educación de la Arquidiócesis de México,
confirmó que el proyecto de trabajo con el gobierno federal implica
ampliar la participación de las iglesias en la educación
básica y la capacitación laboral. Es decir, no quedarse únicamente
con la alfabetización.
Resaltó
que el interés nació de la titular de la Secretaría
de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, por el trabajo que
a lo largo de los años han realizado religiosos en materia de rezago
educativo. "Es una motivación para nosotros ver que nuestro trabajo
no sólo se ha reconocido, sino que además se ha alentado
y propiciado", señaló el religioso en entrevista.
Para el presbítero -quien el viernes pasado compartió
el presidium del congreso Alfabetizar, primer paso para el desarrollo
con la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, y
con el secretario de Educación Pública, Reyes Tamez Guerra-
dijo que resulta satisfactorio que el gobierno "vuelva sus ojos hacia las
instituciones civiles y religiosas que están desarrollando este
esfuerzo, a fin de poder ver la experiencia, el modo de trabajo, los objetivos
concretos que se han llevado a cabo y sus resultados significativos. Esta
administración fundamentalmente está poniendo mucho de su
parte para sumar todas las voluntades en aras de brindar un mejor apoyo
a los mexicanos".
Hoy, sostuvo, "lo que hemos venido desarrollando ha sido
bastante en comunión con las dependencias gubernamentales, por tanto,
no se trata de cambiar esquemas educativos sino de implementar esfuerzos".
En su caso, la Iglesia católica durante muchos
años -remarcó- proporcionó enseñanza en todos
los niveles y así lo hace también en la actualidad, especialmente
en materia de alfabetización, "aunque esperamos una participación
mucho más abierta". Tan sólo en la capital del país
hay 164 centros, instalados en parroquias, en los que se atiende a 7 mil
personas.
-¿Qué ofertas tienen? - se le preguntó.
-El proyecto es que no sólo se quede en la alfabetización,
sino dar el paso a la educación básica y después de
ello, como ya se tiene en algunos lugares del Distrito Federal, poder enfocarnos
en la capacitación para el trabajo.
Alcántara reconoció que el gobierno les
busca porque "en este ambiente de globalización que vivimos, tiene
que haber una suma de todas las energías que trabajan por el mismo
objetivo, de modo que se pueda implementar un trabajo sinérgico
y podamos llegar a más personas". Tal y como, afirmó, hicimos
en las microrregiones, en los lugares más apartados y con las personas
más necesitadas, pero además, "con recursos mínimos".
Ejemplo de ello es Zongolica, Veracruz, uno de los lugares más pobres
de México y de Latinoamérica, donde se imparte desde alfabetización
hasta educación básica con "resultados bastante significativos".
Finalmente, subrayó que la enseñanza no
puede entenderse sin una formación de valores humanos, fundamentales
para que un país mejore, como los que impulsa la Conferencia del
Episcopado Mexicano. "Esto es prioritario en cualquier educación:
justicia, paz, solidaridad, amor, perdón, rendimiento máximo
en el trabajo, competencia en lo que se desarrolló y defensa de
la vida".