Madre y padrastro lo herían por desobediente

Policías de Aguascalientes rescatan a menor torturado

ADRIANA JURADO VALADEZ CORRESPONSAL

Aguascalientes, Ags., 31 de agosto. La Policía Ministerial del estado rescató al niño Mario Levi Ramos, de cuatro años, y lo puso a disposición de la casa club del Programa Estatal de Desarrollo Integral de la Familia, debido a que era torturado por su madre y su padrastro, quienes "por desobediente" lo quemaban con cigarrillos, lo obligaban a meter las manos en agua caliente, lo bañaban de madrugada con agua fría y lo hincaban con los brazos abiertos en el patio.

El director de la policía, Víctor Hugo Mercader Jurado, informó que los cargos contra la pareja serán por lesiones, por los cuales alcanzan fianza pero no podrán recobrar la patria potestad pues ésta se concederá a algún familiar directo.

"No sabe cómo me consternó este caso, estoy muy molesto pero las leyes son las leyes lamentablemente", dijo a esta corresponsal.

Julia Ramos García, la progenitora señaló que sí se daba cuenta cuando Víctor Manuel Díaz Monsiváis, con quien vive desde hace un año, golpeaba al niño, "pero es que me decía que eso serviría para hacerlo hombre. Cuando lo quemó no me di cuenta porque estaba dormida, sé que hice mal y por eso estoy aquí". El detenido indicó que sólo le pegó dos veces al menor. Ambos viven en Palo Alto, municipio de Aguascalientes.

Las autoridades indicaron que el menor presenta en todo el cuerpo huellas de latigazos, quemaduras, moretones, cicatrices y todo tipo de lesiones propias de la violencia intrafamiliar, lo que hace suponer que las golpizas eran frecuentes y desde hace tiempo.

Entrevistado en el hospital Miguel Hidalgo de esta ciudad, Mario relató "que mi mamá y mi papá me pegan mucho, a veces con una reata, con las manos, con varas de jaral o con el cinturón, pero otras veces me quemaban con cigarros o encendedores".

-ƑQuién te trajo aquí?

-Es que yo tengo un amigo, se llama Efrén, él me ayudó y me llevó con una de mis tías y ella me trajo a este hospital.

Efrén Lara contó que una vez acudió a visitarlo y encontró a Mario cargando una piedra de considerable peso para su edad.

La denuncia fue presentada ante la agente del Ministerio Público de Delitos Sexuales e Intrafamiliares por Yolanda Ramos García, hermana de la madre del menor.

Edgar Giovani Ramos, hermano mayor del niño torturado, relató: "a mí también me golpeaban cuando vivía con mi mamá, pero más a mi hermanito, a quien le daban más duro porque se orinaba en la cama; mi mamá siempre se dio cuenta de lo que sucedía pero no le decía nada a Víctor, pues ella misma también nos pegaba con un palo a mí y a mis otros dos hermanos, por eso yo vivo con uno de mis tíos".