Hay acercamientos entre panistas y perredistas
Los diputados, aún sin acuerdo para designar
presidente de mesa directiva
ROBERTO GARDUÑO, CIRO PEREZ Y ANDREA BECERRIL
Las negociaciones entre PRI, PAN y PRD para renovar la
mesa directiva de la Cámara de Diputados fracasaron ayer nuevamente.
Luego de varias horas de cabildeo entre los coordinadores parlamentarios
y de largos recesos en la sesión preparatoria al primer periodo
del tercer año de la presente Legislatura, las diferencias se ahondaron.
Incluso se conformó un escenario inusitado, como el acercamiento
entre panistas y perredistas, acompañados por un sector de la bancada
del PRI para impulsar a Ricardo García Cervantes a la presidencia
de la mesa.
El plazo para acordar una planilla que releve a la actual
mesa directiva vence hoy al mediodía. De mantenerse el estancamiento,
Beatriz Paredes encabezará, al menos hasta el próximo 5 de
septiembre -como lo establece la Ley Orgánica-, este cuerpo de gobierno
y dará respuesta al segundo informe del presidente Vicente Fox.
Antes de la sesión se dio el primer encuentro entre
coordinadores. El PRI mantuvo su propuesta de que fuera Paredes la titular
de la mesa directiva, dejándole al PAN la decisión de nombrar
al legislador que responderá el informe presidencial. El PAN reiteró,
a su vez, su demanda de ocupar el cargo y responder el informe. Los perredistas
continuaron reclamando su derecho a presidir y replicar el mensaje de Fox.
Esas
posturas variaron poco. De hecho se mantuvieron hasta el comienzo de la
sesión preparatoria, en la que por carecerse de una propuesta de
relevo para la mesa directiva se tuvo que decretar un receso de una hora,
que se prolongó casi cinco, sin que esto sirviera de base para solucionar
el dilema.
Mientras los líderes de las bancadas se daban a
la tarea de analizar cada escenario, la mayoría de los 420 legisladores
presentes aguardaban algún resultado que al final nunca se dio.
Tanto priístas como panistas y perredistas especulaban sin cesar
sobre el futuro de la mesa directiva.
La mayoría coincidía en que Paredes se mantendría
en el encargo, al menos hasta el 5 de septiembre. Los legisladores del
PAN, envalentonados porque habían ordenado a Felipe Calderón
que peleara la presidencia de la mesa y la respuesta al informe, "con estricto
apego a la ley", mantenían la confianza en un resultado favorable,
porque no compartían la propuesta del PRI de "torcer la ley" para
que una persona distinta al presidente de la mesa en turno respondiera
el informe.
Los perredistas amagaron, por conducto de su coordinador,
Martí Batres, con presentar al reinicio de la sesión una
planilla encabezada por Eric Villanueva para obligar a la votación
de la misma y evidenciar el interés de PRI y PAN por imponer a sus
candidatos por encima de cualquier acuerdo.
Y es que, al reiniciar la sesión, el grupo parlamentario
del PAN esperaba que tanto priístas como perredistas no presentaran
ninguna planilla, lo cual obligaría, como ya lo había considerado
el PRD, a la elección, que a todas luces colocaría a Paredes
en la mesa directiva un año más, hecho que representaría
la primera derrota de los panistas en el periodo de sesiones por comenzar.
El factor Oaxaca
Desde que los priístas tuvieron su sesión
plenaria, el pasado jueves, los diputados de este partido por Oaxaca rechazaron
la "imposición facciosa" de un candidato "que se beneficiara de
manera personal y pasara por encima del interés del grupo parlamentario",
además de que "engañara al pueblo dejando que otro respondiera
el informe, argumentando un viaje al exterior".
Aunque pocos, propiciaron nerviosismo en la bancada y
levantaron el interés de otros partidos por negociar una salida.
El PAN estableció contacto con ellos y acordaron que si los 50 legisladores
que decían encabezar apoyaban al blanquiazul, los oaxaqueños
recibirían a cambio un puesto en la mesa directiva, como el de la
segunda vicepresidencia. Sumaron al PRD ofreciéndole la primera
vicepresidencia, para de esta forma conformar la mayoría calificada
que se requiere para validar la elección de una nueva mesa directiva.
El diputado perredista Tomás Torres confirmó
esas pláticas, mientras que los priístas Irma Piñeyro
y Abel Trejo lo corroboraban. "El único brete para la fracción
del PRI en esta Cámara tiene nombre y apellido: Beatriz Paredes
Rangel", señaló el coordinador de los diputados oaxaqueños.
En tanto, Piñeyro Arias sostuvo que aquel acercamiento con PAN y
PRD "no significa que estemos en contra de Paredes. Al contrario, respetamos
su valía hacia el exterior de la Cámara. A lo que nos oponemos
es al uso faccioso y patrimonialista que se ha venido dando a la mesa directiva.
Nosotros estamos por fortalecer el Congreso con base en la pluralidad".
Reiniciada la sesión, los acuerdos se cayeron.
"Todo es un teatro del que no debemos ser actores. Esto debilita a la Cámara
y da una lectura de que no somos capaces de llegar a acuerdos en un tema
tan elemental como el de la mesa directiva", argüía el perredista
Miguel Barbosa.
Aun así, Paredes decretó que ante la ausencia
de propuestas de planilla se convocaba a una sesión para el mediodía
de este sábado, con el propósito de que se presente un listado
de aspirantes y votar.
Jackson tomará posesión hoy
En el Senado hoy tomará posesión el priísta
Enrique Jackson como presidente de la mesa directiva, mientras que el panista
Diego Fernández de Cevallos hará lo propio en la Junta de
Coordinación Política.
Es la segunda ocasión que Jackson preside el Senado.
Ayer, incluso, pidió a los integrantes de su bancada un voto de
confianza.
En ese encuentro se decidió que el senador César
Camacho será el encargado de fijar la postura del PRI en la instalación
del Congreso general, antes del informe de Fox.
De antemano estaba establecido que a Jackson le correspondía
en este tercer año de la 58 Legislatura presidir al Senado.
Casi al final de la 57 Legislatura los partidos efectuaron
cambios a la Ley Orgánica y al Reglamento del Senado, con el propósito
de que los órganos de dirección de esta Cámara fueran
ocupados por las fracciones con mayor representatividad. Debido a la baja
votación que obtuvo el PRD en 2000, sólo correspondió
a PRI y PAN presidirlos.