Hay "intereses políticos"

Defiende el SNTE a Elba Esther Gordillo

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Los dirigentes del sector institucional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) cerraron filas en torno a Elba Esther Gordillo, y en voz de Alfonso Cepeda, integrante de la directiva, señalaron que las acusaciones de Carlos Jonguitud contra ella no tienen fundamento y más bien obedecen a "intereses políticos" que buscan "desprestigiar" a la secretaria general del Partido Revolucionario Institucional.

Sobre las aseveraciones de que el profesor Misael Núñez Acosta fue asesinado por el grupo de Gordillo, consideró que "son ilógicas", porque no se trataba de un líder "prominente" de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), sino de un luchador social que se había destacado más por su defensa de grupos de colonos en el estado de México.

A raíz de la polémica que suscitaron las declaraciones de Jonguitud -líder formal y moral del gremio durante 17 años-, Benjamín González Roaro, director del ISSSTE y muy cercano al grupo de Gordillo, también salió al quite y calificó la entrevista publicada por este diario como producto de "ataques descuidados", pues nunca se mencionó que Jonguitud es una "persona muy enferma, que tiene Alzhaimer".

Con el rostro desencajado, señaló que las acusaciones de Jonguitud e integrantes de la disidencia magisterial sobre la responsabilidad de Gordillo en la muerte del Núñez, en 1981, tienen un trasfondo político porque se basan en simples especulaciones.

"Intereses políticos", tras el ataque

Dirigentes del ala institucional del SNTE y González Roaro aparecieron ayer juntos en un sorteo de créditos para vivienda en beneficio de trabajadores de la educación. Aunque se había anunciado la presencia del líder del gremio, Rafael Ochoa, se informó que no pudo llegar porque estaba de viaje.

Encabezaron el acto Guillermo Aréchiga, secretario de Organización, y Alfonso Ce-peda, de Coordinación Regional. Este último fue quien dio la postura de la cúpula sindical y atribuyó los ataques a intereses políticos que están en contra de los acuerdos que ha promovido la secretaria general del PRI con el gobierno de Vicente Fox.

"El hecho de que se haya firmado un acuerdo por la calidad de la educación y que un cuadro muy distinguido y muy respetado de este sindicato, como lo es la maestra Elba Esther, esté pugnando por la unidad nacional, hace que se muevan intereses de grupo que tienden a descalificar y a desprestigiar las voluntades en el gremio", afirmó.

A pesar de todo, dijo estar seguro de que el magisterio "cierra filas" en torno a Gordillo y que las aseveraciones de Jonguitud se toman como las de alguien que concluyó su ciclo en 1989, y que "ya tuvo su tiempo".

Con la llegada de Gordillo como dirigente del gremio, en 1989, y su permanencia hasta ahora como presidenta del Comité Nacional de Acción Política, señaló que se está viviendo otra era en el sindicato que "provoca muchos resquemores", porque se mantiene fuerte y presente en el escenario político nacional.

Aseguró que la "inmensa mayoría" de los maestros está de acuerdo con los planteamientos de la priísta, porque "sentimos que tiene razón histórica: para que este régimen pueda tener la viabilidad, que nos conviene a todos, es conveniente que pese a nuestras diferencias nos unifiquemos para apoyar las acciones que se tomen, siempre y cuando no perjudiquen el interés nacional".