Existe un riesgo sanitario y ecológico importante, advierte la Anafarmex
Nulo control sobre millones de medicinas que caducan cada año
Proponen que las empresas farmacéuticas se hagan cargo del manejo de los desechos químicos
ANGELES CRUZ
Al menos 3 millones de cajas de medicinas caducan cada año. Por razones que todavía no tienen explicación, éste empieza a ser un problema alarmante, afirmó Antonio Pascual Feria, presidente de la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex).
Tradicionalmente, dijo, los fabricantes intercambiaban el producto vencido por uno nuevo, pero desde hace dos años lo hacen de manera discrecional. Las farmacias pequeñas son las más perjudicadas debido, principalmente, a que no compran medicamentos en grandes volúmenes, pero sí han ido acumulando mercancía con la fecha de caducidad vencida.
El dirigente de los farmacéuticos advirtió que existe un riesgo sanitario y ecológico importante, porque "aunque no lo puedo asegurar, es muy probable que en algunos sitios los medicamentos caducos se vayan a la basura", lo cual está completamente fuera de la legalidad.
Mencionó que existe una normatividad según la cual el poseedor del medicamento es responsable de su destrucción, en este caso, las farmacias. También está establecido que el proceso lo deben realizar empresas especialistas en la materia. Sin embargo, es muy costoso y las farmacias no pueden solventar ese gasto, indicó Pascual Feria.
Durante años, los fabricantes, por medio de sus proveedores, intercambiaron los medicamentos caducos por otros con fechas vigentes, pero a partir de 2000 se aplica una política de "devolución particular". El criterio principal es el volumen de compra a los laboratorios farmacéuticos, apuntó.
Por eso, durante su próximo congreso nacional, a realizarse del 4 al 6 de septiembre, la Anafarmex presentará una propuesta a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para que la política de devoluciones sea incluida entre los requisitos que exigen a las empresas fabricantes de medicamentos para la obtención del certificado de industria limpia y de calidad.
Pascual Feria aclaró que en principio podría dejarse en libertad a los laboratorios para que voluntariamente se sumen a este esfuerzo y después habría que pensar en diseñar una norma especial. Se trata, explicó, de asegurar una adecuada eliminación o destrucción de los fármacos que han perdido vigencia.
En conferencia de prensa, el líder de Anafarmex también se refirió a las consecuencias que la globalización económica ha traído a este sector, y recordó que hace apenas unas semanas se anunció la inversión de Farmacias Ahumada de Chile en México. Esta empresa adquirió 50 por ciento de las acciones de Benavides, la mayor cadena farmacéutica en el país. Advirtió que ante este nuevo panorama y la posibilidad de nuevas inversiones de este tipo se perderán alrededor de 60 mil fuentes de empleo en los próximos cinco años.
De continuar la tendencia actual, indicó Pascual Feria, las farmacias pequeñas empezarán a desaparecer, incapaces de seguir el ritmo globalizador. Actualmente existen 20 mil pequeños establecimientos en todo el país, pero podrían reducirse a sólo 7 mil, aseguró.
La Anafarmex propondrá a sus agremiados algunas alternativas para hacer frente a esta situación. Entre ellas, la eficientización de sus procesos y la instauración de una franquicia de farmacias, es decir, la unión de varios negocios pequeños en una sola empresa competitiva en precios, servicio e imagen corporativa.