España, régimen autoritario que
responde con represión a la exigencia democrática: Otegi
Doble golpe a Batasuna; la suspenden 3 años
y luz verde a su proscripción
Y después del próximo atentado ¿a
quién vamos a ilegalizar?, pregunta vocero del PNV
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 26 de agosto. Batasuna, la coalición
de la izquierda nacionalista vasca a la que se acusa de ser brazo político
de ETA, sufrió hoy un doble golpe: el magistrado de la Audiencia
Nacional, Baltasar Garzón, ordenó la "suspensión total"
de sus actividades y sedes durante tres años, y horas después
se aprobó en el Congreso español, como se preveía,
la enmienda que insta al Ejecutivo a pedir al Tribunal Supremo la disolución
de la formación abertzale, por considerar que es parte del
entramado de la organización armada.
Las dos vías abiertas para desaparecer del mapa
político a Batasuna, una formación con 24 años de
existencia y que representa a 10 por ciento del electorado vasco, avanzaron
de forma simultánea en un día calificado de "histórico"
por el gobierno del conservador José María Aznar.
En primer lugar, el juez Garzón hizo público
un voluminoso auto judicial de más de 370 páginas en el que
relaciona a Batasuna con ETA, a la que acusa de "crímenes contra
la humanidad", y por ello decide la suspensión de actividades de
la formación política que, poco antes de conocerse el acto
judicial, había llamado en un comunicado a sus concejales, alcaldes
y simpatizantes a ocupar los locales partidarios para que no caigan en
manos de los "fascistas".
Controlada por ETA desde su aparición
El magistrado, responsable de la mayoría de los
sumarios abiertos contra ETA y su llamado "entorno", sostiene que "Herri
Batasuna-Euskal Herritarrok-Batasuna (los tres nombres que ha adoptado
la formación los últimos años) ha sido creada y controlada,
desde su aparición formal en 1978, por ETA, mediante el mecanismo
de la doble militancia de los miembros del partido político".
Por ello, considera, "puede afirmarse que HB es creada por ETA y se desarrolla
con la finalidad de asumir el liderazgo del denominado Proceso de Construcción
Nacional en el País Vasco español, francés y de
Navarra, que constituye la base de la acción de la organización
terrorista, y como instrumento de ésta para desarrollar su lucha
institucional, por medio de la cual materializar políticamente
los planteamientos y proyectos independentistas".
Garzón
detalla además en el documento las diferentes acciones judiciales
llevadas a cabo contra las que considera "fuentes" de ETA (Gestoras Pro
Amnistia, Xaki, Ekin, Segi, Jarrai, Egin y ahora Batasuna), y reitera que
la organización armada "desde su constitución ha desarrollado
acciones violentas, orientadas a una finalidad específica y común
a todas sus fuentes y, a todas ellas, ha acompañado también
lo que en su propia terminología identifica como la pedagogía
de la violencia o la enseñanza".
Califica además de "visión simplista" creer
que sólo "los que matan, extorsionan o los que secuestran deben
responder por su pertenencia a una asociación ilícita u organización
terrorista". Batasuna nunca ha condenado ninguno de los atentados de ETA,
el último de los cuales dejó una niña muerta.
El magistrado dispuso entonces, por un periodo de tres
años prorrogable a cinco, "la clausura de las sedes, locales, establecimientos
y cualesquiera otros centros de los que dispusiere o utilizare" Batasuna;
la suspensión de "todas las actividades orgánicas, públicas,
privadas e institucionales" de la formación, la cancelación
de "todas las ayudas y subvenciones financieras" a la misma, y la incautación
provisional de todas sus cuentas bancarias, ya embargadas por Garzón.
Al tiempo que prohíbe a Batasuna "participar como
partido, organización o grupo en cualquier actividad o ámbito
nacional e internacional", así como convocar manifestaciones, aclara
que esta disposición no afectará el mandato de los diputados
regionales y concejales de Batasuna, que continuarán en sus cargos
hasta el fin de los mismos.
Más tarde, en el Congreso se llevó a cabo
la sesión extraordinaria en la que, como se esperaba, se aprobó
la enmienda presentada por el gobernante Partido Popular (PP) y el Partido
Socialista Obrero Español (PSOE), para instar al Ejecutivo a que
dé inicio a los trámites de disolución de Batasuna.
Este pedido debe ser ahora aprobado por el Consejo de Ministros, y se estima
que el Tribunal Supremo dictaría sentencia en octubre.
En la votación no hubo sorpresas: votaron a favor
295 diputados del PP, PSOE, Coalición Canaria y Partido Andalucista;
se abstuvieron 29 diputados de Izquierda Unida, la catalana Convergencia
i Unio, Bloque Nacionalista Galega y la Chunta Aragonesista; y votaron
en contra los diez parlamentarios del Partido Nacionalista Vasco (PNV),
Eusko Alkartasuna, Esquerra Republicana de Cataluña e Iniciativa
per Cataluña-Verds.
Durante el debate, el vocero del moderado PNV, Iñaki
Anasagasti, preguntó "¿qué ocurrirá después
del próximo atentado?, ¿a quién vamos a ilegalizar?"
Poco antes había dicho que hubo un "crimen execrable en Santa Pola"
(último atentado de ETA), el 4 de agosto.
"Pero también hay una utilización de ese
crimen execrable ante una opinión pública que, lógicamente,
exige castigo para los culpables", añadió.
Horas después de que Garzón decretara la
suspensión de actividades de Batasuna, su vocero y dirigente, Arnaldo
Otegi, señaló que "se ha caído la farsa de la transición
española y vemos que los neofranquistas están haciendo la
contrarreforma y lo que el general (Francisco Franco) diseñó,
que es una democracia autoritaria, vigilada, de recorte de libertades y
que impide al pueblo vasco elegir en libertad".
El dirigente abertzale, quien llegó a la
directiva partidaria después que los 23 integrantes de la anterior
cúpula fueran encarcelados a finales de 1997, añadió
que el proceso de proscripción "es lo que se puede esperar de España,
esto es lo que España representa: un régimen autoritaria,
bananero y que lo único con lo que sabe responder a las exigencias
democráticas del pueblo vasco es con más policía,
más represión y más autos judiciales".
El auto de Garzón en realidad "lo escribe José
María Aznar", señaló Otegi, quien anunció que
Batasuna recurrirá a los tribunales europeos para denunciar una
medida que va más allá -según él- del "debate
jurídico", al tiempo que insistió en que "estamos reivindicando
lo que somos, vascos libres, que no nos sometemos a la legalidad española".
El dirigente de Batasuna compareció ante la prensa
en la sede partidaria de Bilbao, donde un centenar de personas se concentró
a la espera de que la policía autonómica vasca ejecutara
la orden de clausura. "La izquierda abertzale va a seguir trabajando
en pueblos y barrios, igual que lo ha hecho hasta ahora, por la independencia
y el socialismo", dijo Otegi.
En otras sedes también numerosos militantes se
reunieron en la tarde para evitar la clausura, como en Vitoria, Pamplona
y San Sebastián.
En la noche, un grupo de encapuchados atacó un
autobús en esa última ciudad, mientras la policía
intervino en la sede de Batasuna en Pamplona para proceder a su desalojo.
El centenar de militantes que montaba guardia en la sede dijo que estaba
dispuesto a defender el local, pero miembros del partido retiraron a la
medianoche enseres como fotocopiadoras y computadoras.