Acuerdan múltiples movilizaciones de rechazo a más endeudamiento en toda América

Con una condena al ALCA culmina el Foro Social Mundial realizado en Buenos Aires

Estamos ante la crisis terminal de una estrategia de saqueo, señala investigadora

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 25 de agosto. Con un acto en el cual se recordó a las víctimas de la "criminalización" del conflicto social y se condenó el Area de Libre Comercio de las América (ALCA), culminó este domingo aquí la reunión temática del Foro Social Mundial (FSM), después de cuatro días de informes, talleres y debates sobre temas claves para América Latina y en especial Argentina, que atraviesa una crisis que ha sumergido a más de la mitad de su población en la pobreza.

Fue unánime el rechazo a los intentos estadunidenses por imponer el ALCA, que a la vez tiene un peligroso acompañamiento con los planes de remilitarización regional. En este aspecto, se acordaron múltiples acciones de rechazo en toda América, entre ellas una movilización latinoamericana cuando se realice la reunión cumbre de gobernantes de los países que integrarán ese bloque, en abril próximo. Además, se buscará llevar a cabo un plebiscito aquí sobre el ALCA, mientras se propuso que se realicen auditorías de la deuda externa y los pagos realizados.

Previamente al acto de clausura, se celebró una asamblea entre el más de medio centenar de organizaciones locales y extranjeras que participaron desde el jueves pasado en el foro, durante la cual se debatieron respuestas ante la crisis provocada por el modelo neoliberal, y no faltaron críticas a las fragmentaciones de sectores progresistas por "pequeñas mezquindades".

Importante también fue el encuentro de viejas y nuevas organizaciones sociales y, especialmente, las nuevas voces que han surgido al calor de la resistencia a un modelo que todos consideran acabado.

Algunos de los convocantes a este foro -que comenzó el jueves con una multitudinaria marcha y que además contó con la asistencia del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y el ex candidato presidencial y dirigente campesino boliviano Evo Morales, entre otros- fueron la Central de Trabajadores Argentinos, ATTAC de Argentina, el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, las Federaciones Universitarias de Buenos Aires y de Argentina, Diálogo Social, la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora), la Liga Argentina de los Derechos del Hombre, el Servicio de Paz y Justicia, y Jubileo Sur.

La investigadora mexicana Ana Esther Ceceña, directora de la revista Chiapas, declaró a La Jornada que la realización de este foro en Buenos Aires ha permitido ver el salto cualitativo en la conciencia de la sociedad argentina, lo que quedó reflejado en la avidez por conocer lo que está sucediendo en América y el mundo.

Aunque dijo que era impactante ver lo que ha provocado el modelo neoliberal en este país -con una economía devastada-, también "es un ejemplo de esperanza, ya que ver a una sociedad que hace ocho meses (desde el 20 de diciembre pasado) está en forma permanente en las calles resistiendo, nos conmovió a todos".

Las propuestas "permitieron cruzar fronteras y entender los cambios que debemos hacer en cada uno de nosotros y en la acción", señaló a su vez la economista estadunidense Beverly Keene, de Diálogo dos mil y Servicio Paz y Justicia de Argentina.

Los pronunciamientos contra el ALCA, y los intentos de continuar fomentando el endeudamiento por medio de este bloque impulsado por Estados Unidos; el no pago de la deuda externa, cuyos orígenes ilegales fueron analizados a fondo; un rotundo rechazo a la militarización regional y a la "criminalización" de los conflictos sociales, fueron puntos claves en los acuerdos finales y en la preparación de los próximos encuentros.

También hubo demandas de organizaciones sociales para solidarizarse con los pueblos de Chiapas y de Colombia, y de una mayor articulación local e internacional entre los movimientos participantes, mientras se habló sobre el tema venezolano y la necesidad de luchar contra la desinformación y la "prensa canalla" de los sectores económicos de ese país.

Para Víctor De Gennaro, dirigente de la Central de Trabajadores Argentinos, "estos foros enriquecedores intentan no sólo nuevas alternativas contra el pensamiento único, contra la guerra infinita de George W. Bush, y los grupos financieros, sino también la recuperación de las resistencias de tantos años, demostrando que somos capaces de trazar esas alternativas posibles, de encontrar repuesta y realizar una construcción diferente del poder".

Dirigentes sindicales de Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina y otros países acordaron estructurar una unidad activa ante la gravedad de la situación económica y social en América Latina, además de discutir modelos alternativos de sindicalismo.

"Estamos viendo cómo los excluidos han revertido el desamparo, devolviéndose la dignidad de tener un espacio propio y común, una organización y una aspiración de poder, en la comunidad del barrio y en la solidaridad de las luchas populares", señaló la dirigente Martha Maffei, de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina.

Por su parte, la investigadora y docente Alcira Argumedo advirtió que no se está ante "una crisis económica. Nos encontramos en la crisis terminal e integral de una estrategia de saqueo que se viene perpetrando desde la última dictadura militar" en Argentina.

Esta situación quedó al descubierto con la enumeración detallada de la situación económica, política y social de cada país, con cifras alarmantes del retroceso latinoamericano en los últimos años.

"Las mismas corporaciones que compraron el control de las empresas en Argentina son las que también compraron al Tesoro de Estados Unidos hace 20 años. Y este organismo ha sido el que impulsó, con su política, la transformación de las economías del sur que la llevaron a este falso endeudamiento con el FMI y el Banco Mundial", sostuvo Steve Hellinger, de Development Gap de Estados Unidos.

En este aspecto la mexicana Ceceña había advertido que se está "en presencia de una recomposición social del sistema capitalista que llegará hasta donde se lo permita la resistencia. Si hubiera democracia, habríamos echado abajo su propósito". O como señaló la brasileña Sandra Quintela, de la Campaña de Jubileo Sur de Brasil: "Nosotros, los del sur, no somos deudores sino acreedores de todo lo que nos llevaron. Somos exportadores netos de capitales".

Una conmovedora voz indígena argentina fue la de Ofelia Morales, quien recordó a todos que desde hace años esas comunidades han advertido que los argentinos pueden vivir con "lo nuestro, con lo que da nuestra tierra, solamente, pero nunca nos han escuchado, como no nos escucharon cuando les decíamos que nosotros, los pueblos originarios, sabemos hablar con la tierra y con los árboles y los animales, que son también hijos de la tierra. Y es momento para que empiecen a escucharnos".

El dirigente campesino Evo Morales, diputado en su país y ex candidato presidencial, señaló al respecto que "también hay contradicciones para ese gran poder porque, ante la crisis, los pueblos organizan instrumentos para subsistir que, aunque sean pequeños, son una muestra clara de que se puede construir y lo estamos haciendo. Nos han llevado a recuperar todas las imaginaciones y las fuerzas y aquí estamos dando batalla cuando creían que ya nos habían doblegado".