Ambos personajes mantenían diferencias desde la elección pasada

Ofende Luege a Guadalupe Morales; ella dimite al PAN

Considera el líder panista como salida extrema la decisión de la delegada en Venustiano Carranza Incumplió el reglamento: directiva

RICARDO OLAYO GUADARRAMA Y BERTHA TERESA RAMIREZ

El Partido Acción Nacional (PAN) sufrió la baja de sus filas de la delegada en Venustiano Carranza, Guadalupe Morales Rubio, quien se dijo ofendida en su "honorabilidad" por señalamientos públicos del dirigente capitalino, José Luis Luege Tamargo; éste por su parte consideró la decisión como "una salida extrema", pero ya no confirmó las aseveraciones con las que sembró la duda sobre la gestión delegacional.

Las diferencias entre ambos personajes se profundizaron por su pertenencia a grupos distintos y por el apoyo de la delegada a un candidato diferente a Luege durante el proceso de relección de éste, hace tres meses.

En protesta por irregularidades en el partido, Morales había dejado de entregar cuotas al instituto político, motivo que fue utilizado por la dirigencia que encabeza Luege para iniciarle "un proceso de sanción", en el que también se valoraba su inasistencia a reuniones de partido.

El dirigente amenazó con una auditoría a la gestión delegacional (facultad que sólo puede ejercer la autoridad), razón suficiente para que la delegada decidiera firmar su renuncia, "pues en Acción Nacional nos han enseñado a no agachar la cabeza", explicó la militante que cumplía 22 años de panista.

Luege dijo que se enteró de la separación de Morales ayer por la mañana, informado por reporteros en una conferencia de prensa en la delegación Alvaro Obregón, donde acudió a "solidarizarse" con las autoridades por un paro de trabajadores.

No obstante, renuncia de Guadalupe Morales tiene sello de recibido del día anterior en la oficina del comité directivo que encabeza Luege.

El dirigente blanquiazul explicó que no haría "elucubraciones" sobre los señalamientos de corrupción del hermano de la delegada, Mauricio Morales, en tanto la funcionaria dijo que sólo metía las manos al fuego por ella y su hija; "si hay pruebas, que las presenten".

De la sombra de duda que podría convertirse en difamación, la panista afirmó que "por ahora no voy a demandar". No pretende, dijo, llevar a "un show" el "deterioro" de la relación, pues según ella se trata de asuntos internos.

El comité directivo del PAN emitió un comunicado en que indica que el pasado 3 de agosto inició un proceso de expulsión contra la profesora por diversos incumplimientos al reglamento interno.

La indagación, precisó el comunicado, se refiere "al ámbito estrictamente del partido", pues Luege nunca se refirió a Morales como relacionada con actos de corrupción.

Lo cierto es que el dirigente aseguró ayer, en entrevista, que la auditoría es uno de los elementos de transparencia y juzgó como "una excusa" la renuncia. Pero, el comunicado estableció que lo declarado por el presidente del PAN en el sentido de aceptar el reto "de auditar y de revisar a fondo esa administración y cualquier otra en el Distrito Federal y, en caso de cualquier irregularidad en alguna delegación, proceder conforme a derecho", obedeció a una pregunta de Televisa.

En comentarios al margen de la conferencia de prensa, en la que hizo pública su dimisión, la funcionaria señaló que sin que se le haya respetado el derecho constitucional de audiencia y sin que el partido le haya notificado de qué se le acusa, Luege Tamargo informó a los medios de comunicación que desde el pasado 3 de agosto se le inició un proceso para expulsarla del partido.

Meses atrás había criticado a la dirigencia capitalina al manifestar abiertamente su desacuerdo con el desempeño de algunos funcionarios y había planteado pasar a la resistencia civil, mediante la suspensión de cuotas al partido, en tanto no se ordenaran algunas áreas.

Para el futuro inmediato, Morales no tiene planeado mudarse a otro instituto político. Su decisión, reiteró, es para no dañar al partido. Cuando se le preguntó si no era mejor quedarse y dar la lucha interna, respondió: "es un hecho ya consumado".

Respondió que no cambiará los colores del edificio delegacional, la página de Internet y otros porque ya no pertenece al PAN y que, en todo caso, esperará la directriz del gobierno central en ese renglón.

Por cierto, ayer Morales recibió en su oficina llamadas telefónicas de diputados, amigos y funcionarios del gobierno central que le expresaron su apoyo y respaldo a su gestión.

La renuncia se da un día después de que Luege declarara a La Jornada que quien no esté de acuerdo con el partido "que se vaya". De esa forma, se entiende, daba respuesta a las críticas de sus correligionarios por la designación del fundador de Pro Vida, Jaime Aviña Zepeda, como secretario de Capacitación de su partido.