Insistir en el acceso de los inspectores de
armas a Irak, la mejor opción, asegura Blair
Innecesaria, una guerra para derrocar a Hussein, sostiene
el primer ministro británico
Joerg Haider invita a niños afectados por el
atentado al WTC a una provincia austriaca
AFP, DPA Y REUTERS
Londres, 22 de agosto. La reticencia de Gran Bretaña
a secundar a Estados Unidos en una agresión militar contra Irak
quedó patente este jueves cuando el ministro británico del
Exterior, Jack Straw, afirmó que Londres no considera necesaria
una guerra contra esa nación para derrocar al presidente Saddam
Hussein. En declaraciones a la cadena BBC, Straw afirmó que en Occidente
hay preocupación por el peligro que el mandatario iraquí
pueda suponer para todo el mundo por su presunto acceso a armas de destrucción
masiva, y agregó: "El mejor método para aislar este peligro
y limitarlo es el trabajo de los inspectores de armas.
"Tenemos
que dejar claro que una acción bélica sigue siendo una posibildad
por la amenaza que supone Hussein. Pero si hay otra opción, entonces,
naturalmente se reduce la necesidad de un ataque militar", aseveró
el funcionario.
"Si Saddam Hussein deja entrar al país a los inspectores
de armas, sin condiciones, y si éstos pueden hacer bien su trabajo,
las circunstancias habrán cambiado'', señaló Straw,
quien agregó que desde luego su gobierno estaría complacido
si es derrocado el presidente iraquí. "La parte clave de nuestro
enfoque es lograr el retorno de los inspectores", subrayó.
Una encuesta de CNN-USA Today y Gallup indicó
que 53 por ciento de los estadunidenses apoya el envío de fuerzas
estadunidenses y 41 por ciento indicó estar en contra de la medida.
Hace apenas un mes la propuesta tenía 61 por ciento de aprobación
y sólo 31 por ciento se oponía.
El sondeo demostró, sin embargo, que 86 por ciento
de los estadunidenses piensa que Hussein apoya el terrorismo; 53 por ciento
cree que el presidente iraquí tiene armas de destrucción
masiva, y 53 por ciento opina que está relacionado con los atentados
del 11 de septiembre.
La popularidad del presidente estadunidense, George W.
Bush, era de 76 por ciento en junio pasado, de 71 por ciento en julio y
este mes está en 65 por ciento, según la misma encuesta.
La Oficina Nacional de Reconocimiento, que está
a cargo de los satélites de observación del Pentágono,
por otro lado, informó este jueves que por una "increíble
coincidencia" se tenía planeado para el 11 de septiembre un ejercicio
de evacuación de personal, en el que se usaría el supuesto
de que un avión se había estrellado contra los edificios
de esta agencia, ubicada cerca de Washington.
El simulacro estaba programado para las 9 horas, unos
15 minutos después de que se estrelló el primer avión
secuestrado en una de las Torres Gemelas de Nueva York.
En otro orden, un grupo de 111 niños afectados
por los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, acompañados
de 49 adultos, llegó este jueves a la provincia austriaca de Carintia
por invitación del líder de la extrema derecha austriaca,
Joerg Haider, para pasar unas vacaciones que concluirán el 4 de
septiembre.
El gobierno provincial indicó: "nuestro objetivo
es que la estadía en esta región de paz alivie un poco el
sufrimiento de los niños y de los familiares que los acompañan".