Fue el tema central en la reunión de
Los Pinos sobre la reforma del sector eléctrico
El PRI sí se comprometió con Fox a revisar
el marco constitucional
De ser necesario, convocaría al
CPN para replantear su posición acerca de los artículos 27
y 28
La negociación será entre Presidencia,
las directivas priísta y panista y sus grupos parlamentarios
JUAN MANUEL VENEGAS Y ENRIQUE MENDEZ
Los dirigentes y coordinadores parlamentarios del Partido
Revolucionario Institucional (PRI) sí se comprometieron con el presidente
Vicente Fox Quesada a revisar el marco constitucional para concretar la
reforma eléctrica. Incluso, ese fue el punto que más tiempo
consumió en la plática -de más de tres horas- que
tuvieron el miércoles por la noche, debido a los candados
que, por mayoría, impuso el Consejo Político Nacional (CPN)
de ese partido.
Sin embargo, de acuerdo con diversas fuentes consultadas,
la cúpula del PRI aceptó que, llegado el momento, "y de ser
necesario", podría convocarse al órgano de dirección
partidista con el propósito de replantear su posición con
respecto a la reforma de los artículos 27 y 28 constitucionales.
En el encuentro, se acordó que a partir del "flujo de información"
que habrá entre la Presidencia, el partido y su grupo parlamentario,
se abrirá paso a la negociación interna en el tricolor.
Al respecto, se aclaró que la negociación
sobre la reforma eléctrica quedará fuera del ámbito
de la Secretaría de Gobernación y se realizará directamente
entre Los Pinos, las directivas del PRI y el Partido Acción Nacional
(PAN), y sus respectivos grupos legislativos en las cámaras de Senadores
y de Diputados.
El acuerdo al que llegaron el presidente Fox, PAN y PRI
para "destrabar" el debate de la reforma a la industria eléctrica
nacional, se logró en un ambiente en el que predominó el
"convencimiento" de todas las partes sobre la necesidad de "modernizar"
el sector, indicaron los funcionarios partidistas y del gobierno consultados
y con acceso a los términos de la reunión del miércoles
en Los Pinos.
De
las partes, dijeron, hubo "claridad" en sus posiciones: por un lado, Fox
y los dirigentes de Acción Nacional, enfatizando su interés
en la reforma, pero que incluya las modificaciones constitucionales, tal
y como está planteado en la iniciativa que envió a la Comisión
Permanente del Congreso de la Unión; por el PRI, su "voluntad" para
dialogar y negociar sobre el proyecto presidencial y el compromiso de replantear
su postura con respecto a los cambios constitucionales, si así se
concluye en el transcurso de las conversaciones.
Para "no meter ruido" en el proceso de negociación
y no entorpecer la agenda pactada sin antes llegar al punto de "la conveniencia"
de las modificaciones constitucionales, la Presidencia y los partidos acordaron
abandonar las "estridencias" en los discursos de uno y otro lado.
Se aseguró que el presidente y la secretaria general
del PRI, Roberto Madrazo Pintado y Elba Esther Gordillo, respectivamente,
así como los coordinadores parlamentarios Enrique Jackson y Rafael
Rodríguez Barrera, y la presidenta de la mesa directiva de la Cámara
de Diputados, Beatriz Paredes Rangel (los cinco presentes en el encuentro
con Fox), habrían manifestado su "convicción" de hacer realidad
la reforma, por lo que ellos mismos encabezarían el debate dentro
de su partido, con el ofrecimiento de "no cerrarse" en la discusión.
Se pierde el consenso, pero se ganan los votos...
Siempre de acuerdo con la información que trascendió
en círculos oficiales sobre el pacto Fox-PAN-PRI, en Los Pinos se
concluyó que ante la imposibilidad de llegar a un consenso entre
todos los actores políticos, lo "más acertado" y "conveniente"
para destrabar la discusión de los grandes temas es la negociación
entre los partidos que pueden hacer mayoría, y en el entendido de
que tanto priístas como panistas están en un "primer entendimiento",
que es básico: hay que hacer realidad la reforma del sector eléctrico.
De ahí que, según dijeron, pronto se pasó
a la definición de temas y agenda, así como al compromiso
de revisar, en su momento, la alternativa foxista de reforma constitucional.
Se aceptó correr el riesgo de "perder el consenso"
y hasta el debate mediático frente a los sectores y otros partidos
que ven en la reforma un peligro para la soberanía nacional y la
rectoría del Estado sobre la industria eléctrica nacional.
Sin embargo, se concluyó que a cambio de ello, "bien vale la pena
llevar a los hechos la reforma".
En cuanto al "costo político" que pudiera implicar
llevar a cabo la reforma, tanto en Acción Nacional como en Los Pinos
se reconoce que se le cargará al presidente Fox y al partido. Pero
así la jugarán, pues estiman que el impacto sería
en lo inmediato, mientras que -de acuerdo con su visión- "a mediano
plazo" los mexicanos estarán en posibilidades de evaluar los resultados
de la enmienda constitucional.
Los amarres que ya empezaron en el PRI
En tanto, las mismas fuentes dijeron que a lo largo de
las conversaciones entre Fox y los dirigentes partidistas surgió
la interrogante sobre el peso de las corrientes internas en el PRI que
se oponen a la reforma constitucional.
De parte de Madrazo y compañía no se ocultó
la existencia de grupos que sostienen la postura de mantener firme el mandato
del CPN dictado en mayo pasado. No obstante, habrían expresado su
interés en respetar el acuerdo de considerar todas las alternativas
en el análisis de la iniciativa presidencial.
Y no entregaron malas cuentas. Según se dijo, habrían
empezado ya los acercamientos con el grupo del ex candidato presidencial
Francisco Labastida Ochoa, en tanto que otros personajes, como el gobernador
de Veracruz, Miguel Alemán Velasco, y el vicecoordinador de los
senadores priístas, Fidel Herrera Beltrán, estarían
de acuerdo en llegar al punto de la revisión constitucional.
Consultadas las fuentes sobre la afirmación de
Madrazo Pintado -cuando apenas salió de Los Pinos- en el sentido
de que el Pemexgate ya no es un tema de "relevancia nacional", indicaron
que aunque no fue parte de las conversaciones, el dirigente partidista
habría querido enviar el mensaje de que las investigaciones en Pemex
"no deben" ser un obstáculo en la conducción de las negociaciones
internas en su partido, para llevar a buen término la reforma eléctrica.
Cabe señalar que, como parte de las negociaciones
paralelas que podrían darse entre el gobierno y los partidos en
el futuro, se menciona desde ahora en algunos círculos que la diputada
Beatriz Paredes tiene ya la opción de la embajada de México
en Brasil.