Incurren en prácticas deficientes de producción
Grandes laboratorios, en la mira de reguladores de EU
Quejas sobre incumplimiento en el abasto de fármacos
REUTERS
Nueva York, 14 de agosto. La producción de medicamentos se ha complicado debido al conjunto de problemas que afecta a la industria: desde exigencias de control de calidad y plantas procesadoras inadecuadas hasta la escasez de fábricas capaces de elaborar fármacos biotecnológicos.
Eli Lilly and Co, Schering-Plough Corp y Wyeth están entre las compañías que se han convertido en el blanco de los reguladores estadunidenses por las llamadas "prácticas deficientes de producción", que van desde lagunas en el archivo de datos hasta problemas con el control de calidad, como no llenar de medicamento los dispositivos para aliviar el asma.
De acuerdo con información de The Washington Post, el Departamento de Justicia de Estados Unidos investiga presuntas maniobras para la fijación de precios por parte de Wyeth y Schering Plough Corporation. Estas habrían reducido las tarifas de los distribuidores de sus productos en el mismo porcentaje el año pasado.
La censura de los reguladores estadunidenses puede tener un alto precio. Schering-Plough tuvo que pagar 500 millones de dólares por un acuerdo, además de posponer el lanzamiento de su nuevo fármaco para la alergia, Clarinex, durante más de un año, debido a problemas de producción con la Dirección de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
"La producción es una variable que no ha sido controlada por la gerencia de estas compañías, porque se han concentrado en los resultados", dijo Ira Loss, analista de un grupo independiente de investigaciones, llamado Washington Analysis.
"Es algo que todos conocen. Como las ruedas oxidadas necesitan engrasarse, habrá mucha atención sobre este paso de avance de los ejecutivos de la industria farmacéutica. Quien no lo dé, no permanecerá por mucho tiempo", dijo Loss.
Mientras las calamidades en las plantas continúen ahogando el crecimiento de las ganancias y acciones de algunas grandes farmacéuticas, la barrera de patrones de producción será más alta, según observadores de la industria.
Medicamentos biológicos
Al mismo tiempo, la FDA está prestando mayor atención a la fabricación de medicamentos, por lo que la industria tendrá que resolver problemas más fundamentales a medida que se concentra en los fármacos biológicos basados en proteínas, los cuales son más complejos y caros que los fármacos convencionales de moléculas pequeñas.
"Es un nuevo paradigma para los fármacos biológicos relacionado con los compuestos químicos (antialérgicos), como el Claritín, y antidepresivos como el Prozac, que han constituido el apoyo de grandes empresas farmacéuticas durante años", dijo Greg Aurand, un gerente de Orbitex Management Inc, que administra 250 millones de dólares de dos fideicomisos de atención a la salud.
"Con el aumento del escrutinio de la FDA, creo que los fabricantes tendrán que invertir más en la producción", dijo Aurand.
Aunque es seguro que los gastos aumenten, aún los fabricantes de medicamentos tienen que confrontar la difícil tarea de determinar cuándo es el momento oportuno para invertir con miras a estimular la capacidad de producción.
La firma suiza,' Roche Holding AG, advirtió la semana pasada sobre la posible escasez de su revolucionario fármaco contra el VIH, T-20, debido a restricciones de capacidad. La fabricación del T-20 requiere de 106 pasos de síntesis química.
Roche y su socio estadunidense, Trimeris Inc, sólo podrán suministrar T-20 a unos 3 mil pacientes cuando el producto se lance al mercado en marzo del próximo año, aunque tienen planes de aumentar la producción para que 25 mil puedan obtener el medicamento inyectable a fines de 2003.