La Corte de EU rehusó posponer el castigo a Suárez una hora antes de su aplicación
Se violó Convención de Viena, dicen 14 países
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 14 de agosto. Cuando faltaba poco más de un hora para la ejecución, la Suprema Corte negó hoy la apelación de Javier Suárez Medina para posponer su cita con la muerte, y con ello rechazó los argumentos de sus defensores y el gobierno de México en favor de otra audiencia.
"La solicitud de una suspensión de la ejecución de la sentencia de muerte presentada al juez Scalia, y por él referida a la Corte, es negada", informó el órgano judicial en declaraciones a reporteros.
De forma tradicional, las solicitudes para posponer una ejecución son presentadas por los abogados a uno de los nueve miembros de la Suprema Corte, quien después consulta con sus colegas. Esta práctica, informa la Corte, no necesariamente se realiza en persona, y es como los jueces toman una decisión.
En estos casos, los fallos se emiten por escrito, y para posponer una ejecución se debe contar con la aprobación de cinco de los nueve jueces. Por otra parte, los abogados también solicitan de forma paralela un llamado escrito de certiori, lo cual es, en efecto, una apelación solicitando una audiencia en torno a los méritos judiciales de un caso, y para obtenerla se necesita sólo la aprobación de cuatro de los juzgadores de la Suprema Corte; si es concedida, automáticamente es acompañada por un aplazamiento de la ejecución.
Los defensores de Suárez Medina siguieron este procedimiento, pero la Corte también rechazó la solictud. Los abogados del mexicano habían solicitado que el órgano revirtiera el fallo de las instancias estatales sobre la base de que la condena podría haber sido diferente, evitando así la pena de muerte, si los derechos contemplados en la Convención de Viena (de acceso a autoridades consulares) hubieran sido respetados por las autoridades de Dallas, donde el joven mexicano fue arrestado.
El gobierno de México también presentó una declaración en apoyo a la petición a la Suprema Corte instando a los jueces a suspender la ejecución y a realizar una audiencia sobre la violación de los derechos de Suárez bajo la Convención de Viena.
En una acción sin precedente, otros 13 países se sumaron a la solicitud mexicana a la Suprema Corte estadunidense, expresando su preocupación porque las vidas de sus ciudadanos podrían estar en riesgo debido a los precedentes establecidos por este caso. Los otros países fueron Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Polonia, España, Uruguay y Venezuela.