Mañana inauguran la muestra Siete dilemas. Diálogos en el arte mexicano
Convivencia de piezas para superar falsas disyuntivas
MERRY MAC MASTERS
De Gabriel Orozco, la ''bola" de plastilina Piedra que cede y el díptico fotográfico Mis manos son mi corazón, al igual que una instalación de vidrio, disquetes y agua, de Fernando Palomar, establecen relaciones formales con la pintura Nuestra imagen actual (1947), de David Alfaro Siqueiros, dispuesta al pie de la escalera que conduce a la sala Fernando Gamboa del Museo de Arte Moderno (MAM).
Para Carlos Ashida, curador de la exposición Siete dilemas. Diálogos en el arte mexicano, que será inaugurada mañana a las 20 horas, las cuatro piezas se refieren a un mismo tema, la identidad, y lo hacen con ideas que circulaban en el momento de su producción.
A lo largo de siete temas -los restantes son poder, drunk o fiesta, ego, vacío-conciencia, ciudad y naturaleza-consumo-, los trabajos de 28 artistas contemporáneos dialogan con ''obras históricas con gran presencia en la memoria colectiva del mexicano". Aparte del cuadro de Siqueiros, están: El tirano (1947), Riña en un cabaret (1944) y Paisaje metafísico (1948), de José Clemente Orozco; Las dos Fridas (1939), de Frida Kahlo; La ciudad de México (1942), de Juan O'Gorman, y La vendedora de frutas (Frutas mexicanas), 1951, de Olga Costa.
Ejercicio visual
La exposición, explica Ashida, es un ejercicio visual que toca la ''eterna lucha entre posiciones que por momentos parecen irreconciliables: tradición y modernidad". En torno de los siete iconos se han armado ''amplios conjuntos de obras de artistas contemporáneos que, creemos, aluden a la temática implícita en los cuadros de la Escuela Mexicana de Pintura, que revelan, por un lado, la constante presencia a lo largo de la historia en general de temas centrales en las preocupaciones de un artista y que tienen que ver con esta función del arte de responder a un contexto y a una serie de problemáticas existenciales comunes a hombres y mujeres".
La ''convivencia" de las piezas pretende ''derribar falsos dilemas como saber son si es pintura o instalación. Como curador me parece que la discusión tiene que ir más a profundidad. Tiene que ver con la pertinencia, la coherencia y la honestidad de las propuestas".