Sólo 12 de las 447 cárceles del país son femeniles, dice el visitador Mirón Reyes
Se violan garantías y derechos humanos de 7 mil reclusas en México, informa la CNDH
El director general de la Tercera Visitaduría de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Jorge Antonio Mirón Reyes, señaló que más de 7 mil mujeres detenidas en etapa de averiguación previa, prisión preventiva o que compurgan una sentencia, ven violadas "frecuentemente" sus garantías constitucionales y derechos humanos al ser confinadas a las mismas áreas de los reclusos varones en las cárceles del país.
Mirón Reyes abordará lo anterior en una ponencia en la que analizará la problemática que viven las mujeres en reclusión, durante su participación en las Jornadas Nacionales de Análisis de la Situación real de la mujer en México, que se llevará a cabo el martes 13 y el miércoles 14 de este mes en la Universidad La Salle campus Tlalpan.
El funcionario destacó que la ausencia de una reglamentación específica que haga exigible el derecho de las mujeres en reclusión, mantiene a éstas en separos, delegaciones, cárceles y reclusorios con infraestructura antigua y diseñadas para hombres. Hasta junio pasado la población penitenciaria ascendía a 172 mil 949 presos, de los cuales 7 mil 566 son mujeres.
Abunda que aunque la Constitución marca claramente en su artículo cuarto la igualdad ante la ley entre el varón y la mujer, "las condiciones de reclusión son marcadamente diferentes para unos y otros", dijo. De los 447 centros que conforman el sistema penitenciario mexicano sólo 12 son femeniles, y atienden a la población de nueve entidades: Aguascalientes, Coahuila, Chiapas, Jalisco, Morelos, Querétaro, Sonora y Zacatecas.
En el resto del país, precisa el funcionario de la CNDH, una vez puestas a disposición del Ministerio Público, las mujeres carecen de lugares y espacios específicos, por lo que se les habilitan "secciones donde conviven hacinadas con los reclusos varones, con frecuentes situaciones de discriminación y desigualdad".
Mirón Reyes, autor de Situación de la mujer en reclusión y los hijos que la acompañan, precisa que sistemáticamente se pasa por alto que las mujeres al llegar a prisión tienen los mismos derechos y garantías que los hombres, e incluso otros que se les deberían reconocer "por su condición maternal."