Conflicto añejo
La comunidad indígena de Coronilla, en el municipio guerrerense de San Miguel Totolapan, recibió en el siglo XVIII títulos de propiedad que amparan una superficie de 169 mil hectáreas. En 1719, Pedro Alonso Pérez de Valdivieso donó el territorio a los campesinos, y esto fue aprobado por el conde de Fuenclara, que era virrey de la Nueva España en 1746.
Hace 35 años, por intereses de empresas privadas, en colusión con el gobierno del estado, por medio de un decreto presidencial se formó dentro de la comunidad el ejido Ciénega de Puerto Alegre, al cual se le dotó de 9 mil 800 hectáreas.
La comunidad dejó pasar el decreto sin prever las consecuencias que ocasionaría, hasta que hace unos años el ejido tramitó y obtuvo un permiso para la explotación forestal. Fue entonces cuando los comuneros presentaron un juicio de amparo y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales suspendió por tiempo indefinido la autorización.
Esas tierras en litigio son las de mayor riqueza forestal de la zona, y los comuneros presentaron un amparo contra el permiso de explotación, el cual está suspendido.
Los comuneros solicitan ahora un permiso de aprovechamiento en el resto de los terrenos que no están en conflicto con el ejido, y todavía están en espera de que la dependencia les presente una respuesta, ya que la tala clandestina sigue.
FUENTE: RED MOCAF