Entra en proceso de disolución y liquidación
Revoca Hacienda la autorización de operaciones a Banco Anáhuac
J. ANTONIO ZUÑIGA Y ANTONIO CASTELLANOS
A casi seis años de haber sido intervenido por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, por la realización de operaciones irregulares, la Secretaría de Hacienda revocó ayer la autorización a Banco Anáhuac para seguir operando como banca múltiple, por lo que ha entrado en estado de disolución y liquidación.
Inmerso en irregularidades prácticamente desde su nacimiento, 30 de marzo de 1995, Banco Anáhuac registraba un faltante de capital de 678 millones de pesos al cierre del año pasado, el cual será determinado con precisión una vez que se elabore el balance de cierre de la institución y sea levantado el inventario de activos.
El costo de la liquidación será cubierto con 54 por ciento de recursos del fondo constituido con aportaciones de los bancos en el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), el cual ascendía a casi mil 261.4 millones de pesos al término del primer trimestre de este año.
La revocación a Banco Anáhuac fue publicada ayer en el Diario Oficial de la Federación, y con ella inicia al desenlace final de la historia de un grupo financiero presuntamente involucrado en operaciones de lavado de dinero, e intervenido el 29 de noviembre de 1996 por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la cual tomó "conocimiento de la realización de operaciones irregulares por parte de los promotores de la Casa de Bolsa que ocasionaron un importante daño patrimonial al Instituto Mexicano del Seguro Social".
La intervención gerencial incluyó a todo el Grupo Financiero Anáhuac, integrado por banco, casa de bolsa, arrendadora financiera, sociedad de factoraje, y la empresa controladora del consorcio.
Los accionistas
Entre sus principales accionistas figuran José Luis Sánchez Pizzini, implicado en fraude por 241 millones de pesos contra el IMSS, y Jorge Fernando Bastida Gallardo, trabajador de la Comisión Federal de Electricidad, quien al momento de su jubilación se desempeñaba como coordinador de la sección II, adscrito a la jefatura, en la subgerencia de medición de la gerencia comercial, adscrita a la subdirección de distribución de la CFE.
Antes de ser accionista y asesor financiero, Bastida Gallardo se jubiló después de 32 años de servicios en la CFE con 395 mil pesos y 5 centavos, actualizados a 1996, según reportó el 27 de marzo de 1998 el columnista de Astillero, Julio Hernández López.
Aparentemente, Bastida Gallardo era un trabajador cercano a Leonardo Rodríguez Alcaine, secretario general del Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) y de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), quien también fungió como presidente del consejo de administración del extinto Banco Obrero.
Sustentada en el artículo 28 de la Ley de Instituciones de Crédito la revocación a Banco Anáhuac para operar como banco múltiple se debió a que registra pérdidas que afectan su capital mínimo, no realiza operaciones con el público, y presenta una falta de diversificación de sus operaciones activas y pasivas de acuerdo con las sanas prácticas bancarias.
Entre los causales de revocación, contempladas en el artículo, figuran los casos en que se pongan en peligro los intereses de los depositantes por administración inadecuada, entre otras causas.