Consideran viable su propuesta de gobierno
Empresarios brasileños expresan su apoyo al izquierdista Lula da Silva
AFP Y REUTERS
Sao Paulo, 29 de julio. Un centenar de empresarios brasileños de diversos sectores de la producción expresaron este lunes su respaldo a la candidatura a la presidencia de Luiz Inacio Lula da Silva, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), para las elecciones generales de octubre próximo.
El ex líder sindical metalúrgico recibió un manifiesto de apoyo firmado por los empresarios afiliados tanto al PT como a otros partidos políticos, quienes consideraron que su propuesta de gobierno es "viable", aunque precisaron que su apoyo es de carácter político y no económico.
El movimiento es encabezado, entre otros, por José Pesoa de Queirós, uno de los mayores productores de azúcar y alcohol del país; Michel Haradon, productor de fertilizantes y pesticidas agrícolas, y Lawrence Pih, productor de alimentos.
El candidato petista cuenta además con el apoyo del consultor económico y académico Antoninho Trevisan y el presidente del Instituto Ethos de Responsabilidad Social, Aded Grajew.
Lula encabeza las encuestas de intención de votos con 35 por ciento y gracias a una estratégica alianza política con el Partido Liberal (PL), el postulante a la vicepresidencia es el multimillonario empresario textil José Alencar, quien milita en esa formación política.
En el documento, dado a conocer en Sao Paulo, los empresarios señalaron que tienen una profunda admiración por las ideas propuestas y capacidad de liderazgo del candidato petista.
Al mismo tiempo, los empresarios se quejaron de que el actual modelo económico presenta índices de crecimiento insuficientes, no atiende las necesidades sociales y practica una política de altos intereses que inmoviliza las inversiones productivas, si bien reconocieron el control de la inflación por el actual gobierno.
Por otro lado, la Confederación Nacional de Transporte (CNT) de Brasil pospuso la difusión de un sondeo sobre las intenciones de voto para los comicios presidenciales, luego de que el candidato oficialista José Serra obtuvo una orden judicial que prohibió su publicación.
La corte dictaminó en favor de Serra después de que la alianza de gobierno, formada por el Partido de la Socialdemocracia Brasileña y el Movimiento Democrático Brasileño, se quejó de que los cuestionarios manejados en la encuestas trataban mal a los candidatos.
Finalmente, el ministro de Relaciones Exteriores, Celso Lafer, se reunió con la embajadora de Estados Unidos, Donna Hrinak, para transmitirle el descontento del gobierno brasileño por las declaraciones del secretario del Tesoro estadunidense, Paul O'Neill, quien se refirió a un supuesto mal uso de los recursos provenientes de instituciones multilaterales de crédito destinados a atender situaciones de emegencia.