Señora directora: Agradezco la publicación de esta misiva.

Fui presa política en el penal de Barrientos de noviembre de 1999 a junio de 2001, pues formo parte de la dirigencia de una organización social (ORPI AC), que lucha por una vivienda digna.

Al llegar allí enfermé gravemente de artritis reumatoide, la cual me paralizó. Como soy médica homeópata, solicité el ingreso de un colega para mi tratamiento, petición que fue boicoteada sistemáticamente. Presenté tres inconformidades en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), y una en la CNDH, que sólo me generó represalias que me enfermaron aún más.

Los visitadores de la Codhem acudieron a verem al penal, pero en una actitud un tanto hostil, para sugerirme acatar el reglamento del mismo.

Luego se dio un motín en el penal de la Palma en Toluca.

El 6 de marzo de este año ocurrió un motín extramuros en el penal de Barrientos, donde por desgracia murió un interno.

Ahora, muere un ejidatario de San Salvador Aenco, J. Enrique Espinoza, donde la Codhem publica que murió víctima de diabetes mellitus. Como soy médica, quiero comentar que la muerte por diabetes ocurre en la fase terminal de la enfermedad, en la cual evidentemente no se encontraba este ejidatario, que además estaba en plena actividad por la defensa de su tierra; y que por otro lado presentó contusiones múltiples, principalmente una contusión cráneoencefálica.

Es muy claro que la Codhem no está cumpliendo con su función de manera independiente al gobierno del estado de México.

Trinidad Celia Trejo Escorza

Señora directora: A la opinión pública y la comunidad de la Facultad de Filosofía y Letras:

El jueves 25 de julio la sana convivencia y la diversidad política, académica y cultural de la facultad se vio nuevamente violentada. A las siete horas, un grupo encabezado por el recién electo consejero universitario, René González irrumpió violentamente en el cubículo El Manantial, arguyendo que este espacio está designado a consejeros universitarios, cuando que éste ha servido para crear e impulsar proyectos estudiantiles de tipo académico y político.

Lo importante es señalar que la autoridad de nuestra máxima casa de estudios debe contribuir a dirimir este tipo de situaciones y evitar que grupos que se rigen bajo el determinismo de la violencia y la negación al diálogo ocupen espacios creados para el desempeño del desarrollo humanista de la comunidad.

Apelamos a las propuestas de campaña de los consejeros universitarios electos, quienes bajo el formato de diálogo que se establecerá demos la discusión amplia que fortalezca la convivencia y la libre expresión y retroalimentación de ideas.

Con actos vandálicos no se fortalece ni la representación, ni la vida académica, ni la comunitaria, de la que tanto hacen alarde estos compañeros.
 

Ana E. Payán, Libertad Argüello, Zulema Escalante, Berenice González, Jocelyn Pantoja, Yoanna Villanueva, Héctor Fernández, Claudia Romero, Balam Muñoz, Sergio García, todos los que pertenecemos al grupo Manantial y todos los amigos de la UNAM

Señora directora: Solicito la publicación de la presente, dirigida a Melquiades Morales Flores, gobernador constitucional de Puebla.

Durante años he sostenido que el homicidio de mi esposo, Joel Arriaga Navarro, fue un crimen de estado, por la prominente participación del ex gobernador Gonzalo Bautista O'Farrill. Reiteradamente he señalado que el cúmulo de irregularidades cometidas en la investigación ministerial por la Procuraduría General del estado (omisiones, desviaciones, torpezas, etcétera), daban cuenta inequívoca de que el problema de la búsqueda de los autores intelectuales y materiales de su asesinato era, más que de carácter jurídico, un problema de decisión política, una cuestión estricta de voluntad del gobierno para investigar o para no hacerlo. Nunca me cansaré de decir que la impunidad en Puebla la genera el gobierno al negarse aplicar la ley sin anteponer corruptelas o conveniencias políticas.

Suele haber ocasiones en que indigna y da coraje saber que uno tiene la razón y ésta es una de ellas, "... asuntos que tenemos que contener ahí donde están y no revivir viejas cuentas, viejas querellas ...", han sido las palabras del señor Melquiades Morales Flores en entrevista el pasado 22 de julio. Haciendo gala de humor negro, ha dicho que "... el asunto de Arriaga Navarro debe ser visto con objetividad y con respeto a la legalidad..." y por lo que veo, decidió romper el hilo por lo más delgado: "... un aspecto es la ley y otro aspecto es la situación social y política que se vive en el estado... yo creo que esos asuntos nos dividen más, enrarecen el ambiente porque todavía hay algunos actores políticos vivos, tanto de uno y de otro grupo político, que en lugar de ayudar a mantener la calma y la tranquilidad poblana, nos friccionan unos a otros, nos dividen..."; es decir, conservar la aparente gobernabilidad a cambio de la impunidad.

Claro, el muerto sólo era mi esposo, el padre de mis hijas, el sostén de mi familia, un modesto universitario. Si para el gobernador mantener "la calma y la tranquilidad" se consigue no investigando la muerte de Joel Arriaga Navarro, seguramente dirá lo mismo para no investigar ninguno de los demás asesinatos de luchadores sociales y universitarios poblanos que a lo largo de treinta años han marcado la impunidad que se vive en el estado.

¿Qué tan lejos están el gobernador y el otrora prominente miembro del Frente Universitario Anticomunista, Luis Paredes Moctezuma, que mientras el primero confiesa la contención de la investigación, el otro concurrió a declarar ante la autoridad pidiendo la prescripción del delito? Ambos buscaron, y hasta ahora están consiguiendo, impunidad para los asesinos de Joel Arriaga.

Confirmo que en las actuales circunstancias, la política ha dejado de ser ejercicio razonado y razonable del poder público, para convertirse en simple pose mediática. ¿De qué respeto a la legalidad estamos hablando?

Judith García Barrera, viuda de Arriaga

Señora directora: Por este medio le agradecemos que nos permita hacer una aclaración a la nota que aparece ayer en la página 36 de La Jornada, escrita por Rosa Elvira Vargas, quien da a conocer nuestra denuncia contra el gobierno de Veracruz por la represión que ordenó contra cientos de indígenas y campesinos que el día 13 de junio pasado íbamos en una marcha hacia la ciudad de Xalapa para pedir solución a nuestra demanda de contar con un hospital en Campo La Mata, comunidad cercana a la cabecera de Ixhuatlán de Madero. La respuesta que obtuvimos fue la golpiza que nos propinaron unos mil elementos de Seguridad Pública del estado, a la altura de la comunidad La Isla, del municipio de Tihuatlán, Veracruz. Hasta aquí estamos de acuerdo, lo que queremos aclarar es que actualmente ya no hay otomíes o nahuas detenidos a causa de los hechos narrados. Creemos que el equívoco se debe a que en conferencia de prensa pusimos énfasis en la detención arbitraria de los cuatro dirigentes de nuestro movimiento y la muerte de dos campesinos, sin que aclaráramos que nuestros dirigentes fueron liberados a los pocos días de su detención en el Reclusorio de Perote, ordenada por el gobierno, luego de que intervino la Comisión de Derechos Humanos del estado de Veracruz y varias organizaciones sociales y civiles que nos defendieron.

Por el Frente Indígena Ixhuateco, Antonio Cuervo, Fausto Pérez Cruz, Donato Montes Santos, Damián Martínez

Señora directora: La organización civil independiente VAMOSGC-ONG acordó por voto unánime de sus integrantes, en asamblea plenaria, expresar su más honda solidaridad con el pueblo y gobierno de la hermana República de Cuba y demandar del gobierno de Estados Unidos el cese al criminal bloqueo contra la isla; libertad a los cinco cubanos injustamente encarcelados en prisiones de Estados Unidos acusados falsamente de espionaje y respeto a la autodeterminación de los pueblos latinoamericanos.

Víctor Manuel Zendejas Orozco, vocero

A conferencia, hoy

La comunidad Bahá'í del Distrito Federal invita al público en general a la conferencia "¿A dónde nos llevan los acontecimientos del siglo XX?, que dictará Lisa Sacco, hoy sábado 27 de julio a las 17:45 horas

Sede nacional de Bahá'í: Emerson 421, Col. Chapultepec Morales, México, DF

Tel: 55 45 21 55

M.C. Guadalupe Herrera