Es lo mejor que puede sucederle a cualquier beisbolista: Barojas

Seis ingresos al recinto de los inmortales

DAVID CARRIZALES CORRESPONSAL

Monterrey, NL, 26 de julio. Los jugadores Jesús Sommers, Ernesto Escárrega y Salomé Barojas, así como los directivos José Maiz García, Roberto Chara Manzur y Mario Hernández Maytorena, se unieron a los más de 130 miembros del Salón de la Fama del Beisbol profesional de México, entronizados desde 1939.

José Maiz García, presidente del equipo Sultanes de Monterrey, quien de niño formó parte de los Pequeños Gigantes que en 1957 conquistaron el Campeonato Mundial en Williamsport, Pensylvannia, consideró que su ingreso al recinto de los "inmortales" es un premio al esfuerzo de muchos años.

Agradeció que los 220 miembros del comité electoral se hayan fijado en él, y en broma comentó que más satisfacción le dio porque le tocó ingresar al mismo tiempo que su "eterno rival deportivo", Roberto Chara Manzur, directivo de Diablos Rojos de México.

Mario Hernández Maytorena, reconocido por su trabajo como presidente de las Aguilas de Mexicali, señaló que su ingreso al Salón de la Fama, donde estará a lado de tanta gente importante del beisbol, es como la realización de un sueño.

Jesús Sommers, quien con 3 mil cuatro imparables es el rey del hit en la Liga de Verano, expresó que nunca pensó alcanzar ese récord, pero ahora le parece que ya no es tan importante como lo que representa entrar al recinto de los inmortales del beisbol, donde su nombre aparecerá con los grandes peloteros de todos los tiempos.

Salomé Barojas, el mejor pítcher mexicano en ganados y perdidos, dijo que ingresar al Salón de la Fama es lo mejor que puede sucederle a cualquier beisbolista. šQué mejor regalo para mi familia!, señaló.

El serpentinero Ernesto Escárrega, Brazo de acero, dijo sentirse orgulloso por el reconocimiento, que representa un premio al esfuerzo y la entrega a esta disciplina. Fue uno de los mejores pítchers cerradores y de los más temibles ponchadores, con mil 276.