Sus abogados aseguran que está a un paso de quedar en libertad

Gloria Trevi, de los calendarios sensuales al convento de San Carlos Borromeo

DPA

Ciudad de México, 26 de julio. Quién iba a decir que la cantante mexicana Gloria Trevi, quien hace pocos años aparecía en ropa interior en sensuales calendarios y se caracterizaba por su actitud provocativa, iba a terminar en un convento.

No es que haya decidido hacerse monja, sino que fue beneficiada por una decisión del Tribunal Supremo Federal de Brasil que le permitió salir de la cárcel con su hijo Angel Gabriel, de cinco meses, para cumplir prisión domiciliaria en el convento de las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo, de Brasilia.

Trevi fue detenida el 13 de enero de 2000 por la Interpol en Brasil, junto a su representante Sergio Andrade y a la ex corista María Raquenel Portillo, bajo cargos de secuestro, violación y corrupción de las jovencitas que formaban parte de su clan artístico.

Desde entonces, está a la espera de que se decida su extradición a México. Sin embargo, sus abogados dicen que el arraigo domiciliario es el primer paso para que quede libre, por un amparo que recibió de la justicia mexicana, que aún no ha apelado el fallo.

La historia de Gloria Trevi está llena de contrastes. Vendedora de millones de discos, seguida por cientos de jóvenes, Trevi fue promovida por la televisión y las grandes revistas como símbolo sexual y representante de la juventud mexicana.

Era estrafalaria, transgresora y carismática. Símbolo de su generación a principios de la década de los 90, con su voz chillona, las medias rotas, los pelos parados, hacia delirar a sus seguidores.

Nacida en 1968 en la ciudad de Monterrey, Trevi llegó a convertirse en la figura juvenil número uno de México. Sergio Andrade, descubridor de estrellas y ex director musical del Festival OTI, la impulsó a la fama.

Intelectuales mexicanos como Carlos Monsiváis y Elena Poniatowska declararon su admiración por Gloria. Ella quería ser "la mejor cantante pop en el mundo" y después estudiar derecho para competir por la presidencia de México.

El declive empezó luego del lanzamiento, en diciembre de 1995, de su quinto y último álbum, Si me llevas contigo.

Gloria disminuyó considerablemente sus apariciones públicas y a principios de 1996 anunció que se dedicaría a cuidar de Sergio Andrade, pues le detectaron cáncer en la médula espinal.

Pero a los fans no les preocupó que la vida de su estrella cada día se tornará más misteriosa. La película Pelo suelto batió records de taquilla, y Gloria emprendió la realización de la segunda, Zapatos viejos. Mientras la filmaba, su carácter ausente y desdeñoso se acentuó.

En marzo de 1999, la familia de Karina Yapor, una de las integrantes del clan artístico de Trevi y Andrade, los denunció por violación.

Después de estar más de un año desaparecida, Yapor volvió a casa de sus padres, en Chihuahua. En ese tiempo dio a luz a un bebé, hijo de Andrade, al igual que muchos otros de ex coristas de Trevi.

Al principio, Yapor defendía a sus tutores artísticos, pero luego los acusó de haberla sometido a abusos sicológicos y físicos, acusaciones a las que se sumaron las de muchas otras ex coristas y acompañantes de Trevi.

Tras la detención en Brasil, Trevi quedó embarazada aunque no tenía derecho a visitas conyugales. Se armó un escándalo. Ella denunció haber sido violada por agentes federales, pero se negó a revelar el nombre del padre de su hijo, que extraoficialmente se dice que es Andrade.

Hoy la vida de la intérprete parece llevar el mismo título de la historieta que ella misma dibujaba y de la cual vendió miles de ejemplares: Las insólitas, increíbles e inverosímiles aventuras de Gloria Trevi.