Deshumaniza, frena el desarrollo civilizatorio y limita las libertades,
dice Monsiváis
Las muertas de Juárez, obstáculo a la
democracia
El documental Señorita extraviada se exhibió en Coyoacán
ante cientos de asistentes
ANASELLA ACOSTA
¿Por qué es tan lenta y tan insuficiente
la reacción nacional ante los crímenes de las mujeres en
Ciudad Juárez?, se preguntó Carlos Monsiváis ante
cientos de personas ávidas de hallar en el documental de Lourdes
Portillo quiénes son las muertas, quiénes las olvidadas,
quiénes los responsables.
La tarde del viernes se proyectó Señorita
extraviada, documental de Portillo sobre el caso no resuelto de muertes
y desapariciones de mujeres en la ciudad fronteriza. Los escritores Monsiváis
y Elena Poniatowska; la delegada de Coyoacán, María Rojo;
la fundadora de la asociación civil Nuestras Hijas de Regreso a
Casa, Rosario Acosta; y la actriz y fundadora del movimiento cultural Techo
Blanco, Vanessa Bauche, participaron en la presentación de la cinta
en el Jardín Hidalgo del centro de Coyoacán.
En
su intervención, el autor de Catecismo para indios remisos
señaló que la violencia contra las mujeres de Ciudad Juárez
es un "gran obstáculo del proceso democrático", pues deshumaniza,
frena el desarrollo civilizatorio, limita las libertades sicológicas
y físicas, mutila anímicamente, eleva el miedo a la altura
de lo inexpugnable y representa el peso histórico del patriarcado.
''La violencia sin limites inmoviliza a las mujeres, cancela
su libertad de movimiento, subraya la condición de sexo débil
y vigoriza tradiciones del abuso, fuerza física, posesión
de armas y misoginia criminal."
El escritor señaló el desdén histórico
por las mujeres desconocidas, es decir, marginadas, y calificó los
asesinatos en Ciudad Juárez de "crímenes de odio", porque
se dirigen contra una persona y lo que ésta simboliza y representa.
A las mujeres se les asesina porque no logran defenderse, porque a los
ojos del criminal su razón de ser es conceder el doble deleite de
orgasmo y estertor, porque su muerte suele pasar inadvertida.
El sexismo, agregó, es un punto de vista dominante
y a esto se añade el clasismo, pues las muertas no sólo son
mujeres; son, en elevadísima proporción, trabajadoras de
maquiladoras y mujeres pobres, término que "esencializa la invisibilidad
social, la de los seres no contabilizables por los gobiernos".
Durante la presentación de la cinta, las acusaciones
hacia autoridades que han minimizado e, incluso, llegado a culpar a las
víctimas fue tema abordado por todos los participantes.
Monsiváis recordó la postura del cardenal
de Guadalajara Juan Sandoval Iñiguez, quien consideró culpable
a las que, en su modestísima opinión, salían a la
calle con ropa provocadora y movimientos sensuales. ''Sólo le faltó
decir: si no quieren que les pase nada salgan sin cuerpo''.
Y la verdad más trágica: "En este fenómeno
sangriento han fracasado las administraciones del PAN y del PRI. Los gobiernos
del PAN se especializaron al principio en regañar a las víctimas,
y el procurador de Justicia de Francisco Barrio se permitió acusar
a las muertas, porque algún motivo dieron o algo así, y el
propio Barrio, como se ve en el documental de Lourdes Portillo, se tropieza
con el lenguaje para resucitar la moral del siglo XVII. La consecuencia
de esta teoría falsísima es bíblica: la paga del pecado,
el ligue. La condición femenina es muerte".
Acerca de la lenta e insuficiente respuesta nacional ante
estos acontecimientos se refirió a cuatro posibles causas:
El imaginario colectivo que hace ver a las zonas fronterizas
como emporios ya no del mal pero sí de ilegalidad y crimen; el narcotráfico
como influencia en el escasísimo valor concedido a la vida humana
ante el despliegue armamentístico que desemboca en la obligación
de asesinar; la falibilidad del Poder Judicial, "pues el narcotráfico
con su capacidad de intimidación compra y exhibe la disponibilidad
de jueces, jefes policiacos, agentes del ministerio público, presumiblemente
muy altos funcionarios, empresarios, comerciantes, militares y clérigos.
Más importante es "la estadística propia
de la sociedad de masas que tiende a disolver la profundidad humana de
los sucesos. Seis mil millones de habitantes del planeta es la explosión
demográfica que todo lo minimiza".
Poniatowska, en tanto, se refirió al enorme descuido
del campo y al ingreso de firmas extranjeras que maquilan en el país,
lo que derivó en una industrialización acelerada de Ciudad
Juárez y la emigración del campo a esta región en
busca de un mejor nivel de vida, contexto de los asesinatos de las mujeres.
Señaló el papel de los medios informativos,
que en la mayoría de las ocasiones desplegaron el amarillismo en
torno al caso, la prensa local en particular.