Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 21 de julio de 2002
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Sociedad y Justicia

La "vigilancia" en el AICM

El pasado jueves el cubano-español Perfecto Manuel Vázquez Expósito puso en tela de juicio las medidas de seguridad desplegadas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que fueron establecidas tras los atentados en Estados Unidos.

Y es que, pese a haber sido sometido a tres revisiones en suelo mexicano y a otras dos en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, Colombia, en pleno vuelo y en estado de ebriedad provocó pánico entre los pasajeros del vuelo 010 México-Colombia-España, de Avianca, al amenazar con una navaja a la tripulación. Las revisiones a que fue sometido en el AICM comprenden:

1. Al arribo a la terminal, y antes de pasar a los mostradores de documentación, elementos de seguridad privada exigen a cada pasajero mostrar su boleto personalizado y una identificación oficial vigente: credencial de elector o pasaporte.

2. Previo a documentarse, se les invita a los pasajeros a abrir sus maletas, las cuales son revisadas minuciosamente.

3. El pasajero pasa al mostrador, se documenta, y el empleado verifica que la persona que tiene enfrente sea la que aparece en la identificación oficial. Luego le entrega el pase de abordar.

3. Previo a ingresar a las salas de última espera, el pasajero debe pasar por los filtros de rayos X. Para ello debe despojarse de todos los materiales metálicos que traiga en sus ropas o en los bolsos de mano. Estos les son entregados por los policías, una vez cruzado el arco. En caso de ser materiales "peligrosos" (tijeras, navajas, cortauñas y pinzas de depilar, entre otros), se les decomisan, y para que puedan ser reclamadas al regreso se les da un recibo.

4. En las salas de última espera el pasajero es sometido a una tercera revisión. Antes de entrar al gusano que lleva al avión, se realiza una revisión individual con aparatos manuales de detección de metales. De manera adicional se pide al viajero quitarse el calzado y se inspeccionan los bolsos de mano, retirando todo lo considerado peligroso.

A todos estos controles se supone que fue sometido el cubano-español que fue deportado por tráfico de drogas y estancia ilegal. No obstante, nunca le fue detectada la navaja. (TRIUNFO ELIZALDE)

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