Un mexicano tras el récord Guinness por tocar más horas la batería

ARTURO CRUZ BARCENAS

Hoy, a las 12:00 horas, se sabrá si el músico defeño Fernando Zavala logró establecer un récord Guinness, reto que comenzó a las 22 horas del pasado miércoles, cuando subió a un escenario a tocar su batería con el propósito de interpretar más de 550 canciones en 37 horas, sobre todo de su ídolo, el rocanrolero Miguel Ríos.

"¡Estás loco!", fue lo primero que le expresó su esposa cuando le planteó la idea. Siete meses de preparativos, de buscar patrocinios, de hacer ejercicio, de comer bien, de practicar en su bataca por lo menos tres horas al día, de tratar de convencer a quienes sólo ven en el Guinness una pérdida de tiempo.

A las 22 horas del miércoles, vestido de blanco, el pelo teñido del mismo color, el joven de 31 años tomó aire, marcó los tiempos, y en el Salón Centenario de la colonia Nextengo, en el corazón de Azcapotzalco, se escuchó la canción que más le gusta, de las millones que hay en el mundo: Ruido de fondo, de Miguel Ríos.

En entrevista, Fernando Zavala precisó que no busca dinero, no lo hay, sino que al final de esta empresa podrá llamarse baterista, pues dejará de ser uno de los tantos "que sólo tocan batería. Esa es mi filosofía", dijo.

El largo camino ha incluido ajustarse a las reglas de la Asociación Guinness, con sede en Inglaterra. Como no tuvo dinero para costearse el viaje y hacer allá la prueba, ni tampoco para traer a los jueces a México ("me salía en más de mil dólares diarios"), todo se organizó en el salón de fiestas de Azcapotzalco.

No ha estudiado música, pero dice tener ritmo y ser versátil. No inició como otros bateristas, abollando ollas de su mamá o agujereando las cubetas de metal. Le pegaba duro a la cubierta de unas bocinas. Ponía los discos de Miguel Ríos y trataba de imitar el sonido que salía de un tocadiscos.

Con el sueño de ver su nombre en el libro Guinness, afirmó que buscará organizar un evento en el Zócalo, donde toquen unos cien bateristas al mismo tiempo, en lo que sería un gran espectáculo. Por ahora su intento es tocar su instrumento más de 36 horas. Las reglas imponen que no debe pasar más de 30 segundos entre canción y canción; habrá un sólo descanso de 15 minutos por cada ocho horas de ejecución y no podrá ser acumulativo. Eso incluye el tiempo para ir al baño.

Hoy, Zavala quizá haya superado al canadiense Steven Darvin, quien tocó 36 horas seguidas del 31 de diciembre de 2000 al 2 de enero de 2001. Posteriormente hubo ocho intentos fallidos. "Llevo siete años preparándome y lo voy a lograr", manifestó el mexicano con aire decidido. Hoy lo veremos.