En cada uno está lograr la capacidad de comprensión del uso del conocimiento, afirma
Calidad educativa, atributo de alumnos, no de escuelas, asegura Olac Fuentes
El ex funcionario de la SEP admite que en evaluación de la OCDE sobre excelencia en dominio de lectura el país salió muy mal Por curiosidad, me gustaría que al gabinete actual le aplicaran esa prueba, señala
KARINA AVILES
Al hablar sobre calidad y equidad en el sistema de educación básica, el ex subsecretario de Educación Pública, Olac Fuentes Molinar, señaló: "Por curiosidad, a mí me gustaría que al gabinete actual, incluyendo al presidente Fox", se le hubiera aplicado la evaluación que hizo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sobre excelencia en el dominio de lectura.
En la conferencia Calidad educativa y equidad social, realizada en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI, Fuentes Molinar se refirió a la evaluación que realizó la OCDE en varios países sobre competencias de lectura de los estudiantes de 15 años.
En dicha prueba el país salió "bastante mal". Recordó que 16 por ciento de adolescentes mexicanos se ubicaron en el nivel -1 (el más bajo) y otro 28 por ciento apenas alcanzó el uno, mientras que sólo uno por ciento alcanzó el nivel 5, que es el de un experto.
Dichas evaluaciones deberían ser tomadas en serio, subrayó. Las comparaciones internacionales no deben verse como si fueran "carrera de bicicletas", puesto que revelan cosas importantes. En este caso, que "hay una desigualdad acumulada terrible".
El ex subsecretario de Educación Básica y Normal de la SEP dijo que la desigualdad es progresiva y mientras más temprano se dé es más difícil de combatir.
Durante una larga exposición en el foro de análisis sobre educación básica en México: balances y perspectivas, organizado por la asociación Educación y Cambio, el investigador se refirió al concepto de calidad entendida como la capacidad de comprensión del uso del conocimiento.
La calidad, enfatizó, no es un atributo propio de las escuelas sino una cualidad que los alumnos tienen posibilidad de adquirir.
En ese sentido, señaló que sólo se puede hablar de escuelas de calidad si las experiencias formativas permiten al niño y al adulto la comprensión, conexión, argumentación y modificación del conocimiento, entre otras cuestiones. Es decir, saber cómo aprender y qué hacer con lo aprendido.
Esta noción de calidad no es la que impera en las escuelas del país y la evaluación educativa que se realiza no tiene nada que ver con la idea de calidad antes referida, señaló.
Refirió que hay muchos países que presentan una tendencia a avanzar en esta noción de calidad pero también se enfrentan con aquella idea de calidad de carácter trasmisivo. Es decir, de la que alguien da y otro incorpora de manera idéntica.
Entre los rasgos indispensables que pueden tener las escuelas para favorecer la calidad se encuentran las precondiciones de funcionamiento, señaló. Se requiere una escuela y una aula que funcionen regularmente y con armonía, pero en este país no se cumplen estas características. También se necesita que la escuela concentre el tiempo y la energía de quienes la componen en sus funciones esenciales, añadió.
Por otro lado, manifestó que lo que fue la gran responsabilidad de dar escuela a un número creciente de niños va a desaparecer como motor principal de la política educativa. Esto, en razón de que desde hace cinco años el crecimiento poblacional de los de menores edades se ha estabilizado y esa tendencia continuará en las décadas que vienen.