El gobierno de Yucatán buscará liberar a 9 yucatecos presos en penal de Campeche

Entregan pobladores de Celestún a los 3 marinos que tenían retenidos

La libertad de los pescadores no está sujeta a negociación, advierte el delegado de la PGR

LUIS BOFFIL Y LORENZO CHIM CORRESPONSALES

El ayuntamiento y un grupo de pescadores de Celestún, Yucatán, aceptaron este martes liberar a los tres marinos que desde el mediodía del lunes mantenían retenidos en el palacio municipal, luego que el gobierno de ese estado se comprometió, en un plazo no mayor de 15 días, a gestionar la excarcelación de los nueve pescadores de esa población recluidos en el penal de Kobén, Campeche, desde mayo pasado.

El compromiso se hizo me-diante un escrito que firmaron el secretario general de Gobierno yucateco, Pedro Rivas Gutiérrez, las autoridades municipales de Celestún y los pescadores que reclaman la libertad de sus familiares.

La firma de la minuta permitió la distensión del conflicto que por la mañana estuvo a punto de agravarse cuando marinos detuvieron a tres pescadores de Celestún y los llevaron hasta la capitanía del puerto de Campeche. La intervención del gobierno yucateco permitió su liberación 45 minutos después.

Por la noche, los tres militares fueron sacados por el traspatio de la cárcel municipal bajo un fuerte resguardo de agentes antimotines estatales, según informaron fuentes del ayuntamiento.

A eso de las 15 horas, Rivas Gutiérrez, acompañado de los mediadores gubernamentales Xa-vier Abreu Sierra y Orlando Pérez Moguel, se reunió con el alcalde de Celestún, José Luis Peña Chac, y al menos cinco representantes de la población.

Después de dos horas de negociaciones en la sede de la comuna, el funcionario anunció que el Poder Ejecutivo consiguió que el capitán Alberto Gallardo Pérez y los cabos Manuel González Ló-pez y Manuel Abel Kiap Poot, pertenecientes a la quinta Zona Naval, con sede en Lerma, fueran puestos en libertad después de casi 36 horas de permanecer detenidos en Celestún, donde pobladores enardecidos amenazaban con lincharlos.

Los jefes de las zonas navales de Lerma y de Yucalpetén no asistieron a la reunión, pero se mantuvieron enterados del asunto. Pedro Salmerón Díaz, contralmirante de la novena Zona Naval de Yucatán, externó su confianza en "que todo terminará bien y en paz".

El punto central del acuerdo consistió en que Rivas Gutiérrez aseguró la liberación, en un lapso no mayor de dos semanas, de los nueve pescadores celestunenses encarcelados en el penal campechano de Kobén. Las au-toridades de Campeche pretenden procesarlos hasta con 12 años de prisión por violar la veda de especies marítimas como el pulpo y el camarón.

Ante el resolutivo, parte de las 400 personas que se encontraban en el parque principal de Celestún se inconformaron y pretendieron entrar por la fuerza a palacio municipal con la intención de agredir a los marinos, pero fueron disuadidas por el resto de sus compañeros, no sin antes provocar conatos de pleito, amenazas e insultos.

Los agentes antimotines de la Secretaría de Protección y Vialidad, que desde el día anterior resguardaron la comunidad y el palacio municipal, separaron a los manifestantes y evitaron que la violencia se generalizara.

Empero, los pobladores advirtieron que si el gobierno yucateco no logra la excarcelación de los pescadores, entonces "habrá consecuencias graves".

Entre gritos y algunos aplausos, la muchedumbre, en su mayoría mujeres, pidió al secretario de Gobierno, Pedro Rivas, "cumplir su palabra".

-Lo único que queremos es que nuestra gente esté nuevamente con nosotros y pueda trabajar para mantener a sus familias -exclamó Lizbeth Tec, esposa de uno de los detenidos en el penal de Campeche.

Por la noche, el gobernador Patricio Patrón Laviada celebró que el conflicto terminara de manera pacífica. Enfatizó que en 15 días deberá gestionarse la liberación de los pescadores yucatecos.

Hasta las 20 horas, varias camionetas de la policía y grupos de reacción rápida -un selecto equipo de agentes con entrenamiento paramilitar- permanecían en la población.

En Mérida, el conflicto de Celestún llegó al Congreso local con la denuncia priísta de que es la chispa de la ingobernabilidad que se vive en Yucatán con el nuevo "gobierno del cambio".

En su intervención en asuntos generales, el diputado Rafael Casellas Fitzmaurice resaltó que en ese momento el conflicto llevaba casi 24 horas sin que las autoridades estatales lo hubieran resuelto.

En respuesta, el presidente de la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca, Aristeo Catzín Cáceres, anunció que se reunirá en la capital del país con senadores de la Comisión de Pesca.

-La idea es pedir el indulto de esos pescadores detenidos en Kobén -precisó el panista.

El caso ya fue turnado al juez de distrito

En Campeche, mientras tanto, el delegado de la Procuraduría General de la República (PGR), Carlos Albert Herrera Flores, informó que la liberación de los nueve pescadores yucatecos detenidos en el penal de San Francisco Kobén por violar la veda del camarón "no está sujeta a negociación", pues el caso ya fue turnado a un juez de distrito, quien deberá emitir sentencia.

Recordó que los pescadores Jorge Elías Canché, Lucio de la Cruz Mayo, Raúl Chan Bacab, Pastor May, Arturo Yam Canul, Manuel Moreno Caamal, José Santana, Jorge Ortiz Perera y Angel Pérez Baas fueron detenidos el 23 de mayo pescando camarón en el área natural protegida de la ría de San Francisco, pese a que el producto se en-cuentra en veda. Les decomisaron nueve lanchas pequeñas y 19 artes de pesca artesanales, además de cuatro kilogramos de camarón en etapa juvenil.

El comisario municipal de Isla Arena, Jesús Cruz Yerbes, informó por su parte que los enfrentamientos son promovidos por los empresarios Renán Solís Molina y Leonel Rosado, quienes ya comprometieron la producción de pulpo a compradores extranjeros y por ello desean ingresar a las costas de Campeche a depredar el recurso.

Durante el día, al menos 50 agentes de Seguridad Pública y de la Policía Judicial de Campeche fueron destacamentados en Isla Arena en previsión de posibles enfrentamientos con pescadores de Celestún, Yucatán, mi-entras que el Ejército Mexicano y la Armada de México mantuvieron vigilancia en la zona.