ATENCO: EL CONFLICTO

Mejor precio a predios, acciones de desarrollo social y diálogo directo, parte del plan

Anuncia Creel que se replanteará totalmente el ofrecimiento a los agricultores atenquenses

Sin acuerdo con los ejidatarios el aeropuerto no se construirá en el área, trasciende

ALONSO URRUTIA

El gobierno federal anunció anoche el replanteamiento integral en su ofrecimiento de las negociaciones para la construcción del nuevo aeropuerto, que incluiría el incremento en la oferta económica a los ejidatarios que saldrían afectados por las expropiación respecto al precio inicial, un paquete de acciones de desarrollo social y económico, así como un diálogo directo con los agricultores de las 13 comunidades una vez superado el problema de coyuntura, según anunció el secretario de Gobernación, Santiago Creel.

No obstante, trascendió casi a la medianoche que después de conocerse el exacerbamiento de los ánimos en San Salvador Atenco, debido a que sus dirigentes Jesús Adán Espinoza e Ignacio del Valle podrían salir libres sólo bajo fianza y que esto entrampa la posibilidad del diálogo, en el gobierno federal revivió la idea de llevar el nuevo aeropuerto a zonas menos conflictivas como el estado de Hidalgo, porque se advirtió que sin acuerdo con los ejidatarios de Atenco el aeropuerto no se construiría en Texcoco.

Consulta amplia con los ejidatarios

Antes de esto, el responsable de la política interior dejó en la incertidumbre la viabilidad del proyecto del nuevo aeropuerto en Texcoco hasta en tanto no se agote la posibilidad de consenso y negociación con los ejidatarios. "No puedo contestar ni un sí ni un no, pues aún existe un proceso judicial en marcha, que deberá resolver la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y lo único claro es que lo que resuelva el Poder Judicial eso haremos."

Horas de negociación que culminaron con un desayuno en la residencia oficial de Los Pinos, donde el presidente de la República, Vicente Fox, Creel y el gobernador del estado de México, Arturo Montiel -a quien hicieron regresar de las playas de Cancún para destrabar la crisis de San Salvador Atenco-, evaluaron alternativas y el mexiquense ofreció revisar la situación jurídica de los detenidos de la comunidad de Atenco.

Según dio a conocer Creel, el Ejecutivo del estado de México planteó la vía jurídica del desistimiento como posibilidad de destrabar el problema judicial que impedía una salida de la "coyuntura". Paralelamente, una reunión del gabinete de seguridad y las dependencias relacionadas con la construcción del nuevo aeropuerto realizada la noche del sábado planteó el nuevo escenario que tiene para negociar el gobierno federal.

Una y otra vez, Creel eludió la pregunta sobre la viabilidad del proyecto aeroportuario en Texcoco y si el gobierno federal había evaluado opciones ante la oposición social.

"Lo que reiteramos es que estamos en disposición de dialogar, de un replanteamiento de la ejecución del proyecto. Es un paso delante de que estamos convencidos de que mediante el diálogo vamos a encontrar alguna solución en el marco de la ley y de manera pacífica. No hay ninguna necesidad de una situación de violencia para que esto pueda funcionar, y es lo que queremos expresarles a los ejidatarios."

Habló de que la solución provendrá de una consulta amplia con los ejidatarios de las 13 comunidades, cara a cara, para exponerles los nuevos ofrecimientos del gobierno federal. "No queremos en este momento tomar una decisión (sobre el carácter irreversible del proyecto Texcoco) y lo único que estamos dispuestos a ofrecer es el replanteamiento que puede cambiar las circunstancias."

-ƑSe puede hablar de que no es viable el proyecto de Texcoco?

-Tampoco respondería con un sí o un no. Estamos haciendo un replanteamiento, queremos ver todas las posibilidades, queremos que conozcan los paquetes que hemos platicado con las otras comunidades. Y yo diría: veremos.

-ƑVeremos qué? ƑVeremos sangre? -alcanzó a gritarle alguna reportera.

-Por favor Ƒquién dijo eso? -respondió Creel visiblemente irritado.

-Yo.

Con el rostro descompuesto, el secretario de Gobernación alcanzó a recomponer: "Eso no lo vamos a ver".

De entrada, en el planteamiento gubernamental destaca que no habrá intermediarios para la negociación y ésta se llevará directamente con los ejidatarios, que son los legítimos interesados. "Será con los ejidatarios y con nadie más." Así, la propuesta de que pudieran mediar en el conflicto Rosario Ibarra de Piedra, el obispo Samuel Ruiz o el general Francisco Gallardo quedó prácticamente descartada.

Desde temprano, Ibarra de Piedra se había excusado de mediar debido a una intervención que tuvo en los ojos, mientras que Ruiz también había declinado a esta posibilidad. El único que se dijo dispuesto a participar fue Gallardo, aunque se conocía la postura gubernamental de no aceptar esta mediación, lo cual en el caso de Gallardo era aún más difícil por la reticencia de círculos de gobierno a su involucramiento.

En este contexto, Creel admitió que han detectado en Atenco la presencia de algunos movimientos estudiantiles o de grupos cuyas principales demandas son de índole urbana o laboral y que han tomado la causa como propia. Subrayó que las negociaciones serán sólo con los ejidatarios.

Las primeras acciones para distender la situación en San Salvador Atenco comenzaron a materializarse la mañana de este domingo en Los Pinos. Recién llegado de Cancún, adonde acudió a la reunión de gobernadores priístas y perredistas, Montiel se presentó a Los Pinos.

Allí se evaluó el panorama que prevalecía en San Salvador Atenco y las alternativas. Aunque el fondo del asunto era de orden federal, quedó claro que las primeras medidas para destrabar el conflicto correspondían al gobierno mexiquense.

Montiel ofreció analizar opciones para dar respuesta a la demanda inmediata de los ejidatarios: la liberación de los detenidos. Horas después, en Toluca, anunció la liberación bajo fianza de todos los detenidos que enfrentaban delitos del fuero común, en un viraje sustancial a la posición que había mantenido el gobierno del estado de México.

-ƑDónde queda el estado de derecho en esta crisis de Atenco?, porque evidentemente hubo delitos qué perseguir -fue la pregunta a Creel durante su conferencia nocturna en Los Pinos.

-El ámbito en que se dan los acontecimientos es local, se producen por delitos del fuero local. La procuaduría estatal nos ha dicho que es factible desde el punto de vista del procedimiento jurídico llevar a cabo el desistimiento con las reservas de ley. Estamos convencidos de que el gobierno mexiquense va a actuar con pulcritud respecto a la legalidad.

A manera de justificación, Creel se refirió a que durante los seis meses anteriores el gobierno federal ha iniciado negociaciones con 10 de las 13 comunidades afectadas con la determinación de construir el nuevo aeropuerto. Si las negociaciones no han ido más rápido, justificó, es porque existen amparos interpuestos y no será hasta que el Poder Judicial los resuelva en definitiva cuando se discuta más firmemente.

Sobre el hecho de que son precisamente las tres comunidades que no se han sentado a dialogar las que tienen el grueso de las tierras expropiadas, dijo estar confiado en que con el replanteamiento de las negociaciones pudieran alcanzarse consensos y poder discutir alternativas de solución.

Fue claro en señalar que las negociaciones del gobierno federal se iniciarán una vez que se destraben las cuestiones de coyuntura que corresponden al Ejecutivo mexiquense. Será -dijo Creel-, Francisco Kuri, el coordinador para el Desarrollo y la Atención del Nuevo Aeropuerto, quien plantearía los alcances del ofrecimiento gubernamental y encabece las discusiones del problema de fondo.

Si bien admitió que hay en la agenda gubernamental algunas fechas importantes, señaladamente la visita de Juan Pablo II a finales de este mes, indicó que esto no habrá de ser factor que guíe el curso del diálogo.

Explicó que la nueva oferta económica que haría el Ejecutivo federal sería complementaria a la surgida del avalúo original, aunque declinó revelar cuál sería el monto que se presentará a los ejidatarios.

Insistió en que el gobierno está determinado a buscar al máximo los consensos en torno al proyecto del aeropuerto en Texcoco. Ello "incluiría ofrecimientos para incorporar a las comunidades al mismo e involucrarlos como parte de la solución".

Según comentó Creel, el gobierno ha optado por la salida negociada y legal a los conflictos políticos que se han presentado y el caso de San Salvador Atenco no será la excepción.

Dejó entrever que en la medida en que se vayan consumando las acciones de distensión por las partes involucrados en la "coyuntura" -gobierno mexiquense y los ejidatarios-, que incluiría la liberación de los retenidos, el levantamiento del bloqueo a las vías federales y estatales de comunicación, irían retirando los elementos de la Policía Federal Preventiva y del Ejército que permanecen en las inmediaciones de la comunidad.

Creel fue cuestionado sobre el origen federal del conflicto que podría haber dado paso a la violencia de los últimos días. De inmediato deslindó al gobierno federal, pues el enfrentamiento y la situación que prevalece en el área se generó de una gira de Montiel Rojas.