Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 13 de julio de 2002
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Espectáculos

Hoy presenta en el Tianguis del Chopo la reedición de su libro Huaraches de ante azul

Las disqueras toman en cuenta lo underground porque el público lo impuso: Federico Arana

El boom del rock nacional fue gracias a su legalización en el sexenio de Salinas, afirma

Los viejos directores musicales odiaban el género, ''pero ya se han ido retirando o muriendo''

El roquero Federico Arana relanzará este sábado al mediodía, en el área de conciertos del Tianguis del Chopo, la segunda edición, "bastante más aceptable que la anterior", de su libro de la nueva música clásica: Huaraches de ante azul, y con este pretexto el autor nos expone que actualmente el movimiento juvenil de músicos de rock y sus seguidores están impulsando una nueva cultura musical al margen de las industrias.

Este es un fenómeno que siempre ha estado presente, pero ahora, dice, reciben sus influencias "de vete a saber dónde" como Internet, discos quemados o revistas. "Los chavos toman sus paradigmas, eso es lo que les interesa y en eso se clavan. No hay que ir muy lejos para saber de estas influencias. Sus modelos no están basados en el precursor del ska nacional: Antonio Quirasco y su Jamaica Ska, sino en grupos del tipo de los Fabulosos Cadillacs, de Argentina, y en Los Refrescos, de España.

La nueva producción editorial del pionero del rock en México se presenta en coedición con la española María Enea, con la novedad de que es un solo tomo de 554 páginas tamaño carta, que se amplió a 44 capítulos y se venderá en sólo 250 pesos. Esta reedición dejó atrás la mala calidad impresa de los cuatro ejemplares con los que salió en 1985, y ahora se presenta "de forma decorosa" con más de mil fotografías e ilustraciones en blanco y negro en papel cuché y capítulos inéditos como los que detallan el antecedente del rock azteca, con personajes que en los años 30 grabaron una canción alusiva a la mariguana; el Tropirock; secciones de coleccionismo, sicodelia, beatlefobia meshica, una extensa filmografía clasificada por años y un anexo de listas "forzosamente incompletas" de noticias y notas del rock nacional de 1962 hasta el año 2001.

Aproximadamente pasaron 10 años sin la reedición del texto y el autor explica que se debió a "la falta de progenitora de algunos editores mexicanos que me hicieron perder el tiempo de una manera lastimosa. Por ejemplo, Clío, Planeta y otras casas editoras me pedían el libro pero sólo me hicieron perder el tiempo".

La prohibición deriva en explosión

-ƑCómo ve el actual boom de los grupos de rock nacional?

-Es la consecuencia lógica de la legalización del rock, que fue ilegal desde sus inicios prácticamente hasta el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, ahí fue cuando se empezó a abrir, a hacerse legal el asunto en el sentido de que ya no te atropellaban si tú organizabas un concierto. Si cubrías los requisitos podías hacerlo, ya no había esa especie de prohibición tácita que rigió por años y que se recrudeció a raíz del festival de Avándaro.

''Me parece normal que ahora haya este florecimiento de grupos porque también éste coincide con que las disqueras se dieron cuenta que la gente realmente quería rock y que todo el mundo se estaba haciendo de muy buenos mercados con los grupos en España y Argentina''.

-ƑA qué le podemos atribuir este florecimiento?

-A que ya no es ilegal. A que los viejos directores artísticos se han ido retirando o muriendo y esos eran músicos que odiaban el rock porque consideraban que los opacaba. Me refiero a músicos como Rubén Fuentes y gente así, que cuando hicieron algún disco de rock fue porque los obligaron pero ellos lo detestaban y te lo digo yo, que estuve en RCA Víctor y sé cómo nos trataban esos cuates.

''Ahora ya hay gente joven, ávida de dinero, y como aquí hay dinero de por medio, obviamente, se da esta explosión. Cuando algo se prohibe siempre el resultado es una explosión. Pasó igual en España. La dictadura franquista, que al principio era más atroz que la del PRI y luego se fue suavizando, también tenía al rock bastante relegado. Y en cuanto vino la transición hubo una explosión de rock muy sicalíptico, obsceno, impugnador del sistema''.

-Con el antecedente de los movimientos de los años 80 y 90, Ƒpodríamos hablar de que en el presente se da el empuje final al surgimiento del rock nacional?

-El rock en tu idioma se basó en grupos argentinos y españoles y de pilón le metieron algún grupo mexicano. Quien logró abrirle los ojos (al rock nacional) fue el argentino y el español, que en México arrasaron porque en el país no había de dónde agarrar. Ahora ya se está nivelando la cosa, ahora exportamos también grupos a Europa, a Estados Unidos y a donde sea. Antes no, antes simplemente nuestros grupos andaban tristeando, haciendo grabaciones independientes, o sin grabaciones, conformándose con las migajas que les dejaban en las tocadas.

-De estos grupos de exportación, Ƒestamos hablando de Panteón Rococó, de Maldita Vecindad, entre otros, que no se van más allá de mercados tradicionales mexicanos como EU, sino a Europa donde son bien recibidos y aceptados?

-Efectivamente, es natural porque estos grupos de ska tienen una especial carta de naturalización en México y porque siempre hemos sido un país muy metido en la música afroantillana con músicos como Café Tacuba, que ha sido el gran éxito de todos, y La Maldita Vecindad.

El auge llegó retrasado a nuestro país

-ƑQué opina de que ahora los jóvenes hacen del rock una influencia de ska, reggae y otros géneros?

-Son subgéneros dentro del rock. En México había una tradición que ha sido reconocida en otros países. Por ejemplo, Toño Quirasco y su Jamaica Ska es un grupo que en el país pasó más o menos desapercibido. Hizo muchos discos, pero no fue un grupo que todo el mundo conociera y sin embargo en EU, Japón y Europa es considerado un clásico y un precursor del ska.

-Dentro del mercado musical del país, lo underground está presente con gran aceptación y las disqueras han volteado la mirada a ellos. ƑPor qué?

-El público los ha impuesto. Se empezó a notar desde El Tri, que era un grupo que siempre tenía sus grabaciones por empresas de segunda fila y la fama de El Tri fue una cosa tan exagerada, primero entre la gente de clase baja y después hasta en los chavos de San Angel. Las compañías tuvieron que aceptarlo e incorporarlo con todo lo que eso significa como su participación en ruedas de prensa, en televisión, lo que fuera; ya no era una cosa que había que esconder.

''Lo mismo pasó con Maldita Vecindad, que eran muy populares antes de grabar discos, y hay otros muchos, sobre todo en el terreno del ska. Pero la verdad es que empezamos con retraso porque, por ejemplo, en España había un montón de grupos que estaban clavados en eso y eran los que estaban llevando el mercado. Mientras aquí, como siempre, haciendo el ridículo.''

-ƑPodemos hablar de un rock nacional con estos subgéneros?

-El rock nacional es algo que empieza desde el 56, aunque era un tanto apócrifo, pero a partir del 60 empieza a haber un rock nacional, que te gustara o no, contaba con características propias, muchas veces a pesar de los músicos que hubieran querido sonar exactamente igual que los gringos, pero no lo consiguieron y ahí está el rock nacional.

GABRIEL LEON ZARAGOZA

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