Aseguran que el regidor de Chilón, catequistas y priístas están detrás de las acciones

Protegidos por autoridades, grupos armados amenazan con expulsar a desplazados del EZLN

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

San Cristobal de las Casas, Chis. 12 de julio. Las familias desplazadas hace un mes de la comunidad San Pedro Buenavista, bases de apoyo del EZLN, fueron atacadas nuevamente por civiles armados, priístas y perredistas. Ahora, en la casa que les ha servido de refugio en la cabecera municipal de Sitalá. Los campesinos zapatistas denuncian también la complicidad del gobierno municipal de Chilón con los agresores, y señalan directamente al regidor Rodolfo Pérez Vázquez como instigador de la violencia, disfrazada de persecusión judicial.

Se trata del mismo grupo de personas pertenecientes al PRI y a la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao) que los expulsó violentamente de sus casas a principios de junio, y que desde entonces mantiene en su poder las casas y las tierras de las familias zapatistas.

La noche del 4 de julio varias decenas de hombres armados rodearon a los desplazados y los amenazaron de muerte. El grupo armado pretende expulsarlos también de la casa en la que se alojan, en la cabecera municipal, a escasas cuadras del ayuntamiento de Sitalá.

La comunidad San Pedro Buena Vista fue fundada en 1994, a raíz del levantamiento zapatista, por labriegos tzeltales procedentes del municipio de Pantelhó. En los primeros meses del año en curso, miembros de la Orcao en el municipio de Chilón comenzaron una disputa por las 30 hectáreas que ocupan los zapatistas y los terminaron expulsando a balazos en junio.

Los agresores les han robado todo a los expulsados. Viven en su casas, usan sus utensilios de labranza y aprovechan la milpa. La policía municipal de Sitalá no se ha atrevido a ir a San Pedro Buena Vista, pues los invasores se encuentran armados y son hostiles.

Aunque los desplazados han demandado justicia al gobierno del estado, el despojo sigue impune. Ahora temen una nueva agresión, luego de que "tres hombres armados entraron a las nueve de la noche en el lugar que tenemos prestado, para corrernos. Alrededor de la casa estaban muchas personas bien armadas", refieren en su denuncia.

Las personas que encabezan el grupo invasor, Tomás Gómez Hernández y Tomás Gómez Aguilar, pertenecen a la Orcao, según han señalado los desplazados con anterioridad. La intención de los orcaístas es instalar en las casas y tierras de los zapatistas a familias de las rancherías Sitim, Mojón Tsui y Guadalupe Xanail.

Los desplazados acusan de participar en los hechos a los catequistas Saragos Gómez y Antonio Morales Aguilar. Además, la denuncia de las bases de apoyo del EZLN involucra en la adquisición de las armas al profesor José Manuel Morales, de la zona de supervisión escolar 103 de Golotón, municipio de Chilón.

Zapatistas despojados en Motozintla

Por otro lado, bases de apoyo zapatistas en el municipio autónomo Tierra y Libertad denunciaron el despojo del predio colectivo La Paz, en el ejido Belisario Domínguez (municipio oficial de Motozintla, en la región fronteriza con Guatemala). El invasor, Romeo Esponda Espinosa, "está organizando" la venta falsa del predio para adquirirlo con el aparente consentimiento de las autoridades estatales. Los autónomos aseguran que el propietario legal de La Paz es Guillermo Pompilio Gálvez Pinto, quien lo ha entregado a la propiedad colectiva de las bases de apoyo del EZLN.

Los ejidatarios de Belisario Domínguez señalan que el gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía "se ha hecho sordo y ciego" ante el problema, "puesto que ha autorizado la tala y el saqueo de maderas finas de ese predio", sin resolver el caso. Responzabilizan a los gobiernos municipal, estatal y federal "por la integridad física de los compañeros que sufren por la recuperación de La Paz".