Muere policía al enfrentar a robacoches

Resultaron lesionados otro uniformado y una niña de nueve años

SUSANA GONZALEZ G.

Con ocho horas de diferencia, ayer ocurrieron dos balaceras en la ciudad de México, que provocaron la movilización de decenas de policías preventivos y judiciales. La primera ocurrió en la colonia Del Valle, a raíz de una orden judicial para desalojar una vivienda, y la segunda por el robo de un automóvil en la delegación Gustavo A. Madero, donde un policía preventivo murió y una niña recibió un disparo en la pierna izquierda.

En la zona de Ticomán, los policías de la Secretaría de Seguridad Pública Leonardo Núñez Méndez y Jaime Ríos Lozano trataron de frustrar el robo de un automóvil particular -un Derby blanco, placas LFR-4590- por parte de cuatro sujetos, pero fueron recibidos a tiros.

El enfrentamiento sucedió alrededor de las 16:20 horas, cuando los uniformados circulaban en la patrulla GAM-1009 sobre la avenida Miguel Bernard. Al detectar a los delincuentes, Núñez Méndez recibió varios impactos de bala y pereció en el lugar, mientras su compañero fue lesionado en el pecho y un helicóptero de la policía lo trasladó al hospital Mocel, en Tacubaya.

Otra bala alcanzó a Yesenia López, de nueve años, quien al parecer vendía agua en el crucero. La menor fue llevada al hospital pediátrico Moctezuma, en tanto varias patrullas de la SSP rastrearon las colonias aledañas al cerro del Chiquihuite en busca de los responsables de la balacera.

Más tarde la policía encontró abandonado el Derby en la colonia La Pastora, con rastros de sangre en el exterior. Según declaraciones de un testigo, uno de los ocupantes, herido, abordó un taxi ecológico matrícula L35735. Posteriormente fueron detenidos Antonio Armendáriz López y Antonio Morales Gallardo, identificados como dos de los delincuentes por el policía sobreviviente.

Horas antes otra balacera fue protagonizada en la delegación Benito Juárez por un abogado que intentó impedir la ejecución de una orden judicial de desalojo en la calle Magdalena 130, colonia Del Valle.

Poco antes de las 8 de la mañana, Javier Gilbert Ruiz se apostó en la azotea de la casa que ocupaba, para enfrentar a balazos al personal del segundo juzgado civil, encabezado por el actuario Miguel Angel Villanueva, quien pretendía llevar a cabo el lanzamiento, resultado de un pleito familiar entre primos por una sucesión testamentaria.

Por lo menos 10 disparos hizo Gilbert Ruiz con una pistola al parecer de su padre, de nombre Arturo, capitán jubilado del Ejército Mexicano, de 85 años, quien vivía con su hijo en el domicilio mencionado. Para hacer frente al abogado armado, unos 80 policías preventivos y 40 judiciales fueron enviados al lugar, incluidos elementos de Fuerza de Tarea y del Grupo Especial de Reacción e Intervención (GERI), miembros de elite de la SSP y de la procuraduría capitalina equipados con armas de alto poder, que rodearon la vivienda y se apostaron en las azoteas vecinas, mientras un helicóptero del Agrupamiento Cóndores sobrevolaba la zona.

Dos horas después, a las 10:15 horas, Gilbert entregó su arma a las autoridades luego de que, por teléfono, sus familiares lo convencieron. Minutos después accedió a negociar dentro de la casa con el subsecretario de Seguridad Pública, Raymundo Collins; el jefe de la Policía Judicial, Damián Canales, y el fiscal desconcentrado en Benito Juárez, Francisco Rivera. Finalmente, entre gritos de "¡me quieren robar mi casa!", Gilbert Ruiz fue sacado del domicilio, junto con su hermano Arturo, para ser llevados a la fiscalía en Benito Juárez.