Calvario de la familia de una de las víctimas del 10 de junio

El 10 de junio de 1971, Raúl Argüelles Méndez era uno de los miles de estudiantes que marchaban en apoyo de la democratización de la Universidad Autónoma de Nuevo León; estudiaba en la Facultad de Economía de la UNAM. De acuerdo con su acta de defunción, de fecha 11 de junio, Raúl falleció en el Centro Médico como resultado de una ''herida por proyectil de arma de fuego doble penetrante de tórax''.

El acta señala la fecha de la muerte: 10 de junio 1971, hora ignorada.

Tenía en aquel entonces 20 años de edad, pero el calvario de sus familiares en su lugar natal, Navojoa, Sonora, apenas empezaba... cuando tuvieron conocimiento de que había muerto a manos de un grupo denominado Los Halcones. Su tío, Jesús Romero Corbalá, advirtió que ''se presentarían dificultades para el traslado del cuerpo'', porque se podrían generar problemas en el estado de Sonora, ya que en esas mismas fechas el hermano de la víctima (Leonel) era dirigente estudiantil en la Universidad de Sonora.

Tuvieron que recurrir a un ex diputado federal, Luis Robles Linares, quien hizo las gestiones necesarias para el traslado del cuerpo, mismo que se hizo en ferrocarril, que llegó a Navojoa el 13 de junio de 1971. Con el paso del tiempo, los familiares tuvieron conocimiento de que Raúl fue herido en la marcha estudiantil del 10 de junio, a manos de Los Halcones; que las heridas que presentaba eran producto de balas expansivas. Posteriormente, la madre de la víctima recibió una carta del presidente de la República, en la que se le informaba que se cubrirían todos los gastos que generara la muerte de su hijo. Ella rompió la misiva porque ''equivaldría a comprarle la vida de su hijo''.

Esta denuncia fue presentada ante la Fiscalía Especializada en Movimientos Sociales y Políticos del Pasado por el hermano de la víctima, Oscar Luis, ya que el 17 de junio de 2001 leyó una entrevista en la que el ex presidente Luis Echeverría aseguraba que no se registraron muertos el jueves de Corpus de 1971. Su denuncia es por homicidio, abuso de autoridad y lo que resulte en agravio de su hermano, y menciona como presuntos responsables a Luis Echeverría, Alfonso Martínez Domínguez, Rogelio Flores Curiel y los que resulten.

JESUS ARANDA Y BLANCHE PETRICH